Un poco de historia sobre las oposiciones (Desde la experiencia de Pepe Vera)

En mi artículo del mes de enero hacía mención a los cambios acordados en la Mesa del MECD del 7 de noviembre de 2017

R. I.

GRANADA

Domingo, 11 de febrero 2018, 01:39

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Afirmaba lo difícil que resulta conseguir un equilibrio justo en el acceso.

¿Qué ocurre cuando se acumula un exceso de maestros en régimen de interinidad? Se abren las puertas para que entren con mayor facilidad.

1) En los años 1990, 1991 y 1992 la Administración Educativa las abrió tan de par en par que prácticamente el 100% de las plazas fueron para interinos. El sistema de acceso consistía sólo en un examen oral, sin requisito de aprobarlo, dándose el caso de que un interino con calificación “0”, pero con buen baremo, superaba en calificación ponderada a un no interino con un 10. Pienso concretamente en una alumna mía, quien, tras ser la mejor de su tribunal en tres convocatorias sucesivas con calificación de 10, consiguió su plaza. Pareció ser una estrategia, al menos, descarada.

2) El R.D. 276/2007 transitoriamente abrió la puerta a los interinos, esta vez con mayor disimulo: hubo dos pruebas eliminatorias, eximiendo a interinos de la unidad didáctica. En su lugar, una propuesta de 10 folios a la Consejería de Educación. La puntuación fue, salvo disparates mayúsculos, de 10.

3) Volvamos atrás. En las décadas de los 60 y 70 había dos sistemas de acceso: “restringido” (para interinos) y “libre” (para no interinos). Igualdad matemática: 50% de plazas para cada grupo. Los interinos podían elegir entre los dos.

Vuelvo al principio: “es difícil encontrar el equilibrio”. En aras de la búsqueda de una utópica igualdad se puede caer en la desigualdad.

Reflexión: de los tres sistemas mencionados anteriormente ¿cuál crees que es más claro e igualitario?

Hasta la próxima.

¡ÁNIMO………A ESTUDIAR!

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