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Rafael Nadal.
Nadal, con principio de apendicitis, intentará jugar en Shanghái
TENIS | MASTERS 1.000 DE SHANGHÁI

Nadal, con principio de apendicitis, intentará jugar en Shanghái

El número dos del mundo, sometido a tratamiento con antibióticos, asume que deberá ser operado «tarde o temprano»

Amador Gómez

Martes, 7 de octubre 2014, 12:43

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Rafa Nadal sufre desde el sábado un principio de apendicitis, pero intentará jugar este miércoles en el Masters 1.000 de Shanghái, contra Feliciano López, no antes de las 12.30 horas. Tras comenzar a sentir la noche del sábado un fuerte dolor estomacal que le obligó a acudir a primeras horas del domingo al hospital, Nadal está siendo sometido a un tratamiento con antibióticos que, por el momento, evitará su paso por el quirófano, aunque tiene asumido que «tarde o temprano» deberá ser operado para extirparle el apéndice.

Nadal aseguró que este martes se encontraba «mejor que ayer (por el lunes)» y confía en mantener una evolución positiva en las próximas horas. Incluso este martes se entrenó durante 45 minutos para preparar el que sería su debut en octavos de final en Shanghái. Los dolores que padecía Nadal han remitido gracias a los antibióticos y, aunque su estado de salud no es el ideal para ser competitivo, tiene en principio previsto saltar a la cancha para enfrentarse a Feliciano, verdugo este martes del australiano Thanasi Kokkinakis, por 6-7 (12), 6-3 y 6-4. «No estoy en mi mejor condición, pero estoy aquí para jugar el torneo, y si no juego, no tengo posibilidad de ganar», apuntó el número dos del mundo

«Fui al hospital el domingo. Ayer (por el lunes) la enfermera vino a mi habitación para tratarme de nuevo y hoy estuve otra vez por la mañana en el hospital. Tomé otra vez los antibióticos y parece como si todo estuviera otra vez bajo control», afirmó el ganador de 14 títulos de Gran Slam, a quien los médicos le plantearon una intervención quirúrgica o, como segunda opción, someterse a un fuerte tratamiento con medicamentos. En cualquier caso, cuando regrese a España se reunirá con los doctores para discutir el procedimiento a seguir, que con seguridad será la intervención, ya que la dolencia podría reaparecer en un futuro cercano, «por ejemplo en Australia (el próximo mes de enero)», donde se celebrará el primer grande de la próxima temporada.

Guillermo García-López, también aquejado de apendicitis, retrasó varios meses su intervención hasta que decidió operarse en marzo del pasado año y, en el caso de Nadal, tendrá que decidir si prefiere operarse ya y perderse los últimos torneos del presente año y estar listo para el Open de Australia, o arriesgarse a ser baja (alrededor de un mes) en el comienzo de la próxima campaña. «Todavía no he pensado mucho en eso», reconoció el balear, más preocupado con su recuperación inmediata y con la posibilidad de jugar y probarse este miércoles. Después de pasar más de 48 horas en cama y encontrarse «un poquito flojo», Nadal estima que «el único riesgo ahora es sufrir una lesión», pero destaca que desear darse «una oportunidad de al menos poder competir y pasar días jugando en Shanghái, que es el objetivo».

«Todo está un poquito removido y no está perfecto. Me duele aquí abajo (afirmó, señalándose en el abdomen), pero me duele menos», insistió el ex número uno del mundo, para quien «lo más importante al fin y al cabo es la salud».Por ello, si considera que no está preparado para saltar este miércoles a la cancha, no forzará: «Vamos a intentarlo, y si no se puede, no se puede. Hay que ser honesto con uno mismo y yo normalmente lo soy, así que lo voy a intentar, pero sin ningún drama y sin intentar ir más allá».

"Por el momento no he podido pensar mucho en eso todavía, sólo que aún estoy en Shanghái, y que quiero intentarlo", aunque por supuesto, ha aclarado que en cuanto regrese a España y le vean sus médicos discutirá con ellos cuál es la mejor opción para tratar el problema.

Nadal ha confirmado que está todavía bastante débil, tras pasar prácticamente 48 horas en cama y con una dieta muy ligera, pero ya que se encuentra en Shanghái, prefiere intentar competir, aunque esperará, poco antes del partido de mañana, a ver cómo se encuentra en las próximas horas, para decidir del todo si jugará o no.

Nadal ha explicado que ayer una enfermera acudió a su habitación a suministrarle el tratamiento de antibióticos, pero que hoy regresó él mismo al hospital de nuevo, y que los médicos, que en un principio no veían lo más aconsejable que jugara, ahora "están más positivos", ante su progresiva mejoría de estos dos últimos días.

Sensaciones

El español ha dicho no sentirse frustrado por encontrarse con este problema después de haberse recuperado de su última lesión. "Ha sido un accidente", ha afirmado, una "mala suerte" que, dentro de la situación, al final ha resultado evolucionar hacia cierta "buena suerte", ha indicado, dado que no ha tenido que pasar por el quirófano por el momento.

"Después de más de 60 horas desde que tuve los primeros dolores, el riesgo de que empeore es cada vez menor", ha afirmado Nadal, aunque "todo puede pasar". A pesar de que "obviamente la situación no es la ideal, quiero intentarlo", ha reiterado. "No es que esté bien, porque al final llevo más de 48 horas en cama y sin poderme mover, y encima con los antibióticos un poquito agresivos, así que me siento un poco bajo de defensas, un poquito flojo, pero he mejorado un poquito cada día, y espero seguir mejorando para mañana", dijo. "Sé que no voy a estar en las condiciones ideales, pero también sé que a estas alturas y estando aquí en Shanghái, el único riesgo es lesionarse: perder o no jugar es exactamente lo mismo a día de hoy, y no es que estemos en un momento en el que vaya a afectar a la confianza el perder un partido o no perderlo", ha remachado.

"Sé cómo estoy, sé lo que ha ocurrido, voy a intentar dar el máximo de lo que tenga, y después si va mal, me voy a casa, y si va bien, tengo la posibilidad al menos de intentar seguir mejorando un poquito cada día y darme una oportunidad, al menos, de poder competir, y pasar días aquí jugando, que es el objetivo", ha zanjado.

De hecho, Nadal ha pasado brevemente esta tarde por la pista de entrenamiento durante 45 minutos. "Las sensaciones (en la pista) no son las mejores, pero me siento mejor que ayer y que antes de ayer", ha aclarado. "Todo está un poquito removido y no está perfecto, me duele aquí abajo (señaló en el abdomen), lo que pasa es que me duele menos", ha insistido.

En el entrenamiento de hoy no ha forzado mucho ningún movimiento para no correr riesgos innecesarios, ha explicado, pero ha reconocido que todavía esta tarde, se va moviendo más, le duele "un poquito más", aunque "cada día la evolución ha sido un poquito mejor, y espero que para mañana sea un poquito mejor aún". "Vamos a intentarlo, y si no se puede, no se puede, hay que ser honesto con uno mismo y yo normalmente lo soy, así que lo voy a intentar, pero sin ningún drama y sin intentar ir más allá, que lo más importante al fin y al cabo es la salud", ha indicado.

Además, ha recordado que ya había dicho en el Abierto de China en Pekín, la semana pasada, que tras su reciente lesión tampoco esperaba ningún resultado en especial para los dos torneos de China, aparte de jugar y llegar lo más lejos posible. "Lo bueno es que lo localizamos al principio y tuvimos la suerte de evitar el quirófano", ha comentado.

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