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La imagen de la izquierda, tomada hace unas horas en una gasolinera de Huétor Vega, evidencia la bajada de los precios. El mismo cartel de la misma gasolinera en una fotografía captada hace seis años.
La gasolina, al precio de hace seis años

La gasolina, al precio de hace seis años

El 98,4% de las estaciones de servicio de Granada ofrecen el litro de gasóleo A por debajo del euro debido a la alta competencia entre los productores

Antonio Sánchez

Miércoles, 13 de enero 2016, 01:49

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Llenar el depósito del coche es más barato en 2016. El precio del barril del petróleo Brent -el que define el valor de la gasolina en Europa- ha caído un 17,5% en los primeros días del año y se encuentra un 44% más económico que en enero de 2015. Esta pérdida de la cotización del oro negro ha arrastrado al coste del gasoil que se encuentra en las estaciones de servicio y en el 98,4% de los puntos de repostaje de la provincia se ofrece el litro de gasóleo A por debajo del euro, algo que no sucedía desde el primer trimestre de 2010, según datos del Ministerio de Industria.

La existencia de una mayor oferta entre los países exportadores de petróleo ha provocado un incremento de la competencia que ha 'liberalizado' el sector y, en consecuencia, ha hecho bajar el precio de los barriles. A ello se une que Arabia Saudí, primer productor mundial de crudo y segundo en reservas, lleva varios meses reduciendo el coste del petróleo a precios que otros países no pueden asumir. En la última semana, Saudi Aramco, la compañía estatal que gestiona esta materia prima en el país de Oriente Medio, ha acentuado el descenso del precio al que cobra su petróleo en Europa para intentar sacar a Irán -con quien mantiene un conflicto diplomático- de la pelea por la venta. La tensión existente entre ambos países ha provocado un descenso de cinco dólares y el crudo ha caído hasta los 31 dólares, un precio que no marcaba desde hace doce años.

En Granada hay 262 estaciones de servicio en las que se puede echar en el depósito del coche gasóleo A. En el mes de agosto solo había tres en las que el precio por litro se encontrara por debajo del euro, mientras que ahora sólo hay siete que vendan este producto por encima de este valor. De ellas todas se encuentran en el norte de la provincia en la que existe una menor oferta para poder repostar y ninguna en la capital y el área Metropolitana, en donde el gasoil se oferta más barato al existir una mayor competencia. La más barata es la gasolinera Miniol, de Ogíjares, que vende el litro a 0,82 euros y la más cara se encuentra en Baúl, en donde la estación de servicio Mirasierra tasa el mismo líquido a 1,09. Este punto de repostaje, que también es el más caro si se desea repostar gasolina 95, es una excepción si se compara con el resto de estaciones de servicio que hay en Granada, ya que la segunda menos económica de la provincia -Jesmar, de Villanueva de Las Torres- ofrece el gasoil a 1,02 euros, nueve céntimos menos.

A pesar de los bajos precios que se pueden encontrar en Granada, la asociación provincial de estaciones de servicio pide prudencia a los consumidores. Manuel Alcántara, presidente de este colectivo, expone que en las gasolineras existen doce tipos diferentes de gasóleo A en función de los aditivos con los que cuente el líquido y asegura que los precios más económicos suelen acompañarse de un peor producto. «Hemos solicitado que cuando se venda la gasolina exista una calificación del combustible, que permita al usuario saber si está echando en su depósito un líquido de más o menos calidad». Alcántara explica que los vehículos «circulan con cualquier tipo de gasolina, pero a largo plazo presentan una serie de inconvenientes en el rendimiento del coche o la moto». Su consejo es apostar por una gasolinera «con un precio medio» para pagar un coste económico que no perjudique demasiado a los automóviles. José Cortés, presidente de la asociación de gasolineras libres de Andalucía (AGLA), es más crítico con las estaciones de servicio de bajo coste, que carecen de personal: «Ponen en peligro el futuro de muchos empleos estables y de calidad que mantienen el sector, a la vez que están desprotegiendo al público más débil».

El descenso del valor del combustible es generalizado. El precio medio del gasóleo A en la provincia se situaba ayer en 0,949 euros. El litro de este preciado bien siempre se había situado por encima de esta cifra desde febrero de 2010, el último mes en el que se había repostado por debajo del euro. Desde entonces el coste de la gasolina comenzó a subir progresivamente hasta situarse en septiembre de 2012 en 1,45 euros/litro. Hasta finales de 2014 se mantuvo en valores similares, pero la entrada de Arabia Saudí en el mercado de productores con precios más bajos provocó un descenso del carburante que se ha agudizado en los últimos días.

Mayor consumo

La oscilación de los valores en los precios es una de las causas que ha provocado que la demanda de gasóleo A de los ciudadanos y empresas de transporte haya variado bastante en los últimos años. A ello se une la crisis económica iniciada en 2008, que generó un descenso en el consumo de carburante. Las cifras de Cores, la corporación de productos petrolíferos, confirma estas pronunciadas variaciones. De los más de 46 kilos de gasolina que se consumían por habitante en la provincia se cayó a 33 en 2012. En los dos últimos años, con la rebaja de precios del carburante y el incremento de la capacidad monetaria de las familias ha aumentado el gasto. A final de 2015, el gasto por granadino había subido hasta los 37 kilogramos al año. Las gasolineras confirman que 2015 es un año en el que el consumo en gasoil se ha estabilizado con una tendencia ascendente. José Cortés afirma que el descenso de los «costos del carburante supone un importante respiro para las empresas y para el bolsillo de los particulares, permitiéndoles desplazarse con sus vehículos de forma más asidua».

Los usuarios particulares se están viendo beneficiados por esta caída de los precios del gasoil. Con respecto a enero del año pasado, llenar un depósito de 50 litros cuesta 18 euros menos a cada conductor. También han notado una mejora en sus resultados económicos los transportistas. José Ordónez, presidente de la asociación general de Granada, explica que el sector está «un poco mejor a raíz de la bajada del gasóleo. Los precios ahora son más equitativos».

El descenso del precio del gasóleo, no obstante, no es tan pronunciado como la caída del barril de petróleo, que vale ahora lo mismo que en 2004. Este desequilibrio entre el producto final y la materia prima viene provocado por los altos impuestos con los que cuenta la gasolina en España y por los costes de refinado y transformación. Más de la mitad de lo que se paga por cada litro de gasolina se pierde en impuestos, según explica José Cortés. Esto implica que el descenso del valor del barril Brent solo afecte hoy a una pequeña parte del precio que se paga por el gasoil y que el impacto en los ciudadanos sea más moderado. AGLA ha demandado que la parte autonómica de este impuesto desaparezca como ha ocurrido en otras comunidades autónomas, para así abaratar seis céntimos por litro el valor de la gasolina. Manuel Alcántara asegura que el descenso del precio era inevitable porque el petróleo «se está comprando ahora más bajo que nunca», pero cree que los gobiernos nacionales deben plantearse «quitar impuestos a la gasolina a largo plazo».

Con respecto a enero del año pasado, llenar un depósito de gasóleo A de 50 litros cuesta 18 euros menos a los conductores.

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