Poema para cinco músicos

Las hierbas.

Yo me cortaré la mano derecha.

Espera.

Las hierbas.

Tengo un guante de mercurio y otro de seda.

Espera.

¡ Las hierbas !

No solloces. Silencio, que no nos sientan.

Espera.

¡ Las hierbas !

Se cayeron las estatuas

al abrirse la gran puerta.

¡¡ Las hierbaaas !!

Poeta en Nueva York, Omega (Poema para muertos) Federico García Lorca

-Antonio Arias: «Mira, Enrique, aunque sea un atrevimiento, pero no te parece que podríamos ... »

-Enrique Morente:«Esto que hacemos se hace con atrevimiento».

A lo que se refiere Morente cuando dice esto es la grabación de una canción con ritmo de bulerías, percusión semanasantera, letra de Federico García Lorca y, en ocasiones, una muralla de guitarras que cumple -con el punk más exigente . Y el atrevimiento es una de las mezclas sonoras más sorprendentes entre músicos, ensalzados por la crítica en sus respectivos campos: el flamenco y rock contundente. Los ensayos entre el cantaor y Lagartija Nick están presididos por un enorme respeto entre los artistas y el inicio de cada sesión, antes siquiera de conectar los instrumentos, por un larga conversación -de unos veinte minutos- dirigida a estructurar la canción Omega. Poema para muertos, una de las últimas composiciones de Lorca.

-A las 19:00 horas, los músicos se acercan a los locales de ensayo del Puente de Los Vados, en Cúllar Vega. La sala de Lagartija Nick es una de las más espaciosas del complejo, dispone de una importante infraestructura técnica, mueble bar, un sofá y tres muñecos power rangers distribuidos por las alturas de la estancia: Antonio Arias, líder de Lagartija Nick e impulsor del proyecto junto a su hermano Jesús (ex-TNT), conecta un magnetofón de cinta abierta con anteriores grabaciones que refrescan la memoria de los músicos; paralelamente acometen una labor minuciosa para satisfacer la verdadera obsesión de todos: la estructura del tema. Se trata de un trabajo habitual en cualquier creación musical, si bien, al tratarse de artistas procedentes de estilos tan alejados, resulta más laborioso.

La voz de Enrique comienza a templarse con suaves entonaciones que se van haciendo más graves cuando Miguel afila los arpegios de su guitarra y Erick adapta la percusión de la chía, el obsesivo ritmo procesional que acompaña el Jueves Santo al Cristo del Silencio. Al ensayo han faltado Juan Cordoniú, guitarrista de la banda, y las mujeres de la familia Morente, encargadas de los coros y palmeos. El hecho de que haya pasado una semana desde el último ensayo, dados los compromisos de los músicos, trae el recuerdo de la pereza de las grandes estrellas de rock-ponen el ejemplo de The Rolling Stones-a la hora de encerrarse en un ensayo : «Creo que hoy mi voz no está realmente bien», recuerdan imitando a Mick Jagger

Permeabilidad

Enrique Morente : «Lo que nos vaya pidiendo el cuerpo, Antonio, ¿Qué te pide eso?, pues tira por ahí.. .»

Los miembros de Lagartija Nick han pasado de venerar la trayectoria artística de Enrique a considerarlo parte de la banda. Públicamente han elogiado la permeabilidad musical del cantaor y el riesgo que supone para un artista, consagrado como él -Premio Nacional de Música 1994-, mezclarse con una banda de rock. Ahora, en la intimidad del ensayo, agradecen esa disposición atendiendo con los ojos como platos las sugerencias del maestro que, por otra parte, comparten globalmente. Morente hace lo mismo y, en cada receso, pule con los miembros de la banda los detalles de la canción instrumento, que por instrumento.

Media hora después de comenzada la sesión, los lagartija y Morente transmiten la sensación de haber tocado juntos mucho tiempo . Escuchan la primera grabación de la jornada y se sucede un aluvión de sugerencias que si «aquí entran las palmas», que si «haría falta un parte musical más prolongada», que si «pienso que en esta parte deberías entrar tú sólo con el ritmo del otro día» .. y el cantaor, mientras saborea un refresco de cola, resuelve: «Muy bien, lo que nos vaya pidiendo el cuerpo». Por entonces, a los locales de ensayo contiguos han llegado los músicos de otros grupos cuyas melodías se cuelan en las pruebas de grabación de la chía, mientras que el propietario de la nave y presidente de la Asociación de Músicos de Granada, José Luis Orantes, que pulula por los locales, augura que la publicación del disco sencillo por Sony Internacional previsiblemente diciembre, «va a ser un pelotazo».

Enrique Morente: «¡Que me vais a llevar a la ruina!».

Miguel A. Pareja: «¡A la cárcel Enrique, que nos llevan presos!»

Acercamiento musical

'Omega. Poema para muertos' no es una fusión musical sino un acercamiento de estilos . Nada tiene que ver con el flamenco-pop al uso. Morente sigue cantando flamenco y Lagartija Nick haciendo punk-rock; ambos unen sus músicas en una misma canción, con una misma idea. Durante el segundo parón del ensayo, casi hora y media después del inicio, el autor de Misa flamenca escucha atentamente la adaptación improvisada, con guitarra, de una de sus más celebres composiciones, murmura la letra y muestra su agradable sorpresa al comprobar el sonido eléctrico de la bulería. Ahora existe entre Lagartija Nick y Enrique Morente la callada disposición de prolongar las colaboraciones si Omega... funciona comercialmente.

Un miembro de Lagartija Nick recuerda en un entreacto que éste no es el primer contacto de Morente con el rock. Indirectamente, el tema Agua clara del cantaor granadino, rescatado de una canción popular, sirvió como base para el primer y exitoso single La vida qué mala es del disco de 091 El baile de la desesperación (Zafiro, 1991). Incluso transportan el recuerdo a la madrileña sala Rockola donde a inicios de los ochenta desfilaban las bandas de pop que nacieron al abrigo de la movida madrileña; en una de aquellas interminables noches, los grupos granadinos TNT, KGB y 091 interpretaron conjuntamente La estrella, un tema de Morente. Era 1982.

En la tercera repetición de la chía, cuando han transcurrido más de dos horas de ensayo, esta parece estructurada. No obstante, no dan por cerradas las modificaciones, previas a la grabación de una primera maqueta que remitirán a la compañía. Con ese perfil de canción, algo más pulido, los componentes del proyecto Omega se trasladan a un pequeño y moderno estudio de grabación en Armilla, donde cmienzan a grabarse las primeras pruebas serias . Como si se tratase de una despedida, varios amigos y familiares de los músicos se acercan a la primera sesión en estudio -a la que corresponde el reportaje gráfico- ; ya se ha incorporado el guitarrista de Lagartija Nick, Juan Codorniú. Erick graba la batería, Enrique introduce los primeros quejíos.. . Acabada la jornada, dos profesores de tango que frecuentan' el bar Tertulia, Marta y Manuel, se acercan a la mesa que ocupa Enrique y proponen : «Maestro, ¿no te interesa mezclar flamenco con tango?» y el maestro responde: «Cuando queráis, es una idea interesante»