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Foto de la época de 'los últimos de Filipinas.
El último médico del imperio español

El último médico del imperio español

Lecrín homenajeará el lunes a Vigil de Quiñones, el doctor que ejerció en Talará y El Chite, y que más tarde sufrió el sitio en la iglesia filipina de Baler

RAFAEL VÍLCHEZ

Lunes, 14 de diciembre 2015, 00:22

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El municipio de Lecrín, situado en la comarca del valle del mismo nombre, compuesto por los pueblos de Talará, El Chite, Murchas, Mondújar, Béznar y Acequias, rendirá homenaje el próximo lunes a Rogelio Vigil de Quiñones y Alfaro, uno de los 33 supervivientes que lograron regresar a España en 1899 tras estar atrincherado a las órdenes del capitán Enrique de las Morenas en la iglesia de la aldea costera de Baler, en Luzón (Filipinas), durante once meses. Esta heroica y patriótica hazaña sería conocida y difundida después gracias a la película 'Los últimos de Filipinas', dirigida por Antonio Fernández-Román en 1945.

Al acto asistirá, entre otras personalidades, el general medico más condecorado de España y con más misiones internacionales realizadas, Manuel Guiote Linares; el subteniente Leiva; el decano de la Facultad de Medicina, Indalecio Sánchez-Montesinos García; la presidenta del Aula de Permanente de Formación Abierta de la Universidad de Granada, Eulalia Vargas; y el cónsul general de Filipinas en Andalucía Occidental, José Ignacio Bidony y Vigil de Quiñones. Finalizado el encuentro, que comenzará en la Casa de la Cultura a las once y media de la mañana, se descubrirá una placa en el consultorio médico de Talará con el correspondiente acto castrense en honor a Vigil de Quiñones.

Rogelio Vigil de Quiñones y Alfaro nació en Marbella en 1862 en el seno de una familia de tradición militar. En 1886 se licenció en Medicina y Cirugía por la Universidad de Granada y su profesión la ejerció en Talará y El Chite. A los 36 años se alistó como teniente médico provisional del Cuerpo de Sanidad Militar en Filipinas, embarcando rumbo al archipiélago el 4 de diciembre de 1897 y llegando a su destino el 2 de enero de 1898. En esta colonia española se incorporó primero como guardián del hospital de Malate, cerca de Manila, y después en el Batallón Expedicionario de Cazadores,

El sitio de la iglesia de Baler comenzó el 27 de junio de 1898 y en octubre murió el primer soldado por una epidemia de beri-beri. Rogelio Vigil de Quiñones fue herido en un costado e incluso sobrevivió al beri-beri.

Durante casi un año un pequeño destacamento resistió en la iglesia de Baler la embestida del enemigo esperando unos refuerzos que nunca llegaron. «Baler no se rinde»; así defendieron el medio centenar de militares el último territorio español en Filipinas. En los 337 días de resistencia estos soldados no admitieron nunca la derrota. Sin embargo, terminaron por abandonar el lugar tras recibir noticias de la retirada definitiva de España de la colonia. Los 33 supervivientes llegaron al puerto de Barcelona harapientos y enfermos..

Al volver a la península, Rogelio Vigil de Quiñones ingresó por oposición en el Cuerpo de Sanidad Militar y participó en la campaña del Rif en 1909, pasando muchos años en África. Se retiró de comandante cuando prestaba sus servicios en el Hospital Alfonso XIII de Melilla. El 7 de febrero de 1934 falleció en Cádiz. En Marbella, su pueblo natal, un parque y una calle llevan el nombre de Vigil de Quiñones.

En Baler hubo 19 muertos, de ellos 15 por enfermedad, dos por balas filipinas y dos fusilados después de que intentaran pasarse al enemigo. Los restos de estas personas fueron exhumados de la iglesia de Baler y trasladados a Madrid, al Panteón de los Héroes de las Campañas de Cuba y Filipinas.

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