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Las intensas lluvias inundan Padul.

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Las intensas lluvias inundan Padul. Ramón L. Pérez

200 invitados a una comunión quedan aislados durante horas tras las lluvias de Padul

Una tromba de unos 43 litros por metro cuadrado cayó ayer en la localidad granadina en una sola hora, anegando caminos y calles

Sarai Bausán García

Granada

Lunes, 21 de mayo 2018, 17:05

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Ayer parecía un buen día para ir de comunión. Todo estaba preparado, los familiares estaban disponibles y las ganas de fiesta no faltaban. Pero algo con lo que no contaban los 200 invitados de esta celebración en Padul casi les agua la fiesta. Lo intentó, pero no lo consiguió. A las dos de la tarde, una nube negra se posó sobre sus cabezas y descargó en una sola hora, entre las dos y las tres de la tarde, unos 43 litros por metro cuadrado.

La Rambla de los Alcarceles, que debía recoger el agua de lluvia y trasladarla fuera del municipio para evitar inundaciones, acabó desbordándose. El casco urbano se vio afectado por el barro, los destrozos y la lluvia, pero los principales damnificados fueron las zonas exteriores del municipio y, principalmente, los caminos que comunican con las granjas de la zona, que aún siguen inutilizables, situación que preocupa tanto a los vecinos como al Ayuntamiento de Padul.

Todos estos altercados provocaron que en torno a unas 300 personas no pudieran salir de sus hogares y estuvieran aisladas hasta que la situación se normalizó y los efectivos desplazados pudieron auxiliarlos. Entre ellos se encontraban los 200 asistentes a una comunión que se celebraba en una de las cercas situadas en los exteriores del pueblo. Según cuenta el alcalde del municipio, Manuel Alarcón, esta fue uno de los rescates más destacados de la jornada tanto por el número de personas involucradas como por la forma de la familia de afrontar la situación.

«Y ellos tan contentos»

Estaba previsto que la celebración finalizara sobre las seis de la tarde pero, cuando se dispusieron a abandonar el lugar, descubrieron que la lluvia había convertido la carretera en un barrizal imposible de cruzar. O les auxiliaban con maquinaria especializada, o no podrían salir de ahí. Pero, lejos de agobiarse, estos vecinos de Padul se lo tomaron con filosofía: «Al final no les quedó otra que seguir con las copas. Alargaron la celebración de las seis que debía acabar hasta las diez y tan contentos ellos», señala Alarcón. Finalmente fueron rescatados, pero no sin antes haber pasado una buena jornada de fiesta.

No fueron los únicos que tuvieron que ser auxiliados por la lluvia. Según explica el alcalde de Padul, agentes de la Guardia Civil se disponían a ir en coche a uno de los lugares en los que habían personas sin poder salir cuando se quedaron atascados en una de las ramblas. Finalmente, ellos también tuvieron que ser rescatados. Asimismo, también tuvieron que ayudar a otras 150 personas que no podían salir de una vivienda, por lo que en total estiman que serían más de 350 personas las que se vieron aisladas durante horas.

Este tipo de acontecimientos no son nuevos para los vecinos de Padul. Cada poco tiempo la lluvia vuelve a darles un toque de atención. Pero nunca con la magnitud de este domingo ni de las dos grandes lluvias que vivieron en el pasado -una en 2008 y otra, la más fuerte que recuerdan y que dejó mayores daños, en septiembre de 2007-. Tras tantos años de experiencias acumuladas sobre este asunto, los vecinos tienen un truco que esta vez ha logrado que la inmensa mayoría de las viviendas del casco urbano no hayan tenido que lamentar excesivos daños: en cuanto ven que alguna nube amenaza sus calles, sacan una especie de plataformas a las puertas de sus casas para que no haya inundación y no caiga el agua en sus casas.

Manos a la obra

Tal y como comentó a este periódico tanto el alcalde de Padul como la delegada de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Inmaculada Oria, que visitó este lunes el municipio para comprobar los daños a causa de las precipitaciones, las inundaciones se han producido a causa del encauzamiento de la Rambla de los Alcarceles, que necesita algunas obras de mejora para poder llevar adecuadamente el agua lejos del municipio sin sufrir desbordes.

Se trata de un proyecto con el que llevan tiempo trabajando y que en este momento se encuentra en la fase administrativa. «Llevamos un tiempo trabajando en esto pero es porque es una obra de gran envergadura ya que se trabajará para mejorar toda la rambla y necesitamos hacerlo todo con cautela y todas las seguridades posibles. Esperamos que en verano hayan empezado las obras», comenta Oria.

Estas acciones que contarán con una inversión de 100 millones de euros trabajará enn toda la Rambla y, entre sus acciones principales, se centrará en mejorar el encauzamiento en los puntos más complicados, eliminar las zonas con peor características del paso del agua, como son algunos puentes que no drenan adecuadamente, y rebajar la rambla.

Volver a la normalidad en Padul va a ser complejo y requerirá unas tres semanas de obras y actuaciones. Se trabajará a contrarreloj y con la máxima rapidez posible, tal y como cuenta el alcalde del municipio. Habrá que esperar y tener paciencia, como bien harían los invitados de la comunión.

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