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En agosto, Alcalá González toma el bastón de mando de la política municipal accitana.
«Tengo la tranquilidad de saber que conmigo hay mucha gente»

«Tengo la tranquilidad de saber que conmigo hay mucha gente»

Mari Carmen Alcalá González no es la primera vez que ejerce como alcaldesa accidental de Guadix. Trabajar en el mes de agosto, con una merma importante de personal, no impide, ni a ella ni al resto de los trabajadores municipales, que se haga a un «ritmo importante»

J. J. PÉREZ

Lunes, 1 de septiembre 2014, 02:16

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El despacho de la alcaldía del Ayuntamiento de Guadix cambia de inquilino durante unas semanas en el mes de agosto. José Antonio González Alcalá cede, por vacaciones, el bastón de mando a Mari Carmen Alcalá González. No es el primer año que esta accitana asume el encargo de gobernar la ciudad durante el verano, por lo que ya lo mira con mucha más tranquilidad que en su primera toma de contacto: «El primer año como alcaldesa accidental me asustó un poco, pero ya no».

Y lo hace serena, pero con responsabilidad también. Los motivos de su tranquilidad, asegura, es que «es cierto que hay un trabajo previo de coordinación, de cómo priorizar los temas». Lo importante al final del día es que se cumpla con lo previsto y, según la alcaldesa accidental, «el trabajo está saliendo».

El reto del verano en un Ayuntamiento es enfrentar la carga de trabajo con muchos menos funcionarios. «Los que se quedan dicen que se irán en septiembre, como en la vendimia», bromea Alcalá. Sin embargo, la alcaldesa accidental asegura que el trabajo, tanto el que estaba planificado como el que no, va saliendo.

No está sola

«Estamos en el mes de agosto, pero es un mes más de trabajo», comenta. Al trabajo de la alcaldía, Mari Carmen Alcalá recuerda que durante este mes debe seguir atendiendo las áreas que tiene delegadas en el Ayuntamiento de Guadix; áreas que, como en el resto del Ayuntamiento, también tiene personal de vacaciones, una merma que no impide, según Alcalá, que se esté trabajando a un «ritmo importante».

La alcaldesa accidental de Guadix se siente arropada y en ningún momento sola. Así agradece la disponibilidad de muchos funcionarios que, aún en vacaciones, están al quite y dispuestos a echar una mano por lo que pudiera surgir. «Tengo la tranquilidad de saber que conmigo hay mucha gente», dice. Y no solo están los trabajadores del Ayuntamiento, también el alcalde, asegura, mantiene un contacto permanente, tanto por teléfono como por correo, ante cualquier asunto.

Agosto no es sinónimo de parálisis en una ciudad como Guadix. La ciudad multiplica sus habitantes durante estos días, bien por el regreso de muchos accitanos a su tierra, bien por el aumento del número de turistas. «La verdad es que yo noto muchos visitantes; este año tenemos que estar contentos», dice Alcalá. El aumento de habitantes de la ciudad en el periodo estival supone un incremento de necesidades que deben ser atendidas por el Ayuntamiento desde el que se trata de atender «todas las demandas que se vienen planteando».

No todo lo que ocurre en el mes de agosto está en la agenda, fruto de ese trabajo de planificación al que se refiere la alcaldesa. En el verano se suele colar algún imprevisto, suceso o noticia relevante, pero «lo que va surgiendo se va atendiendo y se ha visto una capacidad de reacción suficiente para poder subsanar los problemas en el plazo más rápido posible». «Espero no equivocarme», apostilla.

Áreas con más trabajo

Guadix se convierte también durante el verano en un lugar de atracción cultural: 'Una noche con encanto', el 'Certamen de Pintura Rápida' y diversos acontecimientos como la ópera, conciertos callejeros, seducen cada a muchos visitantes en esos momentos puntuales. «La mayor parte de la carga recae en las áreas que lo organizan, especialmente Cultura, pero a mí me toca la parte más sencilla», dice refiriéndose a las tareas de representación.

Ser alcaldesa en verano también tiene sus ventajas y es que la tensión política también disminuye. No obstante, Alcalá asegura que «pensar en rifirrafes, el uno que dice, el otro que no dice..., me parece una pérdida de tiempo tan grande que justo en verano no me apetece».

Mari Carmen Alcalá ha podido disfrutar este año de cuatro días de vacaciones antes de sentarse en el sillón de la alcaldía. «Puede parecer que no es nada, pero las he disfrutado, les he sacado el máximo provecho, me han servido para relajarme un poco. La verdad es que estoy tan poco acostumbrada a coger vacaciones que me han supuesto lo que un mes a cualquier otra persona», bromea.

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