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Tito Rabat.
El motociclismo español busca un nuevo 'triplete'
GP DE MALASIA

El motociclismo español busca un nuevo 'triplete'

Tito Rabat se dispone a conquistar el título del mundo en Malasia, donde Álex Márquez no depende de sí mismo frente a Jack Miller

Miguel Sesé

Viernes, 24 de octubre 2014, 00:12

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Es uno de los deportes que provocan más admiración entre sus seguidores y entre aquellos que apenas lo miran de reojo los domingos a la hora de comer. Protagonistas jóvenes, carreras vertiginosas y altas dosis de compañerismo en los circuitos y en las gradas. En España, además, suele suceder en los últimos años que sean pilotos nacionales los que se proclamen campeones del mundo, algo que recibe el elogio global aunque haya algún que otro premio que se resista de forma incomprensible.

A nivel general, la salud de las motos en España es envidiable, y a pesar de haber vivido la presente temporada en una neblina de incertidumbre televisiva y de un campeonato, el de MotoGP, sentenciado antes de lo deseable en favor de Marc Márquez, el domingo puede volver a producirse el denominado triplete, o lo que es lo mismo, que tres pilotos del mismo país logren la proeza de proclamarse campeones del mundo en sus respectivas cilindradas. Con el bicampeonato del 93 de MotoGP en el bolsillo, el turno ahora es para su hermano Álex, en Moto3, y uno de sus mejores amigos, Tito Rabat, en Moto2. El denominado Rufea Team, nombre de la localidad donde todos ellos se ejercitan en invierno, puede lograr una gesta histórica en el GP de Malasia, penúltima carrera de una temporada cuyo epílogo se vivirá en Valencia dentro de dos semanas.

Octubre es un mes de contrastes, y también en las motos. Todo el calor, vértigo y adrenalina de este enorme espectáculo comparte protagonismo en el otoño con las calculadoras de los líderes, que hierven en combinaciones para saber qué le falta a uno u otro piloto para proclamarse campeón. Las cuentas más fáciles salen ahora en Moto2, donde Tito Rabat tiene más que a tiro su primer Campeonato del Mundo. El español del Marc VDS ha hecho perder su rebufo a su compañero Mika Kallio, y sólo una debacle le apartaría del objetivo. Su ábaco enseña 41 puntos de ventaja, o lo que es lo mismo, a Esteve le basta con ser séptimo en Malasia en el caso de que gane Kallio o ser decimosegundo si su compañero pasa en segunda posición por la línea de cuadros. Si Kallio cede más allá del lugar de plata del cajón, el campeonato viajará a unas vitrinas en las que ahora adornan triunfos en grandes premios junto a compactos de música rock, su preferida.

Muchas más cuentas tiene que hacer todavía Álex Márquez para empezar a emular a su hermano mayor. El piloto del Estrella Galicia, al igual que ha hecho Rabat, ha firmado una segunda mitad de año excelsa, y ha pasado de ser el escudero del favorito, Álex Rins, a ser el gran aspirante al título. Su principal rival es Jack Miller, que consiguió vencer en Australia pero sin minimizar en exceso su desventaja de 20 puntos. Aquí no basta con un ábaco, pero tampoco es necesaria una calculadora científica. El pequeño de los Márquez obtendrá el Mundial ganando si Miller no es segundo; siendo segundo y el australiano queda fuera del podio; tercero frente a sexto; cuarto frente a noveno; quinto frente a decimoprimero; y sexto frente a decimosegundo. Si Márquez es séptimo o peor, ya no dependerá sólo del puesto del oceánico (tendría que ser decimotercero), sino que entra también en escena Álex Rins, que tendría que no ganar el gran premio. Sepang, en Moto3, es un circuito en el que es muy complicado escaparse debido a las dos enormes rectas casi consecutivas, por lo que es muy probable que haya emoción hasta el banderazo final.

En MotoGP, las dudas son acerca del subcampeonato. El desfallecimiento de Dani Pedrosa deja como claras favoritas a las Yamaha de Rossi y Lorenzo, en este orden por situación actual en la general. Sin embargo, el circuito malayo se ajusta a la perfección a los dictados de HRC, por lo que Márquez es el gran candidato al triunfo de etapa y se presume un doblete de la marca de Nakamoto. Las Yamaha han dado un paso adelante en el último tercio de la temporada y no se rendirán fácilmente.

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