Rosa reaparece con su disco 'Me siento viva' y con una nueva filosofía de vida

Después de un parón de dos años en la meteórica carrera que inició tras ganar el programa "Operación Triunfo", la cantante Rosa reaparece con un nuevo disco cuyo título, "Me siento viva", refleja su actual estado: radiante. Y es que ella ha aprendido que "la vida es como una dieta".

Tras suspender el pasado jueves la presentación de su nuevo álbum en señal de "luto" por la muerte de Rocío Jurado, la cantante se enfrentó hoy a la rueda de prensa para promocionar su último trabajo discográfico, que en sólo una semana en el mercado ya se ha convertido en disco de oro al haber vendido 40.000 copias, según su discográfica, Vale Music.

El pop dance protagoniza este álbum en el que Rosa también hace incursiones en el soul, las baladas e incluso gospel y en el que además de temas originales, alguno compuesto por ella misma, hace versiones de Diana Ross y Carly Simon.

Con una nueva imagen, mucho más sofisticada y delgada, Rosa, de 25 años, explicó que el título del disco refleja cómo se siente estos días, feliz y "con ganas de bailar y de disfrutar" y aseguró que la clave de su cambio ha sido el deporte. "Todo empezó poniéndome en un compromiso para que una amiga íntima se quitara de fumar, le dije que si me quedaba en 80 kilos ella tenía que dejar el tabaco. Ahí empezó el cambio", dijo para explicar después que en estos dos años en los que "casi" no ha trabajado "me he refugiado en el deporte", algo que le ha hecho "hasta cambiar de actitud".

A pesar de su cambio de aspecto, Rosa no parece haber perdido la naturalidad, la simpatía y el acento granadino con los que hace cinco años conquistó a media España -"ojú, qué nerviosa estoy, me va a dar algo"-, dijo nada más empezar a responder a las preguntas de los periodistas en una rueda de prensa digna de cualquier estrella.

Pero después demostró que estos cinco años han sido para ella "un master" y que, tras la jauría que la rodeó en sus inicios de vida de cantante, ahora ya sabe cómo caminar por el mundo de la fama. "Regalo mi profesión, no mi vida", dijo después de la primera pregunta sobre su vida sentimental. "Quiero pediros con todo el cariño del mundo que respetéis esa parte, no quiero que se rompa la poquita normalidad que me ha quedado, porque si no una se vuelve loca. No por ná, ojalá pudiera hablar, decir hasta de qué color llevo el tanga, pero no todo el mundo es profesional", aseguró.

Reflexiones vitales profundas

Rosa regó su comparecencia ante la prensa de reflexiones filosóficas: "No hay milagros en la vida", "todo en la vida se aprende", "todo lo superficial tiene arreglo" o "en esta vida no hay nada regalao", fue diciendo hasta que cuando alguien le preguntó hasta dónde quería llegar en su carrera dijo que para ella, que no ha hecho régimen ni ha necesitado de médicos para adelgazar, "la vida es como una dieta. Si dices voy a perder cuarenta kilos no los pierdes, yo me levanto cada día y digo: a ver, qué hay que hacer".

El 14 de julio Rosa iniciará en Santiago de Compostela una gira que acabará en noviembre, recorrerá todo el país y será "como una discoteca andante" y con "mucha luminotecnia" en unos conciertos en los que ella también bailará un poco aunque "soy un pato mareao".

Y es que no se escatiman recursos en su nuevo lanzamiento. Grabado con ingenieros de estudios de Nueva York y Suecia en los que han trabajado desde Jennifer López a Madonna, con "Me siento viva", en el que están incluidos "Let the river dance", popularizado por Carly Simon en la película "Armas de mujer" y "Upside down", de Diana Ross, Rosa está dispuesta a "tirar millas".