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José Ángel Morales con las brutales secuelas que le ha dejado la agresión. :: JUAN PABLO MORALES
Dos delincuentes dan una brutal paliza a un joven que intentó mediar en una pelea

Dos delincuentes dan una brutal paliza a un joven que intentó mediar en una pelea

La Guardia Civil ha detenido ya a los dos agresores, uno está en libertad con cargos y el otro, un atracador peligroso, en la cárcel

Mercedes Navarrete

Martes, 26 de agosto 2014, 10:03

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En plenas fiestas patronales de Alhendín, en una calle llena de gente, el encargado de un bar discute con cuatro clientes conflictivos dos de ellos con numerosos antecedentes policiales a los que acusa de haber manipulado la máquina tragaperras. Los peligrosos clientes comienzan entonces a destrozar el bar y a golpear al encargado y a su mujer, que también trabaja en el negocio. De todos los testigos que presenciaron esta escena, solo un joven, que ni siquiera estaba en el bar sino en una terraza de al lado, se acerca a pedir a los brutales agresores que «por favor, paren, que van a matar» a la pareja. Un gesto que le ha costado caro. Los matones cambiaron de víctima y se enseñaron con él, propinándole una brutal paliza.

El joven José Ángel Morales, vecino de Alhendín, de 36 años, con dos niños pequeños y butanero de profesión, tiene el brazo roto, una brecha en la parte trasera de la cabeza, el ojo derecho muy afectado y huesos de la cara y de la cuenca del ojo fracturados, tras sufrir una salvaje agresión por parte de estos dos delincuentes, que han sido ya detenidos por la Guardia Civil. Uno de los agresores es un conocido atracador, con numerosos antecedentes policiales; de hecho protagonizó una persecución policial el pasado año en Armilla. Está considerado muy peligroso. El otro también tiene numerosos antecedentes y ambos han sido detenidos durante este fin de semana por la Guardia Civil. El más peligroso ha sido enviado a prisión y el otro ha quedado en libertad con cargos, imputado por un delito de lesiones graves, según informa la Guardia Civil.

Los hechos tuvieron lugar en la tarde del pasado 21 de agosto, en el bar La Estación de Alhendín. El dueño del bar, Juan, explica que los conocidos agresores estaban manipulando la tragaperras «y les pedí que dejaran la máquina». Entonces fue cuando «fuera de sí, como bestias» comenzaron a agredirle a él y a su mujer. «Los cuatro se me echaron encima y me iban a matar. No se qué le pasa a la gente de este pueblo, si es que somos todos unos cobardes pero nadie hacía nada porque todos les temen. Ni siquiera llamaban a la Guardia Civil. El único que se acercó a pedirles que pararan fue José Ángel, pobrecito, nos ha salvado, estoy en deuda con él toda mi vida», relataba a IDEAL el encargado del bar, muy afectado.

Cuenta además que emplearon una violencia bestial con José Ángel. Con la pata de una silla le apalearon y golpearon sin piedad cuando ya había caído al suelo semiinconsciente. «Contamos esto para despertar la conciencia social, nadie hizo nada», lamenta impotente el hermano de la víctima, Juan Pablo. Los delincuentes salieron huyendo mientras el camarero y su mujer eran trasladados al centro de salud y José Ángel al Hospital Clínico. La Guardia Civil tenía perfectamente identificados a los agresores por lo que ha sido cuestión de días localizarles y detenerles.

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