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La A-92 G a la altura del paso elevado por el que discurrirá la variante exterior de Granada.
En obras toda la segunda circunvalación once años después de la primera piedra

En obras toda la segunda circunvalación once años después de la primera piedra

Tras la entrada en servicio del tramo Calicasas-Albolote, los trabajos se encuentran ya al 60% de ejecución

Jorge Pastor

Lunes, 15 de mayo 2017, 16:56

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Si usted tiene la fortuna de vivir en Santa Fe y recorre con frecuencia el trayecto de ida y vuelta entre esta localidad y la capital, habrá observado cómo cerca del puente de los Vados han emergido a ambos lados de la carretera unos grandes pilares que, antes o después, sostendrán el paso elevado por el que discurrirá la segunda circunvalación de Granada. Uno de esos proyectos que se eternizan en la provincia -la primera piedra se colocó hace once años- y al que poco a poco ya se le va 'viendo el color'. Hay dos buenas noticias. La primera es que se pueden observar máquinas en todo el recorrido y que los Presupuestos Generales del Estado -esta infraestructura depende del Ministerio de Fomento- contemplan 36,7 millones para finiquitar los cerca de treinta kilómetros que unen extramuros Calicasas con Alhendín. Y la segunda es que, según el propio Ministerio, el grado de ejecución ya se sitúa en el sesenta por ciento.

¿Cuándo estará acabada? El capítulo de inversiones de los Presupuestos del Estado anticipa alguna clave el respecto. La programación plurianual contempla dinero para este año y para el que viene. Hasta ahí. Es decir, que nos iríamos hasta finales de 2018. Fechas que, tratándose de Granada y tratándose de una obra que ha necesitado once años para avanzar hasta el sesenta por ciento, conviene tomar al menos con cautela. Los automóviles sí que transitan ya con normalidad en el trecho de 5,8 kilómetros que separa Calicasas y Albolote. Lo hacen desde el 5 de marzo de 2015. Aquello costó algo más de sesenta millones de euros. Será por desconocimiento o será porque los conductores aún consideran más conveniente moverse por la A-44, lo cierto es que la densidad de circulación en estos 5,8 kilómetros es más bien escasa. El día que se tomaron las fotos que ilustran este artículo se contabilizaron unos 120 vehículos entre las 12:30 y las 13:30 horas. Una cantidad sensiblemente inferior al promedio de 5.500 que pasan cada hora por la 'primera circunvalación', prácticamente colapsada todo el día.

A buen seguro que estas cifras se incrementarán de forma notable cuando estén abiertos los treinta kilómetros. Esta 'variante exterior de Granada' -así figura en los papeles oficiales y en los cartelones situados a pie de calzada- evitará los continuos embotellamientos de la 'interior' y permitirá ponerse en el Suspiro del Moro en unos diez minutos. Será una ruta propicia para el tráfico pesado que, proveniente de Madrid y Jaén, se dirija hacia la Costa Tropical y para los desplazamientos de media y larga distancia que, igualmente, vayan hacia Motril o Almuñécar.

Analicemos la situación en cada uno de los cuatro tramos desde que esta autovía 'nace' en Calicasas y 'muere' en Alhendín. Tal y como hemos apuntado anteriormente, el primero de ellos, entre Calicasas y Albolote (5,8 kilómetros), está en funcionamiento desde hace dos años. El segundo, entre Albolote y Santa Fe (5,3 kilómetros), está 'manga por hombro'. Las obras, que han supuesto hasta la fecha un desembolso de 65,52 millones de euros, se retomaron en el año 2014. Ya está en servicio un pequeño subtramo, el comprendido entre Albolote y la N-432. Ahora se está haciendo el segundo subtramo, entre la N-432 y la A-92 G. Concretamente se están llevando a cabo el movimiento de tierras y las diferentes estructuras.

Santa Fe-Las Gabias

Continuamos. El Ministerio de Fomento también reactivó en 2014 los 8,7 kilómetros de calzada que hay entre Santa Fe y Las Gabias. En estos tres años se han gastado en ello 44,72 millones de euros. Contempla dos enlaces. Uno con la A-338 y otro con la A-92 G. Los dos se están haciendo. Según el Ministerio, «en breve» comenzará la construcción del firme.

La 'autovía de acceso Oeste', también en obras

  • El Ministerio incluye en el proyecto de 'variante exterior' de Granada lo que ha denominado 'autovía de acceso Oeste'. No forma parte del eje de la segunda circunvalación, pero sí la corta. Se trata del tramo de 11,7 kilómetros entre Pinos Puente y Atarfe y que, de alguna manera, será el inicio de la futura vía rápida hacia Córdoba. Las obras se retomaron en 2014. Contempla la ejecución de tres enlaces (todos en ejecución). Ahora están en plena fase de movimiento de tierras y reposición de servicios afectados.

Y por último nos quedan los 9,5 kilómetros que distan Las Gabias de Alhendín. Las obras, que por ahora han costado seis millones de euros, se iniciaron el pasado 2016 tras ser licitadas en septiembre de 2015 y adjudicadas tres meses después. Contempla dos conexiones, una en el Arenal (camino de La Malaha) y otro con la A-44. Se están erigiendo las estructuras y reponiendo los servicios afectados.

La segunda circunvalación es una infraestructura sobre la que se viene hablando desde hace más de veinte años, cuando se comprobó que la A-44 a su paso por Granada resultaba insuficiente en algunas horas del día. A finales de los noventa se planteó la posibilidad de cerrar el anillo de la circunvalación, uniendo Pulianas y Huétor Vega por encima del Albaicín y el Sacromonte, pero esta opción se descartó en favor de la variante exterior.

Más adelante, con el proyecto de la segunda circunvalación ya aprobado, el PSOE sopesó proponer cerrar el anillo a diez kilómetros de la capital, creando una vía entre Víznar y Pinos Genil. Esta idea también se desechó y se asumió que la construcción de un desvío de la A-44 por el Oeste de Granada era el «proyecto prioritario» que la ciudad necesitaba para aliviar el tráfico. Fomento, cuestionado por IDEAL, consideró que esta autovía a su paso por la capital tiene un «marcado carácter metropolitano» y soporta «intensidades de tráfico muy elevadas», que obligan a plantear una descarga de vehículos por otras vías.

Sin embargo, a pesar de la coincidencia de todas las administraciones en que era necesaria una carretera alternativa, la llegada de la crisis y la reducción de la inversión estatal en infraestructuras ralentizó aún más la construcción de la segunda circunvalación desde 2008. Lo que en su día se planteó como una obra que acabaría con los problemas de movilidad de Granada y su área metropolitana en pocos años, ahora progresa ya a 'velocidad de crucero'.

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