Los reunidos en Roma piden «una fuerza internacional bajo el mandato de la ONU»

Los países participantes en la Conferencia internacional sobre el Líbano celebrada hoy en Roma han pedido que se autorice de forma urgente "una fuerza internacional bajo el mandato de la ONU" para dar asistencia a la población libanesa. Así consta en el documento final del encuentro, en el que los participantes expresan su determinación de trabajar inmediatamente para lograr un alto el fuego que debe ser "duradero y permanente".

En una conferencia de prensa al término de la reunión, el ministro italiano de Exteriores y anfitrión de la conferencia, Massimo D'Alema, transmitió el compromiso de los participantes a "dar ayuda humanitaria inmediata al pueblo libanés". En este sentido, invitó a Israel "a permitir entrada de ayuda humanitaria en Líbano". También subrayó la determinación de los asistentes de alcanzar "con la mayor urgencia" un alto el fuego "permanente, duradero y sostenible" que ponga fin a las hostilidades. D'Alema también anunció que los asistentes al encuentro han alcanzado un acuerdo para convocar "lo antes posible" una conferencia internacional de los países donantes para abordar la situación en Líbano.

En la misma rueda de prensa, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, insistió en la importancia de "encontrar un marco político de entendimiento", y subrayó la necesidad de "implicar a Irán y Siria" para la resolución del conflicto. También apoyó el envío de una fuerza internacional "que ayude a estabilizar el Líbano y al Gobierno del Líbano, a preparar su tropas y extender su autoridad en el territorio". Por su parte, la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, pidió hoy durante la rueda de prensa de la conferencia de Roma sobre Líbano que "todos aquellos que puedan ejercer una influencia sobre Irán pidan que deje de usar las fuerzas extremistas que podrían amenazar no sólo la estabilidad de Líbano sino de toda la región".

Rice comentó la importancia de que países como Jordania, Arabia Saudí y Egipto hayan tomado parte de esta conferencia de Roma y añadió que "Siria tiene sus responsabilidades y tiene que acatarlas como el resto de países". Además señaló que ha llegado la hora de que todos los Estados se activen "para poner en marcha una paz duradera". La secretaria de Estado añadió además que Jordania, Arabia Saudí y Egipto anunciaron un paquete de ayudas para el Gobierno libanés. Rice pidió además el cese de la violencia en Oriente Próximo sobre "bases que sean sostenibles en estos momentos". Asimismo, aseguró que Líbano no debe "regresar a la situación anterior" y mostró su convicción que "una fuerza internacional tendrá la capacidad de terminar con la violencia, llevar la paz y la posibilidad de que lleguen ayudas humanitarias".

La UE convoca un Consejo de Exteriores para el 1 de agosto

La presidencia de la UE ha convocado para el próximo 1 de agosto una reunión extraordinaria del Consejo de ministros de Asuntos Generales y de Relaciones Exteriores de la UE para analizar la situación en Oriente Medio, y las conclusiones de la cita de Roma. Así, un portavoz de la presidencia explicó que en la agenda de la reunión aparece únicamente "la situación en Oriente Medio, incluyendo los aspectos humanitarios". El Consejo empezará con un almuerzo de los representantes de los estados miembros, que se prolongará en una sesión de trabajo "tanto tiempo como sea necesario", agregó el portavoz. En la reunión también se analizarán los resultados de la visita que realizará una delegación de la UE mañana y pasado a la zona.

El ministro de Asuntos Exteriores de Finlandia, Erkki Tuomioja, y la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, viajarán esta noche a Oriente Medio para discutir con las autoridades de Israel y el Líbano los resultados de la reunión de Roma. Al anunciar este viaje, Tuomioja afirmó que "frente al empeoramiento de la situación humanitaria, debido a la continuación de las hostilidades, hay una creciente frustración en Europa por la falta de progresos en lograr un cese al fuego". Por ello, cree que la UE tiene que mostrar "su liderazgo" y "hacer todos lo posible para facilitar un regreso a la paz".

Ferrero-Waldner hizo hincapié por su parte en que la UE está "extremadamente preocupada por la situación en Oriente Medio, en especial, por el deterioro de la situación humanitaria, el daño a las infraestructuras civiles y la pérdida de vidas humanas de los civiles de ambas partes". La presidencia instó igualmente a todas las partes a "unir sus esfuerzos para poner fin al conflicto, que ya ha causado la muerte de cientos de civiles y aún más heridos". En un comunicado, la presidencia finlandesa exigió además una "inmediata y completa investigación" sobre el ataque de Israel en el sur del Líbano que causó la muerte de cuatro observadores de la ONU.

"Los ataques contra el personal de la ONU son inaceptables", afirmó la presidencia de la UE, que expresó su "conmoción" por estos hechos y envió su "solidaridad y condolencias" a las familias de estos observadores "que estaban trabajando por la paz".

El primer ministro libanés aprecia "algunos progresos"

El primer ministro libanés, Fuad Siniora, afirmó que en la conferencia de Roma se han hecho "algunos progresos", pero admitió que "queda mucho por hacer" para lograr un alto el fuego. Al término de la reunión, el jefe del Gobierno de Beirut dijo que su país quiere un alto el fuego "inmediato" y afirmó que la seguridad en la región llegará sólo "cuando Israel tenga buenas relaciones con sus vecinos", lo que se puede lograr "a través del proceso de paz". "El país está siendo bombardeado, cada día muere y resulta herida gente. Hemos venido a presentar esta situación y nuestras peticiones", explicó Siniora, que denunció que Israel está realizando "una agresión".

El primer ministro admitió la responsabilidad de la milicia chií Hezbolá (que secuestró a dos soldados israelíes), pero aseguró que "había un plan bien preparado de reacción y represalias por parte de Israel, desproporcionado con lo ocurrido". Insistió en que es necesario que Israel empiece a dar pasos en las relaciones con sus vecinos, "empezando por el Líbano y resolviendo los problemas en Gaza", o de lo contrario "pasaremos de una crisis a otra", advirtió.