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50 minutos contra el reloj y las llamas

50 minutos contra el reloj y las llamas

Una cronología minuciosa de las decisiones que se tomaron y el operativo desplegado por los Bomberos de Granada durante la madrugada del suceso en San Juan de Letrán | La preparación, profesionalidad y experiencia de los Bomberos de Granada lograron resolver el incendio con rapidez y precisión

Javier F. Barrera

Granada

Viernes, 8 de diciembre 2017, 00:40

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La sede del Parque Norte de Granada, amplia, espaciosa, con las nubes grises que se cuelan por sus ventanales, está en calma. Han pasado suficientes horas del incendio del bloque de la calle San Juan de Letrán y José López Estrada, subinspector de Bomberos de Granada y jefe de guardia del equipo de Bomberos durante el suceso, entrelaza sus dedos.

Este veterano que debutó con el incendio de la Curia, que destrozó el edificio y lo mantuvo inoperativo un par de décadas, entró a trabajar en turno a las 8.45 horas del viernes 24 de noviembre y terminó a las 14 horas del domingo 26. Entre medias hay cincuenta minutos de decisiones fulgurantes contra el reloj y las llamas que recuerda prácticamente segundo a segundo. Son decisiones que salvan vidas.

El turno de guardia pintaba bien. El día estuvo tranquilo. Se complicó de madrugada.

3.30 h. Llamó la Policía Local de Maracena. Un viandante avisó de una casa ardiendo en Cerrillo Maracena junto al puente de la autovía. En camino, la Policía Local precisó que no era una casa sino un contenedor. «Nos dimos la vuelta».

4.00 h. Llegada al Parque Norte de Bomberos. «Me puse a redactar el parte correspondiente».

5.20 h. Suena la sirena. «Estaba haciendo el parte y sonó el aviso de San Juan de Letrán». La sirena significa alerta máxima, por la posibilidad de víctimas. Fue el 112 quien avisó, ya que coordina todas las salidas de emergencia de Granada». Está saliendo humo de un portal», le dijo el telefonista. «Hay fuego en el bloque de pisos», añadió. «Te pones a pensar», recuerda López Estrada. «Pero hasta que no llegas y ves lo que está pasando...».

5.22 h. «Estamos todos saliendo del Parque Norte hacia el incendio. Salgo el primero con un conductor en un todo terreno, abriendo camino». El segundo vehículo es la motobomba, con conductor, un oficial que es un cabo y cuatro bomberos que harán el ataque interior. El tercer vehículo es una escalera. Van un conductor y dos bomberos más. Se da la circunstancia de que también van dos bomberos en prácticas.

El trayecto es cubierto a toda velocidad. Era madrugada y no había tráfico. «Salimos a la izquierda desde el Parque Norte, llegamos al antiguo Los Cármenes, bajamos Doctor Olóriz y en la esquina estaba la Policía Local. Doblamos a la izquierda en dirección prohibida y ya estábamos. Si no hay que ir hasta el cruce con Avenida de Madrid y girar. El tiempo crucial en estos momentos. La vida puede depender de segundos».

5.27 h. «Llegamos a San Juan de Letrán. Dejo paso al autotanque y a la escalera para que puedan actuar. La calle la conocemos, sabemos que está cortada porque no tiene salida más que por el mismo sitio. Tiene al fondo un parapeto, escaleras y barandilla. Empezamos a desplegarnos. En la fachada hay gente en los balcones y ventanas pidiendo auxilio. Observamos por dentro. Nos asomamos por el hueco de la escalera. Está inundado de fuego que llega hasta la última planta, la séptima, y caen cascotes y objetos desde arriba. De hecho a un Bombero se le metió por el cuello algo ardiendo y le hizo quemaduras».

Tardan tres minutos en realizar el diagnóstico de la situación. «Vemos la imposibilidad de subir por las escaleras debido a las llamas y la temperatura. Si ni siquiera podemos entrar nosotros, decidimos que hay que hacer la evacuación por otro sitio». Rescatarán a los vecinos por las ventanas y balcones. La decisión la toman este subinspector jefe, el oficial que va en el camión autobomba, un cabo, y el bombero que le acompaña.

