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TRIUNFO. El mayoral, Uceda Leal y Salvador Cortés son paseados a hombros por la plaza. /ENRIQUE
Tres soberbias faenas de Uceda Leal, Carnicerito y Salvador Cortés en Úbeda
Toros

Tres soberbias faenas de Uceda Leal, Carnicerito y Salvador Cortés en Úbeda

Carnicerito de Úbeda, por fallar a espadas, malogró una faena perfecta Los toros de Martín Lorca tuvieron una magnífica presentación y con unas defensas que no son habituales, y al sobrero se le dio la vuelta al ruedo

ÁNGEL DEL ARCO

Domingo, 30 de septiembre 2007, 04:37

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Se cayó del cartel Cayetano por la cogida de Albacete y después falló su hermano Francisco, afectando claramente el cartel de la primera cita de San Miguel en Úbeda. Y tanto fue que no se llegó a cubrir la mitad del aforo. Muchos perdieron la ocasión de presenciar un espectáculo muy bonito y sobre todo tres faenas soberanas, una de cada diestro.

Uceda Leal estuvo bien en el primero, muy distraído de salida y al que hubo que esperar hasta la muleta. Demostró el torero que traía ganas, con la calidad y ese estilo clásico que le distingue. Pero fue en el cuarto donde Uceda Leal cuajó una de esas faenas que sueña cualquier torero cuando tienen un oponente que embiste y embiste con raza y temperamento, lo que obligó al coleta a torear con mucha hondura y mucha verdad. Muletazos sobre ambas manos en series magníficas de ligazón e intepretando el toreo de las más puras esencias. Faenón de Uceda Leal que tras una estocada que quedó algo desprendida recibió dos orejas. Con la obtenida en el primero eran aval para salir a hombros.

Carnicerito de Úbeda vio como se malograba su primer toro, devuelto antes de que fuera al caballo, lo que incluso podría haber solucionado los calambres que claramente se apreciaron en sus cuartos traseros. Salió el sobrero de la misma ganadería que se prestó a que el torero local cuajara una faena que sólo podría haber realizado una figura con un bagaje de muchas corridas a cuestas. No era el caso, porque Carnicerito toreaba la tercera corrida de este año, dejando la estela de un toreo de gran elegancia, sobre todo profundo y de perfecta sincronización entre muletazo y muletazo, con el engaño siempre adelantado y en ocasiones con citas de lejos. Y un final de trasteo de una belleza singular con trincherillas, muletazos a pies juntos y otros detalles de extraordinaria calidad. Carta de presentación a cualquier torero que quiera ser figura. Tuvo que entrar a matar cuatro veces y por ahí se fue la oportunidad de haberle cortado los máximos trofeos. En el quinto, apenas nada porque tampoco el toro facilitaba las cosas.

Salvador Cortés tuvo en el primero de su lote un toro flojísimo que en circunstancias normales hubiera sido devuelto. Hubo de salir el sexto, el más noble del encierro, para que el diestro sevillano cuajara una de sus faenas cumbres. Tras la cogida superada en Úbeda es donde Salvador Cortés volvió a dar la medida de un torero de mucha calidad que logró una de esas faenas que también son recordadas durante mucho tiempo. Como además mató de gran estocada, dos orejas y rabo como premio.

Esta tarde se lidiarán toros de Juan Pedro Domecq para el mano a mano entre Finito de Córdoba y Manuel Jesús El Cid.

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