El abuelo de Molvízar

Antonio Pérez pudo ir a la escuela, a aquellas clases de pizarra, tiza, pizarrín, cartera de cartón, muchos niños y pocos maestros que percibían una miseria de sueldo. También la calle fue su otra escuela y la vida su otro maestro. Antonio conoció Granada capital cuando acompañó a su padre para que le revisaran la vista. Después aprovecharon la ocasión para acercarse al Convento de la Piedad (fundado en 1558) para saludar a una monja que era tía del padre de Antonio Pérez. El trayecto de ida y vuelta lo realizaron en uno de los pocos vehículos que existían en la zona.

Antonio Pérez Rodríguez es menudo y pequeño de estatura pero grande de corazón. A él se le puede calificar como un ser ejemplar. Cuando su progenitor se quedó ciego hizo de lazarillo por los campos de Molvízar. Antes de salir a trabajar en el terruño era costumbre degustar las migas mañaneras para retomar fuerzas. La Guerra Civil la pasó de soldado en Granada capital. <>, reconoce Antonio.

Cuando finalizó la contienda, Antonio Pérez, regresó a su pueblo con los suyos para seguir labrando la tierra y trabajando de sol a sol. En aquellos entonces acudían a Molvízar todos los días varias mujeres y hombres andando desde la Costa para vender el pescado que portaban en cestas y capachas. Parte de la mercancía era cambiada por productos del campo. Años después, Antonio contrajo matrimonio con Felisa Prados y fruto de esa unión nacieron una hija y un hijo que le han dado tres nietos y dos biznietos. Al quedarse viudo, Antonio contrajo después matrimonio con otra mujer, ya fallecida, llamada Plaxedes Prados.

Antonio Pérez ha arrimado el hombro hasta los noventa años. Él ha trabajado siempre como el que más recogiendo almendra, labrando la tierra, dando peonadas y trabajando durante temporadas en la fábrica de Ron Montero. Antonio, que reside con su hija Carmen, reconoce que <>, manifestó este anciano con sentido del humor no limitado..

La localidad de Molvízar se encuentra situada en la parte centro-oeste de la comarca de la Costa granadina, limitando con Los Guájares, Salobreña e Ítrabo. Otro pueblo cercano es Lobres. En Molvízar se cultivan, principalmente, los nísperos, aguacates, chirimoyas y mangos. Molvízar ronda las 3.000 almas y en los últimos 50 años han salido de este pueblo más 300 guardias civiles y unos 200 policías nacionales.