Edición

Borrar
Por las murallas del Albaicín

Por las murallas del Albaicín

Granada es la quinta capital española con más kilómetros amurallados. Los paños de la época zirí y nazarí suponen una magnífica oportunidad para crear una ruta que permita interpretar la historia y descubrir el Albaicín y el Sacromonte

Sábado, 18 de noviembre 2017, 01:29

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Las murallas del Albaicín son una colección de joyas por descubrir y disfrutar. Los paños que permanecen suman dos kilómetros de historia y belleza que permiten conocer el barrio del Albaicín, Patrimonio de la Humanidad, y disfrutar de las más bellas vistas sobre la Alhambra, Sierra Nevada y la propia ciudad de Granada.

Este reportaje multimedia permite navegar por la ruta trazada por las Murallas Zirí y Nazarí. Presenta un recorrido en el que se han destacado catorce puntos de interés que ofrecen panorámicas en vídeo de 360 grados para poder disfrutar plenamente. Se incorporan audios descriptivos y geolocalizaciones informativas.

Antes de empezar el paseo en 360°

Debajo encontrará un recorrido guiado en 360° por las murallas zirí y nazarí. Puede moverse de un punto a otro del recorrido y volver atrás usando las flechas verdes que verá. También puede obtener más información haciendo clic sobre los puntos de información. Los rojos incluyen descripciones y curiosidades históricas sobre algunos de los lugares de Granada que se pueden disfrutar desde las murallas; los de color naranja sirven como orientación para no perderse. El recorrido tiene un audiocomentario para cada una de las vistas, que puede pausar o parar si lo desea. Los iconos a ambos lados sirven para ocultar y mostrar los iconos si desea disfrutar de las vistas sin molestias."

El texto del artículo destaca la potencialidad de las Murallas para conseguir atraer turismo de calidad para que aumente la tasa de pernoctación en la ciudad de la Alhambra. Se ofrecen argumentos y datos y en la última sección se describe la ruta confeccionada.

Parte del Mirador de San Cristóbal y recorre Puerta Elvira, Puerta Monaita, el palacio de Dar al-Horra, el Huerto del Carlos, el Aljibel del Rey, el Arco de las Pesas, donde termina la ruta por la Muralla Zirí.

A continuación, se conecta a través de Plaza Larga y la Cuesta del Chapiz con el Sacromonte. Desde allí, en la Verea de Enmedio, comienza el recorrido para descubir la Muralla Nazarí y subir hasta San Miguel Alto, bajar por la Puerta de Fajalauza y terminar con el descubrimiento del Postigo de San Lorenzo en la Muralla Alberzana.

Los datos

La importancia del turismo

Granada es tan bella que vale por dos. La media de pernoctaciones de los turistas sin embargo es de uno. De uno coma ocho, según la cifra de ocupación hotelera de lo que va de 2017. La Alhambra, esa joya sin igual, tira del turismo con sus 2,6 millones de visitas en 2016. Mientras, empresarios, trabajadores, administraciones, instituciones y partidos buscan de mil y una formas, como corresponde a una ciudad mágica, la forma de conseguir que el turista se quede dos noches en Granada.

Se han manejado muchas ideas en las dos últimas décadas. Se ha hablado de un gran teatro de la ópera o espacio escénico del que hubo hasta maqueta pero que nunca tuvo bolsa para la vida. Se ha hablado de un casino que ahora parece reverdecer y a día de hoy se trabaja duro para lograr turismo de largo recorrido que provenga de los ricos países de América y Asia como Argentina o Japón. También se trabaja por ampliar al Centro renacentista la declaración de Patrimonio de la Humanidad, que supondría un activo más para lograr ampliar la estancia del turista en Granada.

Mientras este trabajo da sus frutos, Granada tiene entre sus manos y adoquines un diamante en bruto que nunca ha explotado y que la convierte en la quinta ciudad amurallada del país. ¿Sorpresa? Quizá, pero tras Segovia, Zamora, Ávila y Lugo con una media de tres kilómetros de paños de piedra es Granada la quinta ciudad española con más metros de muralla. Son dos en total de los ocho que tuvo en su apogeo y que los forman la primera muralla zirí y la segunda muralla exterior de la época nazarí.

