La búsqueda de Lorca se retoma por tierra y aire

En los dos últimos meses los científicos se han centrado en reconstruir geográficamente el entorno del Peñón del Colorado, entre Alfacar y Víznar, para la localización de esos enterramientos señalados por diversos testimonios orales. «La conclusión, tras analizar mucho material, es que la intervención anterior se quedó a pocos metros de donde deben estar realmente los restos. Había un error al ubicar el campo de instrucción que existía en aquella zona en los años de la Guerra Civil y en el camino que subía al mismo. Eso condicionó el resto», apostilló ayer José Luis Peña tras llegar a Granada, donde permanecerán hasta el viernes. Mañana, junto a su compañera María Marta, Javier Navarro y Miguel Caballero volverán a esos cerros de Víznar donde -si la Junta les financia una tercera intervención- quieren volver a mover terrenos en busca de la fosa del más célebre de los poetas españoles.

En el último mes, el equipo internacional que ha congregado Navarro se ha centrado en determinar los grandes cambios producidos en ese entorno del Peñón Colorado desde 1936, «especialmente con la construcción del campo de fútbol de Alfacar».

Para ello han tirado de documentos visuales de la época, incluso han utilizado fotografías aéreas de los años 1945, 1957, 1977 y recientes ortoimágenes (presentación fotográfica de una zona de la superficie terrestre, en la que todos los elementos presentan la misma escala, libre de errores y deformaciones, con la misma validez de un plano cartográfico) del Plan Nacional de Ortofotografía Aérea.

Según ambos expertos y el propio Javier Navarro -que ahora sabe dónde estuvo su fallo- la referencia más importante para la investigación ha sido el antiguo campo de instrucción militar y el camino de acceso al mismo desde la carretera de Alfacar a Víznar, así como el olivar cercano y elementos del paisaje que se mantienen, como son formaciones rocosas.

Para lo que sí han servido los trabajos realizados, ha sido para determinar el espesor de tierra que con motivo de la malograda construcción del campo de fútbol se acumula sobre el terreno original de 1936.

«Estos datos han sido restituidos mediante un Sistema de Información Geográfica. Contamos con una imagen del Peñón Colorado de alta resolución que lleva superpuesta toda la información reconocible en las imágenes antiguas. A partir de esos datos se ha creado una red de relaciones visuales de puntos fijos que permite trazar líneas de conexión que pasen por puntos o zonas que nos interesan situar con mucha precisión, como son el campo de instrucción, las zonas de confluencias de drenaje en la ladera o el antiguo camino de acceso al campo. Esta última etapa de análisis aún está pendiente del trabajo de campo que vamos a realizar a partir de mañana. De tal forma, que actualmente se ha establecido un área de máxima probabilidad para realizar una búsqueda exitosa de estas fosas. Sin duda, es la mejor aproximación que se ha efectuado hasta el momento para localizar estos restos», argumentan Sampietro y Peña .

Pero ni ellos, ni Navarro tienen la última palabra. Después de la ruptura del pacto de gobierno de la Junta de Andalucía y de la salida de Izquierda Unida del Ejecutivo andaluz, el próximo viernes los científicos se reúnen con el PSOE para saber si contarán con financiación para meter de nuevo la excavadora en este rectángulo en el que ellos aseguran, «esta vez sí», que podría estar Federico García Lorca.