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Exterior de la peluquería propiedad de la víctima, donde ocurrieron los hechos. Ramón L. Pérez
Quince meses persiguiendo al homicida del destornillador

Quince meses persiguiendo al homicida del destornillador

Entra en prisión el autor confeso de la muerte de un peluquero en Pinos Puente. Huyó a Ecuador y se asentó en Madrid después del crimen con su mujer, donde fue localizado por los agentes, aunque lo han detenido en Granada

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Martes, 20 de marzo 2018, 19:43

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El 26 de diciembre de 2016, un hombre atacó al dueño de una peluquería de Pinos Puente con un destornillador y se lo clavó en la nuca. La víctima, de 60 años, falleció catorce días después -el 10 de enero de 2017- pese a todos los esfuerzos que se hicieron para mantenerlo con vida.

Tras la inspección ocular en el local, la Guardia Civil obtuvo unas huellas dactilares que ahora coinciden con las del arrestado. El grupo de Homicidios de la Guardia Civil ha logrado sacar adelante, en un gran trabajo, este caso logrando que finalmente, según consta en las diligencias judiciales, el arrestado confesara los hechos. Tras ser presentado ante el juzgado de guardia el pasado viernes, se decretó su ingreso en prisión.

El arrestado es de nacionalidad ecuatoriana y tiene 30 años. Según su confesión, el día de autos acudió a la peluquería para conseguir un poco de droga, concretamente base de cocaína, con la que calmar su adicción. Allí estuvo consumiendo y tomando copas con la víctima. Mantiene que pudo tomar algún tipo de sustancia en la bebida -como la burundanga- sin saberlo. Según han apuntado fuentes judiciales, perdió la consciencia y cuando la recuperó notó que presuntamente había mantenido relaciones sexuales no consentidas con la víctima. Posteriormente, decidió clavarle el destornillador a este individuo en la nuca tras una fuerte discusión. El autor confeso del homicidio financiaba su adicción a la droga prestando en ocasiones favores sexuales. Al huir, el supuesto homicida no reparó en que la llave de la puerta estaba puesta en la cerradura y rompió uno de los cristales de una patada para salir.

Los agentes del equipo de Homicidios de la Policía Judicial de la Guardia Civil ya sospecharon del ahora detenido durante las primeras pesquisas, y mucho más cuando este individuo tomó un avión con destino a Ecuador el mismo día de la muerte del vecino de Pinos Puente. No obstante, entonces no había evidencias que relacionaran a este individuo con la víctima.

Nueva declaración

Después de que el juez de guardia ordenara su ingreso en prisión por la presunta comisión de un delito de homicidio, el caso ha quedado en manos del Juzgado de Instrucción 6 de Granada, que investiga el suceso desde que ocurrió, y que volverá a tomar declaración a este hombre en próximas fechas.

Fue un sobrino de la víctima quien alertó a la Guardia Civil, tras el suceso. Este joven había visto la puerta de entrada de su domicilio rota, había entrado en la casa de su tío, de 60 años, para interesarse por lo que había ocurrido y se lo encontró en el suelo del salón con un destornillador clavado en la nuca y solo con los calzoncillos puestos.

El herido fue trasladado en estado crítico al hospital del Campus de la Salud de Granada y murió a consecuencia de la herida dos semanas después.

La Guardia Civil comenzó una investigación inmediatamente después. En primer lugar se realizó una inspección ocular en el lugar de los hechos y los agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Granada encontraron huellas y tomaron muestras de ADN que finalmente han servido para identificar al presunto autor de la muerte.

El autor confeso del homicidio regresó a Granada tres meses después de huir a Ecuador en 2017. Posteriormente, marchó a Madrid donde su mujer había conseguido un puesto de trabajo. Allí se instalaron pero el pasado mes de enero fue denunciado por su mujer por un presunto delito de violencia de género, una denuncia que, según fuentes judiciales no fue ratificada posteriormente por la fémina.

En esa detención policial en Madrid saltaron todas las alarmas, porque se encontraba en busca y captura. Ya solo bastó seguir sus pasos por la capital madrileña, pasos que llevaron a los investigadores del instituto armado de nuevo hasta Granada, donde finalmente fue detenido la pasada semana.

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