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Un hombre camina solo por Severo Ochoa, frente a los comedores universitarios, al lado de un termómetro que marca 40 grados. J. I. C.
Dígitos de fuego

Dígitos de fuego

Los habitantes de Granada combatieron el calor del viernes como buenamente pudieron, procurando caminar por las sombras de los edificios y comprando más de una botella de agua o Coca Cola para calmar la sed

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Lunes, 7 de agosto 2017, 01:43

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Fuego en la acera y fuego en el aire. Granada vivió ayer un terrible día de calor que dejó imágenes propias del verano en la ciudad. La capital permaneció en alerta naranja, según Aemet, desde las doce de la mañana a las ocho de la tarde, con mínimas de 23º hasta máximas de más de 40º, registrándose marcas como la de 43º en algunos termómetros del centro. Pocos granadinos se dejaron ver por la calle, ni tan siquiera en las terrazas de sus bares. El de ayer no fue un día para abandonar la comodidad del aire acondicionado o del ventilador.

Gafas de sol, gorras, sombreros, pamelas, vestidos, refrescos y abanicos, auténticos o improvisados. Los habitantes de Granada combatieron el calor del viernes como buenamente pudieron, procurando caminar por las sombras de los edificios y comprando más de una botella de agua o Coca Cola para calmar la sed.

Al resguardo de una sombra en Gran Capitán se refugia Mari Carmen, almeriense. Se abanica. Vino para acompañar a su hijo universitario en la búsqueda de un piso. Dedicaron la mañana a ello pero se marcharon al mediodía, huyendo: «Este calor es horroroso, más seco que el de Almería. Más insoportable». «Estamos tirando con abanico y ahora nos tomaremos una cervecita o un vaso de agua fresca, no estamos muy lejos de la zona de bares», suspira.

Piscina y aire acondicionado

Antonio pasea junto a sus hijos por el Camino de Ronda. Estos granadinos visten de forma deportiva y parecen cansados. «Estuvimos en la playa en julio pero el domingo volvimos. El martes fue delicioso y el miércoles no estuvo mal, pero hoy sí se nota ya que hay calima», cree el padre, que nunca se ha sentido especialmente caluroso.

«Somos privilegiados porque tenemos piscina y aire acondicionado pero intento alargar la tarde haciendo cosas para que mis hijos no se queden en casa todo el día. Damos paseos para 'arrancarlos' de la Play», cuenta. Uno de los niños se queja por ello. «Vamos por la zona de sombra, por los 'Paseíllos' con los gatos», añade uno de los chiquillos. «La piscina no me gusta tanto como la Play», dice el otro, que no se olvida.

Granada se mantendrá en alerta naranja también hoy en el mismo tramo, de doce del mediodía a ocho de la tarde. Las recomendaciones son de sobra conocidas. Que cada uno se busque su oasis.

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