Los republicanos se apoderan del Senado y acorralan a Obama

"El pueblo estadounidense ha confiado en el Partido Republicano", ha dicho su presidente, Reince Priebus, poco después de producirse la debacle demócrata. Mitch McConnell, el líder de los republicanos en el Senado, ha logrado la reelección en Kentucky tras una difícil campaña, y nada más conocer la noticia ha proclamado el cambio de aires en Washington. "Es hora de marchar en otra dirección", ha señalado McConnell, que a sus 72 años sustituirá al demócrata Harry Reid a la cabeza del Senado cuando se instale el nuevo Congreso en enero. "Este experimento del 'gran Gobierno' ha durado demasiado", ha hecho saber a sus simpatizantes tras su triunfo ante la demócrata Alison Lundergan Grimes. "Tenemos la obligación de trabajar juntos en los temas donde podamos estar de acuerdo", ha agregado. Reid ha felicitado a McConnell pero ha pedido cooperación. "El mensaje de los votantes es muy claro: quieren que trabajemos juntos", ha manifestado.

Los republicanos han cosechado importantes triunfos en Virginia Occidental, Arkansas, Dakota del Sur, Montana, Colorado, Iowa y Carolina del Norte, destronando a los demócratas en ejercicio en esos estados. Así, el republicano Cory Gardner ha recabado un 51% de los votos en Colorado, imponiéndose al demócrata Mark Udall, que se ha hecho con el 44% de los sufragios, mientras que en Georgia la victoria ha sido para el también republicano Davud Perdue, que ha conseguido el 53% de las papeletas, ocho puntos porcentuales por encima de la demócrata Michelle Nunn. En Iowa la victoria ha sido para Joni Ernst, quien ha conseguido el 52% de los votos, por delante del demócrata Bruce Braley, quien ha logrado el 44% de los sufragios, mientras que el republicano Pat Roberts se ha hecho con la victoria en Kansas tras imponerse al independiente Greg Orman. Por otra parte, Carolina del Norte ha caído en manos de los republicanos gracias a la victoria de Thom Tillis, quien ha vencido así al demócrata Key Hagan por un margen de dos puntos porcentuales.

Pero la cifra podría ampliarse: las contiendas en Alaska y Virginia siguen abiertas y en Luisiana se decidirá en una elección que tendrá lugar el 6 de diciembre en la que se medirán la demócrata Mary Landrieu y el republicano Bill Cassidy.

El Senado de Estados Unidos está compuesto por 100 escaños repartidos a razón de dos por cada estado que se eligen por periodos de seis años y se renuevan por tercios cada dos años. En esta ocasión, además de los 33 senadores cuyos escaños tocaba renovar, se celebraron elecciones para ocupar las vacantes de Hawai, Oklahoma y Carolina del Sur -con victoria republicana en estos dos últimos-.

En la Cámara de Representantes, los republicanos podrían ganar entre catorce y dieciocho asientos, según proyecciones de la cadena ABC, lo que les daría 247 de los 435 escaños, la más amplia mayoría republicana desde los años treinta. El Partido Republicano ostenta la mayoría en la Cámara Baja desde 2010 y se ha visto beneficiado por las enmiendas de redistribución de votos que les han permitido dejar a los demócratas en minoría durante los últimos 24 meses.

Los republicanos también han logrado la victoria en las elecciones a gobernador celebradas en estados tan importantes como Texas, Wisconsin, Florida, donde el voto de los latinos resulta fundamental.

Fuerte varapalo a Obama

Obama ha invitado a los líderes del Congreso a la Casa Blanca para una reunión que tendrá lugar el viernes. "Este es, probablemente, el peor grupo posible de estados para los demócratas desde Dwight Eisenhower", ha afirmado en una entrevista teléfonica. Con la derrota sufrida este martes, el mandatario seguirá los pasos de todos sus antecesores desde Ronald Reagan, enfrentados a la oposición de todo el Congreso al final de sus mandatos.

Su baja popularidad no remonta ni con la reducción del desempleo o el repunte económico, y los escándalos -espionaje, oleada ilegal de inmigrantes- no hacen sino perpetuar los problemas del mandatario. Y en unas elecciones que tradicionalmente son crueles con el partido en el poder, los republicanos lanzaron una campaña de ataques contra Obama y sus políticas como la controvertida reforma del sistema de salud, 'Obamacare'.

Las encuestas a pie de urna muestran un electorado desencantado: dos tercios de los encuestados consideran que el país marcha en una dirección equivocada, y un 79% desaprueba la labor del Congreso. Menos de un tercio se siente satisfecho con la Administración Obama, y una cifra similar con los líderes republicanos en el Capitolio, según la CNN.

Resta ver qué hará el nuevo Congreso, tras cuatro años de una enconada batalla en la que ambos partidos se han mantenido en sus trincheras ideológicas. McConnell ha subrayado que lo más probable es que no se promulguen leyes para demoler las bases de la presidencia de Obama, empezando por el sistema de salud. Sin embargo, el Partido Republicano está notoriamente dividido, y está por ver si los conservadores del Tea Party, como el senador Ted Cruz, tenderán la mano a los demócratas.

Unos 7,8 millones de los 25,2 millones de latinos habilitados habrían votado este martes, una cifra récord para la primera minoría del país, según el instituto Pew Hispanic. Pero los latinos no esconden su desilusión por las promesas incumplidas, entre ellas la de una reforma migratoria. "Sí, es todo mentira y mentira, y pensamos que nos van a ayudar y resolver y no se acuerdan de nosotros" tras los comicios, señalaba la cubana Danmy Denis, tras votar en Miami.

Washington aprueba la marihuana

En las 'midterms' o elecciones de mitad de periodo, los estadounidenses también decidían en decenas de referendos que iban desde la marihuana y el aborto, pasando por el salario mínimo.

La capital Washington ha aprobado legalizar la marihuana, una victoria simbólica que refuerza la tendencia a favor manifestada en otros estados del país, mientras que Florida ha rechazado el cannabis para fines medicinales.