«Será un alivio porque hemos soportado momentos de asfixia financiera»

Los Grupos de Desarrollo Rural (GDR) son organizaciones de carácter privado, que legalmente figuran como asociaciones sin ánimo de lucro y que tienen entre sus fines la promoción económica y el desarrollo endógeno del territorio en el que operan. Colaboran con la Junta de Andalucía en la implantación de políticas de desarrollo, y más en concreto, en la aplicación y ejecución de programas de ayudas y subvenciones a emprendedores rurales. Buena parte de ellos procedentes de los distintos programas de la UE.

Una de las personas que mejor conoce el funcionamiento de este tipo de asociaciones es María del Mar Jiménez, gerente del GDR El Valle de Lecrín, Temple y Costa. Valora de forma positiva el cambio de criterio de la Diputación Provincial para atender la deuda que esta organización le reclama y que supondría recibir 44.000 euros. «Para nosotros significaría un gran alivio, porque hemos soportado momentos de auténtica asfixia financiera que nos ha hecho tomar decisiones de total supervivencia», afirma a este periódico.

Nueve millones

Sobre la actividad que desarrolla en concreto su organización -muy activa en cuanto al desarrollo de distintos proyectos-, Jiménez explica que con las partidas estructurales europeas Feader (Fondo Europeo de Agricultura y Desarrollo Rural) y Fep (Fondo Europeo de Pesca) «podemos financiar un gran número de proyectos de emprendedores que quieren lo mejor para nuestra zona». El dinero europeo se enmarca en el marco comunitario 2009-2015 y supone un montante global de 9 millones de euros. De esta cantidad, un total de 6,5 millones se engloba en los Feader y los 2,5 restantes en el Fep.

Pues bien, de esta entrada de dinero, la GDR que gestiona Jiménez toma la parte que legalmente está a su disposición para cubrir todo el trabajo, gestiones, infraestructura y muchos otros gastos a los que tiene que hacer frente. Lo cierto es que en términos de personal, es la propia gerente y tres técnicos más los que gestionan las subvenciones de los fondos Feader y ella sola la de los Fep, de menor envergadura.

«No nos quejamos porque los fondos son siempre limitados y hay mucho trabajo que atender», manifiesta para acto seguido añadir que «si finalmente conseguimos la subvención que está dispuesta a aportar la Diputación Provincial, pues de maravilla porque nos dará un balón de oxígeno».

Al ser preguntada por la gestión financiera, Jiménez responde que su organización como las restantes que operan en Andalucía, son organismos abiertos y en ellos, las administraciones públicas no pueden tener una presencia superior al 50% con lo que se garantiza «un equilibrio en las decisiones».