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Muguruza (i) y Feliciano López, durante el evento.
La Caja Mágica se une contra la violencia machista

La Caja Mágica se une contra la violencia machista

Dieciséis tenistas de élite participaron en un torneo especial en beneficio de la lucha contra la violencia de género

Manuel Sánchez

Viernes, 5 de mayo 2017, 00:05

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Algunos de los tenistas más importantes de los circuitos ATP y WTA hicieron un hueco en sus apretados calendarios para echar una mano en la lucha contra la violencia machista. Una mano por valor de 100.000 dólares (910.000 euros), que fue la cantidad que la Mutua Madrileña donó a Cáritas para luchar contra esta lacra. El Tie Break Tens, celebrado en La Caja Mágica, fue un torneo especial, con normas distintas a las que acostumbra el circuito, y concebido como un espectáculo más cercano a la NBA que al propio Masters de Madrid que comienza en esas pistas en cuestión de horas.

El formato del torneo contempló partidos a diez puntos, con formato de 'super tie break' -como se hace en el dobles-. Es decir, partidos de no más de diez minutos en los que muchas veces la atención no estaba sobre la arcilla de Madrid. La ambientación en la capital estuvo a la altura. Más de media entrada en la pista, ambientación por parte del pinchadiscos Carlos Jean, iluminación al compás de los aplausos, confeti, la actuación de un 'freestyler' del tenis y canciones de R.E.M. para animar una velada que se alargó durante más de cuatro horas.

Sharapova, Kuznetsova, Dimitrov, Evans, Feliciano, Keys, Muguruza, Pouille, Konta, Halep, Berdych, Puig, Verdasco, Radwanska, Sock y Wawrinka no se perdieron la fiesta y entre selfi y selfi en el banquillo disputaron un torneo que la mayoría de tenistas definió como algo diferente. A mí me encanta, es una manera de jugar más agresivo comentó Feliciano López tras caer en la final. Es una aventura, señaló la rusa Kuznetsova. Puede cambiar el partido en cualquier momento, indicó la campeona olímpica Mónica Puig.

Pese al clima de relajación, no faltó la competitividad. El ganador, tanto en categoría masculina como femenina se embolsaría 200.000 dólares (182.000 euros). Para ello, el vencedor tendría que superar cuartos de final, semifinales y la gran final. En definitiva, dos cuadros de ocho jugadores cada uno. Entre banderas españolas, puertorriqueñas y rumanas que se vislumbraron en las gradas, el búlgaro Grigor Dimitrov se hizo con el torneo masculino al derrotar por 10-7 al toledano Feliciano López, mientras que en categoría femenina, la rumana Simona Halep se enfundó el título al vencer a la rusa Kuznetsova.

Se quedaron por el camino tanto Garbiñe Muguruza, que cayó en cuartos ante la polaca Agnieszka Radwanska por 10-5 (tras haber encabezado el choque por 1-5), como Fernando Verdasco, que sucumbió ante el campeón Dimitrov por 10-8 en semifinales. Tampoco tuvo una vuelta agradable Sharapova a Madrid, ya que la rusa, que ya puede competir tras su sanción por dopaje, cayó en cuartos ante la puertorriqueña Mónica Puig. Es algo (este torneo) a lo que no estamos acostumbrados, pero siempre es bonito con este público, manifestó la siberiana, que se ganó el afecto de la grada. Aunque no todo fueron notas positivas a un sistema que amenaza con recortar tiempo en los partidos de tenis, ya que varios jugadores, entre ellos Verdasco o Radwanska destacaron que es complicado volver a activarse tras un partido, ya que se está mucho tiempo parado.

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