Edición

Borrar
Jorge Lorenzo, en Jerez.
Lorenzo se reivindica en Jerez
moto gp

Lorenzo se reivindica en Jerez

Logra su primer podio con Ducati en su cuarta carrera

borja gonzález

Lunes, 8 de mayo 2017, 18:01

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El paso de Jorge Lorenzo de Yamaha a Ducati recibió varias lecturas, con diferentes 'enfoques'. «Lorenzo se marcha porque no soporta la situación con Rossi»; «Lorenzo se marcha por dinero»; «Lorenzo necesita un nuevo reto». Sus posibilidades con la moto italiana, también. «Lorenzo nunca se adaptará a la Ducati, está demasiado acostumbrado a la Yamaha»; «Lorenzo estará desde Catar delante con la Ducati»; «Lorenzo será rápido con la Ducati, ya lo demostró cuando tuvo que pilotar la Derbi de 125». Obviamente, de todas estas opciones el propio piloto apunta hacia la última de cada bloque: necesitaba un nuevo reto y sí, podrá ser rápido con la Desmosedici como lo fue con la Derbi. «Mucha gente ha puesto en duda que un piloto fino como yo pudiera ser competitivo con la Ducati», señaló el domingo en Jerez tras subir por primera vez con su nueva marca al podio de MotoGP, después de una pretemporada y de un arranque de curso mucho más complicado de lo esperado, algo reconocido por el propio piloto. «Incluso lo calificaron de imposible. Algunos pilotos como Capirossi o Crutchlow me han criticado y dijeron que no era probable que lo consiguiese. Pues en la cuarta carrera en seco he hecho podio y hemos demostrado que en el futuro se podrá». Un mensaje de Lorenzo ante la prensa que fue mucho más contundente en el turno de la rueda de prensa en inglés: «Que se coman sus palabras los que hablaron antes de tiempo».

La casualidad ha querido que tanto Lorenzo como Valentino Rossi se estrenasen en un cajón de rojo en su cuarta carrera, aunque en dos momentos diferentes y con distintas connotaciones. «Él fue tercero en Le Mans después de algunas caídas y quedó delante de mí. Pero un tercero hoy en día en MotoGP tiene más mérito que un tercero hace seis años. Es cierto que la Ducati hoy en día es más completa que la que llevaba Valentino, pero ahora a la que te despistas estás el 15». Época con más competencia, pero también un momento menos dramático para Ducati que cuando el astro italiano compitió con la Desmosedici. «Siempre he dicho que Lorenzo sin duda es uno de los pilotos más fuertes. Este fin de semana ha pilotado bien, siempre ha estado delante y ha hecho una gran carrera, donde en teoría la Ducati tenía que tener dificultades. Esto te enseña que es muy difícil hacer pronósticos, hay que meter la moto en pista y ver cómo va».

Intuye sufrimiento

Porque, efectivamente, a priori Jerez tenía que ser una pista complicada para Ducati -así había sido en el pasado-, al igual que tendría que haber sido favorable para Yamaha, que protagonizó -en el lado del equipo de fábrica- uno de los peores fines de semana de los últimos años. «Sabe mejor que muchas victorias que he conseguido con Yamaha porque desde que llegué a MotoGP lo hice con una moto muy buena y que se adaptaba como anillo al dedo a mi estilo de pilotaje», confesó Lorenzo, que salía octavo y que remontó con mucha solvencia hasta el tercer puesto. «Con Yamaha todo salió natural desde el principio. En cambio la Ducati es una moto difícil, que todavía no está para luchar por mundiales, ha costado mucho. Hemos recibido críticas, pero hemos seguido empujando fuerte, el equipo siempre ha creído en mí, siempre me ha apoyado, siempre han dicho que confían ciegamente en mí y por eso he dado el beso al depósito».

Un gesto de desahogo por un resultado que el mallorquín no quiere que suponga perder el foco de su situación real en el campeonato. «Hay que estar contento e ilusionado por el futuro pero tampoco hay que pensar ahora que vamos a estar siempre delante. Habrá circuitos donde sufriremos, así que seguiré adaptándome al carácter de la moto y por la parte de Gigi (NdR: Dall'Igna, máximo responsable técnico de Ducati) y los ingenieros, centrarse en los puntos más débiles que tenemos. No hay que cometer el error que cometimos en la presentación de decir que este año ya no valen las excusas, que hay que ganar. porque nunca se sabe lo que puede pasar».

La siguiente prueba para Lorenzo y Ducati será la de Le Mans, en menos de dos semanas. Aunque la que más esperan en la casa italiana es la del primer fin de semana de junio: el Gran Premio de Italia que se va a disputar en el precioso trazado de Mugello, un escenario tradicionalmente muy propicio tanto para la moto como para el piloto. Una buena prueba sobre el estado de este proyecto que tantas dudas ha levantado y que tras Jerez ha recuperado parte del crédito que había perdido en los primeros compases de 2017. "Entiendo que hay que rellenar páginas pero hay que esperar un poco. Mejor hablar a final de año, que sólo llevamos cuatro carreras". Jorge Lorenzo en estado puro.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios