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Uno de los bomberos participantes en la extinción del incendio, tras terminar el trabajo. ALFREDO AGUILAR

«Sacad a mi hermanita del salón donde está el fuego, sacadla, por favor»

Muere una bebé de seis meses en un incendio de un piso en Albolote, presuntamente originado por un brasero eléctrico. Los tres menores se encontraban solos en el momento de la tragedia

J. R. V.

GRANADA

Sábado, 24 de febrero 2018, 02:47

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Una bebé de seis meses falleció ayer en un incendio registrado en el salón del 3ºB del edificio ubicado en la calle Reina Sofía de Albolote. Nadie pudo rescatarla del interior de la vivienda debido a la virulencia de las llamas, pese a los intentos de una vecina que intentó entrar pero no pudo, y de la propia Policía Local, que vació dos extintores para entrar en el salón sin conseguirlo. «Nos faltaba el oxígeno, las llamas nos impedían entrar», comentó ayer Sonia Almagro, policía local de Albolote que intentó acceder al interior de la vivienda.

La bebé se encontraba en el piso junto a una hermana de cinco años y otra de siete. Las dos pequeñas lograron salir por su propio pie del interior del habitáculo y la policía local, que fue la primera en personarse en el lugar, se encontró a las dos menores por las escaleras. «Nos dijeron que sacáramos a su hermanita de allí y lo volvió a repetir: sacadla, por favor», apunta esta agente. Poco antes, una de las pequeñas había intentado sacar fuera a la bebé, pero las llamas amenazaban con devorarla a ella también y parece ser que su otra hermana la cogió de la mano para llevarla al exterior. La bebé se quedó dentro del salón.

Los tres pequeños se encontraban al cuidado de la abuela, una mujer mayor que vive en unos apartamentos residenciales para ancianos ubicado a pocos metros del inmueble de su hija. La mujer mayor, según las versiones facilitadas por las fuentes consultadas, había abandonado unos minutos la vivienda donde se originó el incendio para acudir al residencial a recoger unas medicinas. Cuando regresó a la vivienda, la Policía Local, Guardia Civil y los Bomberos del Parque Norte de Granada ya estaban en la zona trabajando. La madre de los pequeños, como no podía ser de otra manera, estaba destrozada cuando llegó y pudo abrazar a las dos pequeñas que sí se salvaron.

Un brasero eléctrico colocado en una mesa de camilla, ubicado en el salón de la vivienda, emerge como la principal hipótesis de la causa del incendio registrado en esta vivienda, aunque no hay una versión oficial aún sobre lo sucedido. La policía judicial de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación sobre este fatídico siniestro.

La alcaldesa de Albolote, Concepción Ramírez, se personó en el lugar de los hechos y desde el Ayuntamiento se pusieron en contacto con el Colegio de Psicólogos para poner a disposición de la familia una profesional, así como contemplaron la posibilidad de realojar a la madre y las dos menores. «Los vecinos han sido quienes han avisado a los servicios de emergencias tras comprobar la cantidad de humo que salía de la vivienda. Creemos que la madre llevaba poco tiempo viviendo en Albolote», dijo la primer edil.

«Estaban muy nerviosas»

Rafael es uno de los vecinos que alojó a las dos hermanas menores en su vivienda, mientras llegaba la madre. «Estaban muy nerviosas las dos y una psicóloga ha estado con ellas para tratar de calmarlas». El exalcalde de Albolote, Pablo García, también fue uno de los primeros en contactar con la Policía Local de Albolote para avisar del incendio.

Los bomberos efectuaron un gran despliegue en la zona para sofocar las llamas registradas en el 3ºB del edificio ubicado en la calle Reina Sofía. Cuando lograron entrar, ya nada se podía hacer por recuperar la vida de la bebé fallecida. Los bomberos comenzaron a trabajar sobre las cinco de la tarde y terminaron sobre las 19.45 horas. Las caras de todos eran un auténtico poema por la pérdida de la vida de la bebé.

Abajo en la calle, los voluntarios de los servicios de Protección Civil de Albolote colaboraron en todo momento tanto con los equipos de psicólogos como con el resto de efectivos allí desplazados, incluidos los sanitarios que tuvieron que atender a la abuela, a la madre -quien se encuentra separada del padre de sus hijos- y a las dos menores.

La desolación por lo ocurrido invadió a la familia, vecinos y a todos los efectivos participantes en la extinción e investigación de este trágico incendio. Nadie era capaz ayer de dar crédito a lo ocurrido. El Ayuntamiento del municipio ha decretado tres días de luto oficial por la muerte de la pequeña.

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