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De izda. a dcha., Miguel Martín Romero Manuel Muñoz, Miguel Dorado, Charo Martínez, Pablo Amate, Enrique Martínez, José María Guadalupe y Trinitario Betoret.
El toque 'guisandero' de La Curva triunfa en La Borraja

El toque 'guisandero' de La Curva triunfa en La Borraja

Las recetas de la familia Martínez, de Baza, tuvieron un gran éxito en dentro del ciclo Sabores de la Provincia que organizan la Diputación e IDEAL

PABLO AMATE

Miércoles, 24 de septiembre 2014, 00:55

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Nos contaba el empresario Antonio Moya, propietario de los dos restaurantes Asador de Castilla, gran entendido del mundo de las carnes, que la pierna de cabrito que ha guisado y ofrecido La Curva en su menú de ayer «es de diez». Y de eso Antonio sabe mucho. Lo mismo opinaba la propietaria del hotel Costa Sol y otros establecimientos sobre todo el menú que trajo ayer a la capital el equipo de La Curva.

Enrique Martínez, con la jefa actual e hija, Charo, desplazó con profesionalidad a parte de su equipo para triunfar en Granada. Al frente, por supuesto, estuvo el propio Enrique Martínez, que fue jugador de fútbol y que tiene la suerte de que a su hija le guste la hostelería; y eso se nota en Charo. Además vinieron Gabi y Álex, de cocina, y Antonio, su 'metre' de toda la vida en Baza.

El anfitrión Miguel Dorado, y su equipo, los recibieron con el agrado habitual de La Borraja. Y dicha comida que promociona la gastronomía granadina, dentro del ciclo Sabores de la Provincia, fue presidida por José María Guadalupe, vicepresidente de la Diputación, acompañado por Miguel Martín Romero, responsable de Cultura de IDEAL, Manuel Muñoz, director del Patronato de Turismo de la institución provincial, y Trinitario Betoret, presidente de la Federación de Hostelería.

El menú

El menú estuvo compuesto de gamba roja de Garrucha, homenaje a Enrique, que cada viernes partía a la lonja almeriense para traer a Baza el sabor de la mar mediterránea; bonito en escabeche con ensalada de pimientos rojos, que Piedad, la esposa de Enrique, lo guisó durante años y se quedó en los clásicos de La Curva; potaje de garbanzos con panecillos, receta de la abuela Domina, fundadora con el abuelo de Enrique de La Curva, un plato que aún sigue en nuestros días; pierna de cabrito al horno, soberbia receta de Piedad, donde el secreto está en que el cabrito sea lechal y las hierbas del campo que le ponen; y de postre, una moderna presentación para un sabor de siempre: natillas caseras.

El precio del almuerzo es de 25 euros, con el IVA incluido y la bebida aparte.

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