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Granada, a tope de turistas en el puente de la Inmaculada y la Constitución. JORGE PASTOR

La llegada de casi dos millones de visitantes dispara la oferta de viviendas turísticas

En la capital hay 5.503 plazas reguladas frente a una estimación de 10.000 que no figuran en ningún registro oficial

Jorge Pastor

Granada

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Lunes, 25 de diciembre 2017, 09:53

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Basta con darse una vuelta por el centro de la capital para comprobar que Granada, con su Alhambra, su Sierra Nevada y su playa a media hora, se ha convertido en un destino de moda. Si este último trimestre se mantiene la tendencia de los tres anteriores, el curso turístico acabará con sobresaliente, con cerca de dos millones de visitantes. Una cifra que seguirá aumentando en los próximos años en la medida que se mantenga la recuperación de la economía, se consoliden las nuevas conexiones aeroportuarias y se produzca, por fin, la ansiada llegada del AVE. Viajeros que vienen con ganas de disfrutar del patrimonio, el ambiente y la gastronomía, pero que también necesitan una cama para pernoctar y una ducha para asearse. Ahora mismo se está gestando la apertura de trece nuevos hoteles en la ciudad, pero donde se está produciendo un auténtico 'boom' es en la oferta de 'viviendas con fines turísticos'. Según la Junta de Andalucía, ahora mismo se contabilizan 1.117 solo en el municipio de Granada, un total de 5.503 plazas que, a tenor de las estimaciones que realiza la Federación de Turismo, se podrían multiplicar perfectamente por dos si sumamos todas las que no están dadas de alta, una diez mil más.

Estamos hablando de una competencia desleal en toda regla y que el pasado acueducto de la Constitución y la Inmaculada generó un movimiento de en torno a medio millón de euros. Un dinero que se escapa al control de Hacienda y que, por tanto, tampoco revierte en la sociedad en forma de impuestos. Y no será porque exista una gran presión fiscal sobre estos pisos y sea muy farragoso (o gravoso) inscribirlos para operar dentro de la ley. Por lo pronto, a pesar de que se cobra por la prestación de un servicio, los propietarios no tienen que entregar ninguna factura. También están exentos del pago de impuestos como el IVA. Tan sólo tendrán que reflejarlo a la hora de hacer la declaración de la renta. Respecto al registro, el trámite no puede ser más sencillo. Basta con presentar telemáticamente una 'declaración responsable' que está colgada en la oficina virtual de la página web de la Consejería de Turismo. Si se dispone de certificado digital, todo es más rápido.

En pocos datos

  • 1.117 Según el registro de la Delegación de Turismo de la Junta de Andalucía, en Granada capital hay 1.117 'viviendas con fines turísticos' que ofrecen un total de 5.503 plazas a los viajeros.

  • 54 Plataformas de referencia en este mercado ofrecen el alojamiento por un precio medio de 54 euros por persona. El coste varía en función de la tipología del inmueble, los servicios que se ofrecen y la ubicación.

La regulación andaluza define la 'vivienda con fines turísticos' como todas aquellas ubicadas en suelo de uso residencial donde se ofrece, mediante precio, alojamiento de forma habitual para los viajeros, lo que implica la comercialización y promoción a través de canales como agencias de viajes, empresas mediadoras y organizadoras y medios -fundamentalmente portales especializados- que incluyen la posibilidad de reserva. Así de fácil. Los requisitos tampoco requieren de ninguna inversión extraordinaria. Los titulares deben disponer de una licencia de ocupación y cumplir con las condiciones técnicas y de calidad imprescindibles. Además, las habitaciones deben tener una ventilación directa exterior -también a patios- y un sistema para el oscurecimiento de las ventanas. Esto no será exigible cuando el edificio esté catalogado como Bien de Interés Cultural o el nivel de protección impida realizar esta obra, modificación e intervención. Además, estarán lo suficientemente amuebladas y dotadas de los aparatos y enseres necesarios en función del número de huéspedes.

¿Qué más? Pues dispondrán de refrigeración por elementos fijos en las habitaciones o salones cuando el periodo de funcionamiento comprenda los meses de mayo a septiembre. Cuando el intervalo va de octubre a abril, estarán provistos de calefacción. También se pide un botiquín para primeros auxilios, información turística de la zona (restaurantes, cafeterías, comercios, tiendas de alimentación, aparcamientos cercanos, transporte urbano...), hojas de reclamaciones, una correcta limpieza en el momento de la entrada y salida de los clientes y ropa de cama.

Basta con un par de 'clics'

En Granada -y en el resto de España- resulta bastante sencillo acceder a este mercado. Basta con tener acceso a Internet y meterse en alguna de las plataformas. Las más importantes tienen hasta trescientas referencias. Desde coquetos dúplex con vistas a la Catedral o la Alhambra hasta una modesta cama en un dormitorio compartido -en las fotos nunca falta el colorido-. Respecto al coste, lo normal es que oscilen entre los treinta y los sesenta euros por persona, aunque también los hay bastante más caros. Incluso por más de cien euros la noche. Los hay con jacuzzi, wifi o amplia terraza y también los hay con lo justo para sentirse medianamente confortable. La media se sitúa en los cincuenta y cuatro euros. Este periódico ha solicitado entrevista con varios de los anfitriones y ninguno ha respondido.

El presidente de la Federación de Turismo y Hostelería, Trinitario Betoret, considera que «no había necesidad de un nuevo decreto, aprobado en febrero de 2016, cuando ya existía una norma anterior donde sí se reconocía que en un 'apartamento turístico' se ejercía una actividad económica de la que se derivaban una serie de obligaciones fiscales». «Ahora -explica- bajo el pretexto de la 'economía colaborativa' se le puede sacar rendimiento sin necesidad de tributar más allá del IRPF». Según Betoret, a los dueños se les establece una serie de limitaciones respecto a las viviendas que pueden ofertar, pero no así a los intermediarios, «que han visto en este negocio un auténtico filón».

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