Mientras tanto -el todo terreno se queda aparcado en la Avenida de la Constitución, la autobomba pasa la primera y la escalera la segunda y se detienen delante los bolardos-, se ha realizado la instalación de mangueras con las bocas de agua. Se realizaron dos instalaciones para tomar agua para las mangueras y se conectaron tres, una principal de 45 y dos de 22 de diámetro. «Ya está todo instalado, pero con el diagnóstico realizado se decide que hay que evacuar con la escalera. Es imposible por dentro».

5.30 h. Diagnóstico realizado. Hay que quitar los bolardos. «Lo primero fue darle con el marro, el martillo pilón, pero al comprobar que son macizos y no se podía. Sacamos las radiales». Una vez liberado el paso, se realizan las maniobras necesarias con los vehículos para que se pueda comenzar el rescate de los vecinos.

5.40 h. El camión con la escalera empieza a funcionar. «Simultáneamente llamo a Parque Sur y le solicito al oficial de Parque Sur que toda la dotación se desplace a San Juan de Letrán, pero que la autoescalera entre a San Lázaro por Doctor Olóriz, porque el edificio hace esquina y tiene dos fachadas. Ahí teníamos una familia -matrimonio con dos niños-, en el balcón pidiendo auxilio». El personal del Parque Sur también va con tres vehículos. Un oficial en un todo terreno con conductor, como tren de salida en cabeza. Un segundo todo terreno con dos bomberos (uno conductor), una autobomba con un oficial al mando, cabo, conductor y cuatro bomberos, una autoescalera con conductor, dos bomberos y dos bomberos más en prácticas. El camión con la escalera sale del Parque Sur y llega a la avenida de la Constitución, donde está la Policía Local. Sube a contramano y entra en la plaza de San Juan de Letrán para rescatar a la familia que pedía auxilio.

6.10 h. Termina el rescate. Todas las personas están fuera del peligro del incendio. «No las bajábamos al suelo. Las dejábamos en el techo del camión y desde allí, los miembros de Protección Civil y la Policía Local las bajaban a la calle, y según el estado, a las ambulancias. Una treintena de personas fueron ingresadas con síntomas de asfixia y por el monóxido, que da problemas respiratorios».

Mientras tanto, «estamos intentando subir por los pisos del bloque con las mangueras, oxígeno y máscaras». Llevan EPI total (Equipo de Primera Intervención), que se compone de botas, ropa ignífuga, chaquetón, peto, casco, pasamontañas, guantes, botella de aire comprimido con máscara y casco».

Aquí están los cuatro bomberos de Parque Norte más dos de Parque Sur para los relevos, traslados y búsquedas. No era quizá suficiente. «A su vez, requerí a bomberos que estaban fuera de servicio. Vinieron diez personas más, que echaron una mano hasta el final, y eso que algunos entraban de guardia al día siguiente».

6.20h. Al completo. Un operativo de cuarenta bomberos organizando relevos «y extinguiendo el fuego de la totalidad del edificio».

8.00h. El incendio empieza a estar controlado. «Eso ya no iba a ningún sitio». Queda mucho trabajo y se mantiene la incertidumbres de si hay más personas en el bloque, «porque había mucho humo».

9.00h. Los bomberos que vinieron de forma voluntaria que entraban en turno de guardia se fueron a sus respectivos parques. «Para ellos comenzaba un nuevo turno».

13.00h. «Seguimos en pie. Seguimos trabajando. Aparecen los compañeros del turno entrante para adecentar el bloque y asegurarlo».

13.30 h. Los bomberos se van. Se quedan los dos jefes para informar al alcalde y a la concejala que acuden al lugar del suceso.

14.00h. «Vuelvo de nuevo al Parque Norte». Fin de la guardia.

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