La 'Puerta Nueva' de la Alhambra

Los dos arquitectos pensaron que la unión de la Alhambra con la ciudad de Granada se establece a través de sus puertas, y «ahora en el siglo XXI tendrá una nueva puerta, pero que esté contenida en el monumento», dice Juan Domingo.

El proyecto ha tenido en cuenta la «estratigrafía de la Alhambra y las intervenciones anteriores, que siempre han estado relacionadas con el paisaje a través de la creación de un jardín». Este nuevo acceso indice en esta idea, «porque se trata de un jardín elevado, una terraza mirador, una plataforma desde la que se verá la Alhambra, la Torre del Agua y la Puerta de los Siete Suelos, como si fuera una parata más del entorno del recinto alhambreño», explica el arquitecto. Este nuevo pabellón-terraza, «se hace como continuación del aparcamiento, y el edificio sería la última parata, como un elemento de transición entre la entrada y la Alhambra, a través de jardines, pérgolas y el uso del agua». Bajo ese mirador se situará la tienda, cafetería y librería. Es en este espacio donde se hallará el gran vestíbulo del recinto nazarí, un patio de luz, que pretende simular el de la Alberca del Generalife o el de los Arrayanes, «esa estructura de patio alargado y abierto, al que la luz accederá cenitalmente, como en los baños árabes», señala el arquitecto y socio de Álvaro Siza. «Uno de los problemas que nos encontramos en esta zona subterránea es que tuviera mucha luz», señala Juan Domingo.

El proyecto incluye también un área cultural, que se situará bajo el huerto actual de naranjos y que dispondrá de auditorio y acogerá la sala de presentación de la Alhambra, «una zona que se podrá ampliar con el tiempo y que está bajo los huertos».

La integración del edificio en el paisaje y entorno de la Alhambra ha marcado la selección de los materiales utilizados, «que son propios de los que se encuentran en los alrededores del monumento, y al estar soterrado, el edificio se adapta a las curvas de nivel y a la topografía, al modo de las paratas del Generalife», indica el autor del proyecto. «Se utilizará el 'hormigón Alhambra', que tiene color y es una interpretación contemporánea del material con el que se construyó el monumento, y que contiene pigmentos y arenas de la colina de La Sabika», dice Juan Domingo.

En cuanto al pavimento de esta primera vista del recinto nazarí, se usará el tradicional empedrado granadino y «hemos hecho estudios sobre los pavimentos de la Alhambra, para usar los más parecidos». Las zonas interiores, «para darles más luz contarán con mármol blanco, el mismo de las salas interiores de la Alhambra».

El uso de los elementos ya existentes a la entrada del recinto nazarí es un principio que preside el proyecto de Siza y Juan Domingo, incluso en el uso de las plantas y árboles de la zona, «porque queríamos dar esa sensación de continuidad del entorno».

Distribución

Una de las mayores dificultades del proyecto ha consistido en diseñar una edificación que resolviera los flujos de visitantes a la Alhambra, las colas y acumulación de turistas en la zona en el acceso al monumento, «de ahí que hayamos dispuesto varias entradas y nuevamente hemos aprovechado lo existente, como el camino de cipreses, que será uno de los accesos principales al atrio». En esta línea, la distribución del espacio se ha establecido a modo de patios, «como los existentes en el Generalife y que dan paso al Patio de la Alberca, y en esos patios hemos dispuesto los diferentes servicios, porque es un edificio que debía contener una amplia zona destinada a esta función».

Los arquitectos Álvaro Siza y Juan Domingo incluyen en este proyecto algunas consideraciones para reducir las colas que se forman para entrar a la Alhambra. «Los patios contendrán diversas actividades y hemos sugerido que se instalen pantallas para informar sobre el tiempo para acceder a las taquillas y otros datos de utilidad al visitante», señala el arquitecto.