La terrible historia de Karla, la niña que fue violada 43.000 veces

Karla se oculta bajo este pseudónimo, ya que no quiere revelar su verdadero nombre. En un testimonio terrible, la joven mexicana, de 22 años de edad, ha confesado en una reciente entrevista al diario sudamericano 'Central', en su versión digital, que fue obligada a prostituirse desde que tenía 12 años, siendo violada unas 43.000 veces a lo largo de su vida.

Todo comenzó cuando, con apenas 12 años, un chico de 21 la convenció para escapar con él con falsas perspectivas de amor. Aquel noviazgo hizo que la pequeña dejase su casa en Distrito Federal (México) para vivir un romance fugaz. Sin embargo, lo que el sujeto quería realmente era raptarla para una red de trata de blancas ubicada en las regiones de Puebla y Tlaxcala. En la segunda ciudad, de hecho, vivió varios meses en una habitación de hotel donde fue obligada a prostituirse bajo amenazas.

A lo largo de una década, Karla fue obligada a acostarse con 30 hombres al día, siendo todas las relaciones sexuales fruto de violaciones, ya que la joven en ningún momento quiso prostituirse, sino que fue forzada a ello.

Dos embarazos

De esta forma, la pequeña tuvo que mantener relaciones sexuales con un mínimo de 30 hombres al día para que el proxeneta no se pusiese violento.

Así, cada cliente pagaba 100 pesos (unos 6 euros), dinero que se quedaban en su totalidad aquellos que la obligaban a prostituirse. Desgraciadamente, allí Karla también descubrió como niñas de 8 y 10 años eran sometidas a operaciones de cirugía estética con las que les eran aumentados los senos antes de empezar a "hacer la calle".

"Mucha gente cree que muchas de las chicas están ahí por gusto. Y no es así", asegura la protagonista al diario Latinoamericano. Aquella situación hizo que se quedase embarazada en dos ocasiones, en las cuales tuvo que abortar por orden de sus "jefes". A su vez, tuvo que soportar las violaciones de un grupo de agentes de la policía que, en lugar de salvarla, fueron "invitados" a sus servicios.

Por suerte, a los 16 años Karla logró escapar con la ayuda de un cliente que, tras conocerla, pagaba todos los días para hablar con ella. "Era una persona que solamente pagaba para hablar conmigo. Me convenció de que podía ser más que un objeto sexual para los hombres y también para las mujeres", determina la joven al diario.

Ahora, 6 años después de vivir aquel calvario, esta chica se dedica a viajar por el mundo contando su historia con el objetivo de que no vuelva a repetirse. Siempre en palabras de 'Central', ya ha visitado al Papa, a la reina Rania de Jordania, y a otros tantos personajes públicos.