'Marea violeta' contra la reforma de la ley del aborto

Decenas de miles de personas se han concentrado en Madrid y en otras ciudades españolas, europeas y americanas en contra de la modificación de la ley del aborto que plantea el Gobierno del PP. En una marcha que transcurrió sin incidentes se corearon lemas a favor del derecho a decidir de las mujeres y contra la reforma del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, de quien se reclamó su dimisión. En la misma jornada el líder de la oposición socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, pedía la retirada de la Ley mientras que desde las filas del PP, reunido en su convención en Valladolid, se defendía su idoneidad y se negaba que la propuesta de Gallardón haya generado división en el partido conservador.

Convocada por la asociación feminista asturiana Les Comadres y una decena de organizaciones sociales, partidos de izquierda y sindicatos, la marcha discurrió desde la estación de Atocha, donde había llegado desde Gijón y tras hacer escala en Valladolid el denominado 'Tren de la libertad', hasta la Glorieta de Neptuno, al lado del Congreso de los Diputados. El pasaje del Tren de la libertad, recibido con gritos de 'Sí se puede' o 'Nosotras parimos, nosotras decidimos', se sumó tras un acto en la estación a un nutrido torrente humano -los organizadores esperaban reunir más de 20.000 personas- que reclamó que la mujer pueda decidir libremente sobre su derecho a interrumpir el embarazo.

En la estación de Atocha la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, denunció que no se trata de una ley del aborto, sino de una ley "contra las mujeres, contra su dignidad y su libertad".

En las pancartas que discurrieron por el paseo del Prado y que se detuvieron ante el ministerio de Sanidad, se podían leer lemas como Yo decido, No a la reforma. PP-Gallardón o Abortar es un derecho. No es un delito. Muchos de los manifestantes llevaban camisetas y chalecos y otras prendas violetas, convirtiéndolo así en el color de la protesta contra la reforma legislativa.

A la marcha se sumaron convoyes llegados de desde Asturias, Andalucía, Comunidad Valenciana, País Vasco, Castilla-La Mancha, Galicia, Murcia o Extremadura. También una diputada francesa y activistas de una decena de organizaciones francesas llegadas en un avión desde París. Se habían convocado manifestaciones simultáneas en Portugal, Francia, Reino Unido, Argentina y Ecuador.

Manifiesto en el Congreso

La marcha debía concluir ante el Congreso de los Diputados, donde una delegación iba a entregar un manifiesto titulado Derecho a decidir: yo decido, suscrito por el colectivo Decidir nos hace libres que agrupa a más de 300 asociaciones. La maternidad se protege de la siguiente manera: con información, con educación, con una sanidad para todas/os, pudiendo acceder a una formación reglada, al empleo, a la economía, a salarios justos y empleos dignos y a puestos de responsabilidad asegura el colectivo en este manifiesto.

La ley en vigor, aprobada por el Gobierno socialista de Zapatero, autoriza el aborto libre en las primeras 14 semanas de embarazo y hasta las 22 en caso de malformación del feto o peligro para la salud física o psíquica de la madre. La reforma de Gallardón anula estos plazos y recoge solo dos casos en los que la interrupción del embarazo será legal: violación o el grave peligro para la salud física o psíquica de la madre.

Los grupos opositores a la reforma de la ley denuncian que su aprobación abocaría de nuevo a las mujeres salir de España para abortar, como era habitual hasta que en 1985 llegó la primera ley del aborto que lo autorizaba en caso de violación, de peligro para la salud física o psíquica de la madre o de malformación del feto.