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Sábado, 19 de agosto 2017, 02:06
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Olvide todo lo que sabe sobre las canciones del verano. No encontrará en la elegida por la escritora Clara Peñalver (Granada, 1983) letras ramplonas, versos machacones ni amores clandestinos: estamos ante un tema instrumental. No ha adornado ningún flirteo nocturno, como tampoco ha regalado sonrisas en una cena de amigos. 'J'y suis jamais allé' no ha añadido matices a ningún atardecer playero de Peñalver. ¿Por qué la ha elegido? Lo cierto es que no se trata de su canción del verano, sino de un leitmotiv de la novela en la que trabaja estos días. Es el tema que inspira las sesiones de escritura automática de Leo, uno de los personajes del libro.
«Leo me abre las puertas a su mundo a través de esta canción», asegura la autora. Así que se la pone en bucle cuando se sumerge en este personaje, que tiene algo de autobiográfico. La canción es uno de los ingredientes que hicieron de la película Amélie (Jean-Pierre Jeunet, 2001) una obra de arte. Las notas de la banda sonora compuesta por Yann Tiersen son un subrayador discreto pero efectivo para los intensos tonos de rojo y verde, para las composiciones simétricas que hacen de cada plano una fotografía para enmarcar.
Como su personaje Leo, Clara Peñalver utiliza la banda sonora de Amelie para dejarse llevar por la escritura automática, una técnica con la que las palabras surcan libres el mar de la imaginación. «Me gusta cómo juega con la alegría y la melancolía a la vez, es un vehículo para plasmar esencias en el papel. Es mágica, la película es un referente a nivel imaginativo», resume Peñalver, «una pequeña obra de arte».
Su personaje, como ella, cumple el sueño de ser escritor, por lo que la canción 'J'y suis jamais allé' es «la reafirmación constante de haber hecho realidad un sueño». Ella, de hecho, podría describirse como una sonámbula: camina por la linde entre lo onírico y la pura realidad. Es lo que tiene trabajar en lo que sueña. Los límites se desdibujan.
En fin, la canción que abre la banda sonora de Amelie es el tema del verano para Clara Peñalver porque ejerce como catalizador de su escritura, y la de uno de sus personajes en ciernes. Pero al mismo tiempo se define como una de esas personas que no pueden trabajar o estudiar con música de fondo...
La de Tiersen es una canción colorida, pero sin estridencias. Nada que ver con lo que suena en el casco de Peñalver cuando arranca su moto: heavy metal. Guitarras distorsionadas y solos infernales de batería, voces de ultratumba capaces de quebrar cimientos. Iron Maiden, por ejemplo, con su 'Seventh Son of a Seventh Son', una de las canciones y discos predilectos de la creadora granadina.
De Tiersen a Iron Maiden, y viceversa, hay todo un abismo en lo musical. Sin embargo, y así lo demuestra Clara, cualquiera de los dos extremos es válido para despertar las neuronas. Ya sea en una mañana de escritura o cortando el viento sobre dos ruedas.
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