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ALFREDO AGUILAR
La UGR liquida la Casa Porras pese a definirla como «un espacio emblemático en la ciudad»

La UGR liquida la Casa Porras pese a definirla como «un espacio emblemático en la ciudad»

La junta de distrito del Albaicín exige por unanimidad a la rectora, Pilar Aranda, que comparezca en el barrio para que explique las razones

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Sábado, 21 de abril 2018, 02:01

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La rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, está a punto de recibir una carta firmada por unanimidad de todas las asociaciones de vecinos y grupos políticos que componen la junta municipal de distrito del Albaicín. La misiva exige a la rectora magnífica de la Universidad de Granada que acuda al barrio Patrimonio de la Humanidad de la Unesco para explicar de primera mano a los vecinos las razones por las que la Casa de Porras termina este curso su actividad en el Albaicín.

La Casa de Porras, actualmente en su tercer módulo de este curso, ve cómo su oferta disminuye paulatinamente para ser trasladada al Espacio V Centenario, el nuevo nombre que recibe el edificio de la antigua facultad de Medicina en la avenida de Madrid. De hecho, la información que se hizo pública en el transcurso de la sesión de la junta de distrito del Albaicín apuntaba en este sentido: «Por otro lado, os informo de algunos cambios en la programación del III módulo. La Universidad se va a ir llevando TODOS -así, en mayúsculas-, los talleres al Espacio V Centenario. A partir del año que viene esteremos todos allí. Pero para este III módulo -proseguía-, ya se mudan muchos talleres, os adjunto horarios y programación definitiva. Mirad el lugar donde se imparte el taller. Deciros que esta decisión no vienen desde la dirección de Casa de Porras, sino del Vicerrectorado de Estudiantes».

Se da la circunstancia de que la UGR liquida de esta forma la actividad cultural en la Casa de Porras, pese a definir el lugar como «un espacio emblemático en la ciudad». No se queda ahí la institución académica. La Universidad de Granada siempre ha asegurado que la Casa de Porras es «un lugar en el que se entrelazan la cultura, el conocimiento y la actividad universitaria». Pese a estas frases, que a día de hoy todavía se pueden leer en todas las páginas oficiales universitarias, la UGR da por liquidada la Casa de Porras y, tras dejar de impartir restauración de la Facultad de Bellas Artes en la Casa del Almirante, ahora traslada los talleres de la Casa de Porras a la antigua Facultad de Medicina, rebautizada Espacio V Centenario.

La UGR solo mantiene en el barrio Patrimonio de la Humanidad la residencia de invitados del Carmen de la Victoria, pero no imparte cursos ni grados alguno. Por esta razón, los vecinos exigen explicaciones.

Sobre todo, cuando recuerdan que la propia UGR explica que «el centro cultural universitario Casa de Porras, dependiente del Vicerrectorado de Estudiantes de la Universidad de Granada, situado en el barrio del Albaicín y gestionado por el alumnado, mantiene una intensa actividad cultural a través de talleres, exposiciones, conciertos, tertulias y conferencias. Está situado en una casa-palacio mudéjar del siglo XVI».

Una protesta clara

Las asociación de vecinos del Albaicín denuncia que la mayor parte de los alumnos son vecinos del barrio, lo que supone un importante beneficio para esta población tan desatendida en equipamientos; pero es que también hay un aporte de alumnado foráneo que visita y conoce el Albaicín gracias a estos talleres. Critica al tiempo que «no se sabe el motivo (al parecer la comercialización del centro como lugar de eventos), pero la Universidad de Granada, que es la administradora del mismo, ha decidido repentinamente la salida de estas actividades de la Casa de Porras sin explicación».

Añaden que esta decisión, que parte del vicerrector de Estudiantes y Empleabilidad de la UGR, «se salta la palabra dada personalmente por la rectora el año pasado a los representantes de los monitores, y supone un grave perjuicio para la mayor parte del alumnado».

También critican la fuga de la UGR del Albaicín: «Es sobre todo un paso más en el vaciamiento y mercantilización de nuestro barrio, lo que resulta absolutamente impresentable en una institución como la Universidad de Granada que debería ser ejemplar en su colaboración para mantener vivo un barrio como el Albaicín, de gran interés sociocultural y Patrimonio de la Humanidad. Sobre todo cuando media la palabra de la más alta autoridad universitaria», en referencia al compromiso de la propia rectora, Pilar Aranda.

Y como ejemplo de la presión de la UGR hacia la Casa Porras, destacan que se han deteriorado sus condiciones materiales, hasta el punto de dejarlos sin calefacción en pleno invierno pese a las quejas.

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