El suelo de la plaza de la estación de Renfe, recién acabado, no resiste el paso de autobuses

«El lunes apareció el jefe de la obra y nos prohibió volver a entrar con los coches en la plaza recién construida para evitar más desperfectos», comentaron ayer sobre el terreno los conductores de los autobuses que hacen el servicio por carretera que tendría que hacer el tren -Granada lleva desde el 7 de abril de 2015 con la conexión ferroviaria interrumpida-.

En efecto, la plaza de la estación de Renfe se encuentra en construcción por etapas -prácticamente, la mitad está ahora levantada-. Otra mitad ya está terminada y permitía el acceso de viajeros, taxis y autobuses, de forma que estos últimos entraban hasta la acera del edificio de la estación para esperar a los viajeros. Hasta esta semana.

Resulta que, pese a que el nuevo piso está recién acabado, ha vencido, «y el jefe de la obra nos obligó a estacionar a medio centenar de metros. Así que ahora tenemos que esperar a los viajeros sobre el empedrado de toda la vida, que le ha ganado la partida a estas losetas que no han aguantado nada», denuncian mientras esperan a los viajeros para llevarlos a sus destinos.

Los conductores de estos autobuses, todos a una, tienen su propia conclusión: «Se mire como se mire, todo es tercermundista».

Este periódico consultó ayer con Adif, quien reconoció que «el peso de los vehículos y las maniobras han afectado a la solería». «En una zona de la plaza que acababa de concluir la obra de enlosado, pero aún no se había asentado el terreno, se permitió el estacionamiento de autobuses. El peso de los vehículos y las maniobras han afectado a la solería. Posteriormente se han detectado otras afecciones por lo que se va a efectuar una revisión y acondicionamiento de la solería», continúa la explicación.

Añade Adif que «la contrata ya tiene la orden de realizar esta reparación para lo cual se ha desplazado a los autobuses a un punto cercano donde puedan estacionarse sin dañar ese espacio y permitir a su vez realizar la mencionada reparación».

En cuanto al posible deterioro de elementos dentro del proceso de construcción, «hay que recordar que, como en cualquier obra pública, hasta que no se produce la recepción efectiva de estos trabajos de urbanización, la empresa adjudicataria está obligada a reponer o rehacer cualquier deficiencia observada o que se produzca durante el proceso de ejecución de los mismos», añade. Y concluye: «Con ello, Adif, responsable de la contratación de los trabajos, asegura a los ciudadanos que la inversión realizada se corresponde con el plan de ejecución».

Estos trabajos que se desarrollan en la plaza de la estación de Renfe están incluidos dentro de las obras de remodelación del haz de vías y de la adecuación de la estación de Granada. Fueron adjudicados a la empresa formada por Martín Casillas y Comsa, por importe de 12.576.730 euros.

El calendario de conclusión de las obras ha estado afectado por una solicitud de cambio del Ayuntamiento «con una indefinición de dársenas hasta fechas recientes», matiza Adif. Se refiere a una propuesta del PP para habilitar como aparcamiento un solar entre la estación y el campo de rugby de la UGR, «que sigue en un tira y afloja», explicó ayer el concejal de Urbanismo.