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Jacques Audiard triunfa en los 'Oscar' franceses y Amenábar se queda sin premio
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Jacques Audiard triunfa en los 'Oscar' franceses y Amenábar se queda sin premio

La película 'De battre mon coeur s'est arreté' se lleva ocho estatuillas, entre ellas las de mejor film y mejor director

EFE | PARÍS

Domingo, 26 de febrero 2006, 01:00

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La película De battre mon coeur s'est arreté, de Jacques Audiard, fue anoche la gran triunfadora de los César del cine francés, donde se llevó ocho estatuillas, entre ellas las de mejor film y mejor director, mientras el español Alejandro Amenábar no ganó el premio a la mejor cinta extranjera.

Excepto el galardón de mejor actor y mejor sonido, la película de Audiard se hizo con todos los premios a los que optaba, buena parte de ellos técnicos -música, fotografía o montaje- y otros más prestigiosos como los del guión adaptado, actriz debutante y actor secundario.

De battre mon coeur s'est arreté -una versión de Fingers, dirigida en 1978 por James Toback-, narra la historia del hijo de un agente inmobiliario que, ante los métodos poco ortodoxos que emplea su padre para cobrar el alquiler, decide abandonar el negocio familiar para seguir una carrera de compositor de piano. Con el trasfondo social de los barrios más deprimidos de París, la película tiene un ritmo trepidante que le asemeja a un film policiaco.

Audiard se hizo personalmente con dos de las estatuillas -guión y dirección-, que sumó a las dos que ya poseía, una por el mejor primer film en 1995 y otra por el mejor guión en 2002. Considerado como un artesano del cine, Audiard, hijo de un conocido cineasta francés, vive una historia de amor con los César. Su segunda película obtuvo nueve candidaturas, aunque sólo logró dos premios.

La omnipresencia de De battre mon coeur s'est arreté apartó totalmente del palmarés a las otras favoritas, especialmente a Joyeux noel, de Christian Carion, que no recibió el espaldarazo que esperaba de su Academia para afrontar su búsqueda del Oscar a la mejor película extranjera.

También se fueron de vacío los hermanos Dardenne, que habían triunfado en el Festival de Cannes con L'Enfant.

Más suerte corrieron otras películas que partían con menos candidaturas. La magistral interpretación que del ex presidente francés Francois Mitterrand hizo Michel Bouquet en Le prommeneur du Champ de Mars le valió el premio a la mejor interpretación masculina por delante del favorito, Romain Duris, protagonista de De battre mon coeur s'est arreté.

Nathalie Baye logró el César a la mejor actriz, el cuarto de su carrera, aunque el anterior lo había recibido hace 23 años. En "Le petit lieutenant" interpreta a una policía, un papel que inicialmente estaba pensado para un hombre.

Reivindicaciones de los trabajadores temporales del espectáculo

La gala de entrega de los premios estuvo marcada por las reivindicaciones de los trabajadores temporales del espectáculo, que aprovecharon la vitrina de la retransmisión en directo para recordar que su lucha por unas mejores condiciones laborales sigue viva.

Una quincena de ellos tomaron el escenario y retrasaron unos 20 minutos el inicio de la gala, que en varias ocasiones volvió a ser altavoz para manifestantes que se encontraban en el parisiense teatro de Chatelet.

A parte del film de Audiard, sólo Gabrielle repitió premio. La película de Patrice Chéreau se llevó las estatuillas por los mejores decorados y el mejor vestuario.

La intimista Va, vis et deviens, del cineasta de origen rumano Radu Mihaileanu, ambientada en Israel, se hizo con el premio al mejor guión original.

Clint Eastwood logró el César al mejor film extranjero por Million dollar baby, que competía con Mar adentro, de Alejandro Amenábar; Match Point, de Woody Allen; A History of Violence, de David Cronenberg, y Walk on Water, de Eytan Fox. Es la tercera estatuilla que logra Eastwood, quien fue galardonado por Mistic river y que también cuenta con un César de honor.

La Academia francesa entregó sendos galardones de honor al cómico francés Pierre Richard y al actor británico Hugh Grant, quien se mostró particularmente agradecido porque, dijo, no recibe muchos premios en su país.

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