Torres Hurtado será alcalde si Cuenca no logra que 15 ediles le digan 'sí'

Los resultados obtenidos en el Ayuntamiento de Granada en las recientes elecciones municipales dejan abiertas distintas opciones de cara a la toma de posesión del próximo alcalde de la capital, a cuya elección se procederá el 13 de junio en una sola sesión, tal y como marca la ley electoral. El domingo los granadinos dieron 11 concejales al Partido Popular, con José Torres Hurtado a la cabeza; 8 al Partido Socialista Obrero Español, liderado por Paco Cuenca; 4 a Ciudadanos, de Luis Salvador; 3 a Vamos Granada, con Marta Gutiérrez como candidata principal; y uno a Izquierda Unida, cuyo único representante es Francisco Puentedura.

Según la ley del régimen electoral general, en la misma sesión de constitución de la corporación se procede a la elección de alcalde, de acuerdo con el siguiente procedimiento:

b) Si alguno de ellos obtiene la mayoría absoluta de los votos de los concejales es proclamado electo.

c) Si ninguno de ellos obtiene dicha mayoría es proclamado alcalde el concejal que encabece la lista que haya obtenido mayor número de votos populares en el correspondiente Municipio.

Con las bases anteriores, hay que tener en cuenta que parece casi imposible que el PP obtenga el apoyo de otro grupo que no sea Ciudadanos. Yeso, de producirse, sería siempre que los populares acepten los requisitos de Luis Salvador, quien ya ha puesto como primera exigencia una petición de perdón público de Torres Hurtado por la campaña tan agresiva contra él, «insultos incluidos». El cabeza de lista de Ciudadanos, por su parte, ya ha dejado claro que no se postula como alcalde ni quiere asumir ninguna concejalía, aunque tampoco rechaza la idea de dar apoyos puntuales, a PP o a PSOE. Una ayuda concreta para la elección de alcalde no implica un pacto de gobierno estable.

El PSOE sí quiere optar a la alcaldía y parece poco probable que se postulen los candidatos de Vamos, Granada, con tres ediles, o IU, con uno; la cosa puede quedar como sigue, especialmente si se tiene en cuenta que esas fuerzas con representación (PSOE, IU y Vamos, Granada) han dicho abiertamente que concurrían a los comicios para desalojar al PP de la alcaldía. Torres Hurtado sería regidor respaldado por el pleno si cuenta con el favor de Ciudadanos, lo que sumaría 15 votos, mayoría absoluta más uno. Tampoco perdería su condición de alcalde si Paco Cuenca no seduce a Ciudadanos y Vamos Granada, ya que la ley prevé que, en caso de que ninguno obtenga mayoría absoluta, gobierna la lista más votada, que es el PP. Por contra, si Cuenca convence a los 15 ediles que suman PSOE, IU y Ciudadanos, habría alcalde socialista. Esto último es complicado, con unas elecciones generales en pocos meses.

Diputación

Una vez que se hayan constituido todos los ayuntamientos de la provincia, se procederá a formar la Diputación provincial, que deberá contar con 11 diputados del PP, 11 del PSOE, dos de IU, dos de Ciudadanos y uno de Vamos, Granada, que fue lo que decidieron las urnas. Con esas mimbres, los pactos naturales favorecen a priori al PSOE, pero hay que ver qué dice la ley.

Para la elección de presidente, el candidato que se postule debe obtener mayoría absoluta en la primera votación, la mitad más uno a favor, lo que serían 14. O, de fracasar la primera, valdría una mayoría simple en la segunda votación, esto es, bastaría con que hubiera más votos favorables que en contra, lo que serían 12 o 13 síes. Esto es así porque Granada cuenta con 27 diputados provinciales.

De nuevo se abren varios escenarios. Uno, que el PSOE (11) llegue a acuerdos con IU (2) y Vamos, Granada (1): eso arroja 14, por lo que la primera mayoría absoluta no parece complicada, sobre todo, con la disposición inicial de esos tres partidos.

Pero se podrían abrir otros escenarios, algo rocambolescos, si ese hipotético tripartito no llegase a buen puerto. Se da por sentado que una gran coalición entre los dos grandes partidos de Granada PP (11) y PSOE (11) parece ciencia ficción. Y también se intuye irreal que el PP (PP)vaya a llegar acuerdos con IU (2) y Vamos, Granada (1) para quitar la Diputación al PSOE.

Así que llegamos a una segunda ronda de contactos y votaciones, ya por mayoría simple, que no arroje alianzas surrealistas. Esto es, que salga adelante el que saque más votos a favor que el resto que se presente. Ahí se abre una panoplia de alianzas varias, y por reducir...

Sea como fuere, en política, salvo excepciones, todo está calculado. Es sumamente extraño que alguien se presente a una votación para ocupar un cargo esperando que suene la flauta. Lo más probable, y el PSOE ya lo apuntó la misma noche electoral, es que acabe fraguando un tripartito que reúna al PSOE, los dos diputados provinciales de IU y el de Vamos, Granada. De hecho, las conversaciones entre esas tres fuerzas políticas ya están en marcha.

Lo que diga la Ley Electoral, que en lo que se refiere a las diputaciones provinciales tampoco es demasiado precisa y deja puntos sujetos a la interpretación, siempre decae ante las negociaciones entre los partidos.

El margen para la sorpresa es prácticamente inexistente, según lo sucedido hasta ahora.