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CATARRO. Las consultas han duplicado el número de visitas en la última semana. /IDEAL
Las consultas de pediatría se llenan de niños coincidiendo con la vuelta al 'cole'
JAÉN

Las consultas de pediatría se llenan de niños coincidiendo con la vuelta al 'cole'

Se ha registrado un aumento extraordinario por cuadros virales catarrales debido al cambio de temperaturas estas semanas y al factor de la contagiosidad

CARMEN CABRERA

Lunes, 1 de octubre 2007, 04:14

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Desde hace ya varios días se viene registrando un aumento extraordinario en el número de niños que acuden a las consultas de pediatría porque están afectados de alguna patología. En la última semana, estas consultas incluso han llegado a duplicar el número de visitas debido a la llegada masiva de pequeños, la mayoría de menos de cuatro años, aunque pueden verse en general de todas las edades.

Este aumento se encuentra directamente relacionado con la vuelta al 'cole' de los más pequeños. Ya comenzó a comprobarse con el inicio de la temporada de la guardería, en los primeros días de septiembre. Hasta las consultas llegaron niños de menos de un año, es decir, lactantes con cuadros virales catarrales, que es lo más frecuente en esta época. Sin embargo, los profesionales médicos también han atendido a un gran número de niños de hasta cuatro años en las primeras semanas de septiembre. El 'boom' se ha producido, no obstante, con la llegada del colegio en la segunda quincena del mes, cuando pequeños de todas las edades han experimentado los síntomas del catarro y han tenido que faltar a clase por este motivo.

Calor y frío

Según la pediatra Carmen Espín, este gran aumento tanto en niños de guardería como de colegio se debe principalmente a dos circunstancias que han coincidido en el tiempo. «Por un lado, el cambio de temperaturas que se ha registrado estos días», asegura. Y es que pese a que el verano ha transcurrido con un clima bastante benévolo, ya se han producido las primeras lluvias y también una bajada intermitente del termómetro. Es decir, horas en las que hace más frío intercaladas por momentos de calor, el ambiente propicio para que el virus que provoca el catarro aparezca.

El segundo motivo de que los niños hayan enfermado es el de la contagiosidad, el mejor caldo de cultivo para la propagación. Cuando a un niño le ataca este virus, es muy propenso a contagiarlo a los demás pequeños de su entorno. Ello se debe a que estos no tienen todavía la suficiente inmunidad frente a todos los virus de que son víctimas. En el caso de los adultos, que ya han afrontado muchos cuadros catarrales, su sistema inmunológico ha aprendido a rechazarlos, por lo que la contagiosidad no es ya tan elevada como en el caso de los niños, que todavía son vulnerables. Así, al pasar varios días juntos en el mismo aula, el virus circula a sus anchas, por lo que si uno de ellos acude a la guardería o a clase enfermo, es muy posible que a los pocos días sean varios ya los que tengan que dejar de ir al 'cole'. Éste es uno de los principales motivos por los que Carmen Espín recomienda no llevar a los niños de menos de un año a la guardería, siempre que esto sea posible, de forma que no se exponga a los bebés a estas patologías. Además, también recomienda «no dejar a los niños en clase cuando se encuentren en el cuadro agudo del catarro. Lo mejor es que se queden en casa, ya que de esta forma se evitará el contagio y podrá recuperarse antes, al no estar expuestos a los cambios de temperatura saliendo y entrando del hogar», indica la pediatra.

En cualquier caso, según apunta la experta en atención pediátrica, se trata de virus menos agresivos que los habituales de los meses invernales. No causan tanto malestar como la gripe, por ejemplo, y suelen curarse en un período de tiempo menor.

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