Edición

Borrar
Entrevista al autor de 'En la línea de fuego' VANESSA SÁNCHEZ
“El trauma que no he superado ha sido que nadie me dijera ni adiós ni gracias”

“El trauma que no he superado ha sido que nadie me dijera ni adiós ni gracias”

Ernesto Pérez, policía local jubilado, fue herido en una intervención en La Línea de la Concepción que parecía rutinaria y que terminó apartándole de lo que era su vocación

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Martes, 30 de enero 2018, 00:56

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El exagente de policía local Ernesto Pérez estaba de servicio en La Línea de la Concepción (Cádiz) cuando vio a un conductor ciruculando a gran velocidad por las calles de la población. Se acercó al vehículo para solicitar la documentación y el delincuente dio marcha atrás y le arrastró durante más de 60 metros mientras le golpeaba contra otros vehículos. En una actuación rutinaria, Ernesto estuvo a punto de perder su vida. Él se refiere a esa fecha como “el día que me mataron” porque dice que no volvió a ser la misma persona. Con esta experiencia y con la de más de una veintena de otros agentes, este expolicía escribió un libro que fue presentado el lunes en Granada en un acto organizado por el Sindicato Independiente de Policía Local de Granada. ‘En la línea de Fuego’, dice su autor, ha ayudado desde su publicación en 2014, a que otros policías que se han encontrado en la misma tesitura que Ernesto supieran reaccionar a tiempo

- ¿Qué secuelas tuvo aquel incidente?

- He pasado por seis intervenciones de la columna, entre otros. Esto derivó en una jubilación precipitada, no deseada y sobre todo, muy dolorosa emocional y físicamente. Hasta el día que ocurrió aquello, era corredor, tuve que dejar de correr después de más de 20 años. No el soy el mismo que era antes de que ocurriese aquello y esto le afectó a mi familia. El dolor emocional y físico cambia a las personas, no sé si soy mejor o peor que antes, pero no soy el mismo. Mi madre murió poco después, mi mujer que estaba embarazada de dos meses abortó, fue muy doloroso para mi familia. Y también tengo un dolor muy fuerte, un trauma por el abandono institucional, el nulo reconocimiento institucional, el repudio institucional. En aquel momento, en la prensa se publicó cómo diferentes agentes de diferentes instituciones: ayuntamiento, oposición, líderes sindicales hablaron entonces de que se sentían orgullosos de mi actuación, que tenían que reconocerme la actuación en aquel momento,… es todo mentira. Jamás me dieron un reconocimiento, me jubilaron a los pocos años de que ocurriese el incidente y no había nadie ni para decirme “adiós”, “gracias”…Eso hace daño, es el trauma que no he superado, el no reconocimiento de las instituciones.

- Con todas las consecuencias que tuvo el incidente, ¿mereció la pena ese acto de heroicidad?

- Por supuesto, pero no fue un acto de heroicidad, fue un acto de supervivencia extrema. Yo soy, lamentablemente para mi mujer, un idealista que creía en lo que hacía y hacía en lo que creía. Por no mirar a otro lado, porque podría haberlo hecho, ocurrió todo aquello pero entonces no hubiese sido Ernesto Pérez Vera. Y no mirar para otro lado me generó muchos enemigos, también dentro de la policía.

- ¿Cómo ayuda este libro a sus ex compañeros?

- El coautor de este libro, Fernando Pérez, psicólogo especializado en este tipo de casos y yo, recibimos a diario muchos emails de agentes que nos dan las gracias, que ven la luz, que dicen “por fin alguien nos ayuda a quitarnos las gafas de madera que mis instructores, que la administración, que la leyenda urbana nos coloca”. Te puedo decir que conozco casos de policías que han sobrevivido porque se decidieron a hacer lo que tenían que hacer porque lo leyeron en este libro. Porque se puede, porque cuando alguien te quiere matar, sea quien sea quien te quiera matar y con lo que sea que te quiera matar tienes derecho a defender tu vida y hay gente que lo ha comprendido leyendo esta obra.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios