Una niña con matrículas de honor tiene que recolectar basura y vivir en la calle

Pamela Lizet Hernández, de 11 años, vive con sus padres y otros dos hermanos, de siete y un año. La pequeña tiene que vivir en las calles de la ciudad de México, recolectar basura y ayudar a su madre a cuidar a sus dos hermanos para poder sacar la familia adelante. A pesar de esta difícil situación, la joven saca matrículas de honor en el colegio y sueña con tener algún día una vivienda digna.

La pequeña mantiene un promedio de 10 en sus notas, menos en educación física, donde la profesora le puso un 9. Confiesa que "a veces tengo 9.7 o 9.8, porque la profesora de educación física no me pone el 10, ya que no tengo los pantalones originales del colegio. Yo le pediría que viera mi situación, así no me pondría un 9". El sueño de Pamela es ser azafata: "Cuando me enseñaron las capitales, me dieron ganas de conocer varios lugares".

La niña solo piensa en seguir estudiando, con el fin de conseguir una casa para su familia. "A mí no me gusta vivir aquí. No necesito una casa muy grande, solamente no quisiera seguir viviendo en la calle", y pide a las autoridades mexicanas que le concedan una beca o un lugar digno donde vivir, según publica Actualidad RT.