De la plumilla al ratón, la escuela de nuestros padres
M. Á. ALEJO
Viernes, 17 de diciembre 2010, 03:08
Coincidiendo ayer con el Día de la Lectura, se inauguró en la Biblioteca de Andalucía la Exposición Memoria de la Escuela (1940-1975). Esta ... fecha fue elegida porque recuerda la clausura, en los días 16 y 17 de diciembre de 1927, del homenaje que rindieron a Góngora los integrantes de la Generación del 27, y conmemora el nacimiento de Rafael Alberti.
En la muestra, comisionada por el malagueño Jesús Asensi, se exponen diferentes libros de la escuela en la época franquista, exhibiendo la evolución en los colegios y el cambio de los métodos didácticos utilizados. Un viaje por la nostalgia para estudiantes que ocupaban las aulas en ese tiempo. No es solo una colección de libros, sino que también se recogen diferentes cuadernos y material escolar, como los mapas que colgaban de las paredes y las sufridas plumillas que se utilizaban entonces; de la veintena de tipos que había, en treinta años hemos pasado a la utilización del ratón y del ordenador en las aulas de los colegios. Una exposición ideada, pues, para que los padres lleven a sus hijos y les expliquen sus vivencias en la época de la escuela.
Todo este material escolar se divide en diferentes tema: el doctrinal, el nacional-catolicismo y los libros y la lectura comprensiva. Sobresale entre estas secciones el espacio dedicado a la mujer estudiante, con una cuidada selección de libros. Las niñas estudiaban con publicaciones diferentes a las de sus compañeros varones, e incluso tenían ejercicios gimnásticos distintos, todo ello para crear ese tipo femenino de madre, sumisa y hacendosa que se tenía como ejemplo en la época que sufrió España con el franquismo.
En el acto de inauguración de esta exposición participaron el comisario de la misma, Jesús Asensi; la escritora sevillana Rosa Díez, que leyó el manifiesto que ha escrito para este Día de la Lectura en Andalucía; la delegada de Educación en Granada de la Junta de Andalucía, Ana Gámez; y la directora general del Libro, Archivos y Bibliotecas, Rafaela Valenzuela, quienes pidieron a los jóvenes allí presentes que hicieran un hueco para el hábito de la lectura. El acto concluyó con una lectura de libros y textos del poeta Álvaro Salvador, relativos a su época escolar.
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