Ramón L. Pérez
Imagen principal - Por las murallas del Albaicín
Imagen secundaria 1 - Por las murallas del Albaicín
Imagen secundaria 2 - Por las murallas del Albaicín

Visitar el Centro histórico

Unas murallas que permiten además prolongar la visita a la ciudad de la Alhambra ya que el recorrido va desde el Arco de Elvira, en el mismo centro de la urbe, hasta el Sacromonte, y dejan recorrer todo el Albaicín y visitar una decena de lugares históricos, artísticos, pintorescos y con todo el sabor que entraña un barrio que es Patrimonio de la Humanidad.

Las murallas zirí y nazarí suponen dos kilómetros largos de recorrido y también en sí mismas una razón para visitar la ciudad de Granada. Una ciudad que no termina de ponerse de acuerdo y hay veces que tiene que enterrar hasta 2,3 millones de euros ya librados y consignados porque las distintas administraciones nunca llegaron a consensuar el proyecto del llamado "paseo lineal" de la muralla zirí, desde Puerta Monaita hasta el Arco de las Pesas, que hubiera supuesto un primer paso para crear una ruta que siguiendo la cuerda de las murallas permitiera conocer la historia de la ciudad y disfrutar de, probablemente, las mejores vistas del mundo y de un barrio único como es el Albaicín. El proyecto se enterró en 2015.

Es esta suerte de incapacidad en ponerse de acuerdo, el encono interinstitucional, los proyectos que nacen y mueren sin siquiera multiplicarse, son las principales murallas al turismo de Granada, que impiden que aumenten las pernoctaciones, las visitas, y que todo se siga circunscribiendo a la gallina de los huevos de oro de la Alhambra.

La ruta

Cinco horas entre murallas

La ruta de dos kilómetros por las dos murallas puede prolongarse todo el tiempo que se quiera, dado que hay muchos sitios que visitar y con los que deleitarse. En el recorrido realizado por IDEAL, se tardaron cinco horas.

Empezamos. El lugar de inicio, y también de finalización, es el Arco de Elvira, con lo que el turista empezará y terminará en pleno Centro de Granada, que también es otro de los eternos debates de la ciudad, aquello de que "la Alhambra está alejada de la ciudad y el turista pasa de largo".

Por la Cuesta de Alhacaba y el Carril de la Lona se sube hasta Puerta Monaita. Una vez recuperado el resuello, hay que seguir por el callejón del Gallo, un imponente edificio sin apenas uso, hasta el Palacio de Dar al Horra, con unas vistas impresionantes desde su torreón. La siguiente etapa es el Aljibe del rey, con su exposición para interpretar la importancia del agua, y el colindante Huerto del Carlos, donde se abre ya la vista de la Alhambra y Sierra Nevada.

A partir de aquí, se llega hasta el Arco de las Pesas, desde donde se puede visitar el Mirador de San Nicolás para luego retomar Plaza Larga y su bullicio, la calle Panaderos y cruzar la Cuesta del Chapiz para adentrase en el Sacromonte. Ahí, en la Verea de Enmedio, aparece la muralla nazarí. Las vistas son apabullantes. Se puede optar por conocer el barrio de las cuevas y, posteriormente, por la ladera, se accede hasta San Miguel Alto y se ve la ciudad y la Alhambra en todo su esplendor.

Ramón L. Pérez
Imagen principal - Por las murallas del Albaicín
Imagen secundaria 1 - Por las murallas del Albaicín
Imagen secundaria 2 - Por las murallas del Albaicín

Todo por descubrir

Por fin, se desciende. Uno se topa con la restauración de un paño de esta muralla realizada por el genial arquitecto Torrecillas, una creación polémica que sin embargo es digna de admirar.

La sorpresa nace cuando el descenso descubre por la otra vertiente un magnífico paseo completamente urbanizado que suavemente lleva hasta la Puerta de Fajalauza, donde las leyendas cuentan que sirvió de despedida al Rey Chico cuando rindió Granada a los Reyes Católicos.

Hay que acceder entonces a la Carretera de Murcia, donde espera el tramo de la muralla Alberzana. Aquí continúa el paseo y se descubre la Puerta de San Lorenzo, otra más, que fue desenterrada a mediados de los años ochenta. Solo queda terminar en el Mirador de San Cristóbal, desde donde se aprecia en su esplendor la muralla zirí y bajar de nuevo hacia Puerta Elvira. Un placer para los sentidos y una Granada por descubrir, digna de pasar una segunda noche en esta ciudad mágica.

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios