Un turismo cada vez más internacional

El actual está siendo el año del asentamiento turístico, a diferencia del despegue que se produjo en 2016, cuando la cifra de visitantes aumentó un 10,1%, según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE). En términos absolutos, a los largo de los primeros siete meses de 2017 el número total de turistas que pasearon por las calles de Granada superó el millón de visitantes (1.036.217), al igual que en 2016. Sin embargo, con respecto al año pasado, se produce un mínimo retroceso (1.052.474), en gran parte motivado por el descenso de los turistas nacionales. Mientras que en 2016 llegaron hasta Granada 485.344 personas de diferentes puntos del país, en el actual 'sólo' lo han hecho 462.836. En el lado opuesto se sitúa el turismo internacional, que sigue incrementándose -en 2016 hubo 567.130 extranjeros que visitaron Granada y en 2017 se registraron 573.381- aunque lo hace de forma sostenida, subiendo un 1,1%.

Entre tantas cifras y consolidado en el millón de viajeros en julio, Granada tiene un turista 'tipo'. Es mujer francesa, de entre 31 y 50 años, que llega por primera vez a Granada y viene a pasar tres días con su pareja. A lo largo de su estancia se aloja en un hotel de la capital y llega en coche, avión o autobús, según le convenga en cada momento. No se mueve de la capital durante su estancia en la provincia. Antes de su partida ha reservado previamente una visita en la Alhambra y será acerca de los monumentos y del transporte sobre lo que más preguntará a los nativos y en las oficinas de turismo.

Los datos recogidos durante 2016 en las oficinas de turismo de Granada reflejan también que al menos uno de cada cuatro visitantes que llega a la provincia lo hace con su pareja e hijos. Asimismo, que la estancia media es mayor entre los meses de noviembre y febrero y cae en verano, motivado por la estacionalidad del turismo, que en esa época busca destinos menos calurosos que la capital. Tal es la importancia de los viajeros que llegan a la ciudad de Granada, que el 87% se mantiene en ella, el 6% se desplaza hacia el área metropolitana y sólo un 5% restante se queda a dormir en la Costa o en el resto de la provincia. Las cifras muestran que plataformas de turismo nuevas como BlaBlaCar -para desplazarse en coche- y Airbnb -para alojarse- comienzan a asomar la pata dentro del 'pastel' turístico, aunque por el momento lo hagan de forma testimonial.

Entre las consultas que realizan los turistas se percibe un creciente interés por la restauración, ya que hasta el 8,5% de los visitantes pregunta por ella. También lo hacen por el flamenco, que interesa a casi el 3% de los viajeros y es un elemento imprescindible dentro de la oferta que la capital realiza a los turistas. Por encima de ellos sigue en una posición destacada la Alhambra, que interesa al 95% de los españoles y extranjeros que llegan hasta Granada.

Por comunidades autónomas, las más pobladas son las que más porcentaje de visitantes aportan a Granada. El 19,8% son andaluces, mientras que el 19,3% visitan la capital procedentes de la Comunidad de Madrid. Por detrás se sitúan Cataluña (12,4%), Comunidad Valenciana (11,7%) y País Vasco (6,7%). La importancia de que estos visitantes nacionales sean los que lleguen Granada está también en la cantidad de dinero que dejan en los establecimientos de la capital, ya que salvo Andalucía las demás se incluyen entre los territorios más pudientes del país.

Fuera de España, cuatro países concentran más del 50% de los visitantes internacionales. Desde Francia llegan la mayoría de extranjeros (22,3%). Le siguen Alemania (12,08%), Reino Unido (10,7%) e Italia (7,5%). Salvo el mercado alemán, con el que Granada todavía no está conectado por aire ni tiene previsión de estarlo, se espera que los vuelos internacionales con Reino Unido e Italia, así como el regreso de la línea aérea con París en diciembre, consoliden a estos 'mercados' en la capital durante 2017. Por detrás quedan Estados Unidos (7,01%), Argentina (4,3%) y los visitantes chinos (2,6%) y japoneses (1,4%), que han emergido con fuerza en los últimos años.