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Descendiendo por uno de los toboganes naturales. R.I.
Un parque acuático natural

Un parque acuático natural

Río Verde ofrece una variedad de actividades en un entorno único Un paraje idóneo para practicar deportes de aventura como rápel o barranquismo, y uno de los destinos cada vez más escogidos para celebrar despedidas de soltero

ALEJANDRO RUZ

GRANADA

Martes, 19 de septiembre 2017, 00:24

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Barranquismo, rápel, escalada o saltos de hasta 18 metros son algunas de las actividades que puedes realizar en río Verde. Un diamante en bruto escondido en el término municipal de Otívar, al que se accede mediante la vieja y olvidada carretera de la Cabra. Esa vía cuyo trayecto parece un viaje al pasado en un paisaje de ensueño. Este 'parque acuático' natural situado en la Sierra de Cázulas enamora a todo amante de la naturaleza y de los deportes de riesgo y aventura. Con dos tramos de distintas dificultades y de algo más de dos kilómetros y medio practicables, río Verde ofrece a sus visitantes un abanico de planes para una inolvidable jornada de remojo.

Este paraje es idóneo para pasar un día en familia o con amigos. Sus aguas cristalinas, con un cierto toque verdoso místico, invitan a un chapuzón casi que obligado. En el descenso del río se hallan diversos grupos practicando barranquismo, aunque destaca por encima del resto el de unos malagueños, que celebran de esta forma tan especial la segunda parte de una despedida de soltero.

Despedida

Nada más original que tirarse por un barranco antes de casarse. Aunque suene a broma, fue la celebración escogida por los amigos de Borja antes de pronunciar el 'sí quiero'. Con un poco de resaca y sueño - después de una noche de fiesta en Almuñécar- Borja y sus seis acompañantes emprenden la aventura del descenso de río Verde, tras haber realizado rafting el día anterior en el río Genil. Todo un grupo de amantes del deporte de aventura. «Me gusta disfrutar de algo diferente», comenta el novio, mientras realiza la actividad más compleja del día; la de embutirse en el neopreno, tarea que les cuesta a unos más que a otros: «Pero cómo me voy a meter yo aquí, si no quepo», exclama uno de los participantes. Con todo el material a punto -traje de neopreno con chaqueta de manga larga, casco y arnés- comienza el día de aventura, acompañados de Fernando Romero, monitor de la empresa Tropical Extreme, encargada de la despedida de soltero.

«Hace seis o siete años había tres empresas que explotaban río Verde; en los últimos años se ha triplicado»

Fernando Romero | Monitor

Fernando es técnico en conducción de actividades físico-deportivas en el medio natural. Trabaja desde hace siete años en esta empresa donde realiza actividades como barranquismo, rafting, puenting, paintball o escalada, entre otras. Su temporada se divide en dos tramos, de abril a octubre realiza deportes de 'verano', y el resto del año trabaja en Sierra Nevada como monitor de esquí. Asegura que ha notado un incremento de la actividad en este paraje natural. «Hace seis o siete años había tres empresas que explotaban río Verde, ahora se ha triplicado», asevera, aunque se muestra sorprendido con el desconocimiento por parte de los granadinos de esta joya de la naturaleza. «Trabajamos con más gente de otras provincias, los granadinos no sabéis aprovechar lo que tenéis», dice este sevillano.

Descenso

En torno al mediodía, este grupo de Álora -con su correspondiente arte malagueña- inicia el descenso del tramo bajo (1.200 metros). Con el agua fresquita hasta con el neopreno puesto, comienza una bajada con algo de 'overbooking'. «Se nota que es fin de semana, hay mucha gente», comenta Fernando. En seguida comienzan los primeros 'toboganes naturales', seguidos de un par de rapels y saltos rozando los diez metros de altitud. Pura adrenalina reservada sólo para los más valientes. Con responsabilidad y bajo los consejos del monitor, los malagueños van descendiendo el cañón entre risas y anécdotas de su pasada noche. Tras unas dos horas de saltos, chapuzones y resbalones el grupo llega al final de la aventura. Sin duda una experiencia para repetir.

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