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Rosberg, junto a Hamilton y Vettel en el podio.
Un Rosberg inmenso se confirma como subcampeón
GP de brasil

Un Rosberg inmenso se confirma como subcampeón

El alemán dominó en Interlagos y logró de forma matemática el segundo puesto en el Mundial

David Sánchez de Castro

Domingo, 15 de noviembre 2015, 17:01

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Mercedes puede sentirse satisfecha: por segundo año consecutivo han conquistado los campeonatos de pilotos y constructores, y desde este domingo, el subcampeonato gracias a Nico Rosberg. El alemán sigue 'on fire', desde que Hamilton aflojó el ritmo con el título en el bolsillo, y se llevó la victoria de principio a fin, por delante de un Lewis Hamilton que lo intentó lo justo. A estas alturas del año, y sin nada más que ganar que el propio orgullo, el tricampeón trató de ponerle las cosas difíciles a su compañero, pero esforzándose lo justo.

Brasil no dejó la carrera más divertida del año, ni mucho menos. La prevista lluvia no hizo aparición, más que unas tímidas gotas hacia el final de la prueba, lo que propició que los Mercedes y los Ferrari fueran los únicos sin doblar. Cuatro pilotos en 71 vueltas, el resto en 70, excepto Carlos Sainz que abandonó en la primera vuelta. El piloto madrileño tuvo muy mala suerte, antes incluso de haber tomado la salida.

Nada más montarse en el Toro Rosso en boxes para ir hacia la parrilla se dio cuenta de que algo no iba bien. Esas sensaciones que sólo los pilotos pueden notar se confirmaron en la misma calle de boxes, donde se le apagó el coche. Rápidamente un coche de asistencia le remolcó de nuevo de vuelta al pitlane, donde los mecánicos le resetearon el monoplaza y pudo salir a pista. Sin embargo, apenas media vuelta después su motor gripaba como muy pocas veces se había visto en Fórmula 1 en la época moderna. El Toro Rosso se quedó bloqueado mientras por el escape salían piezas por los aires, y obligó al madrileño a irse a boxes por séptima vez este año.

Tampoco el otro español en pista, Fernando Alonso, cuajó una gran actuación. De hecho, se lo tomaba con humor, porque poco más pudo hacer. En un fin de semana en el que se temían que la mecánica les diera otro bofetón en forma de abandono, acabar la carrera, aunque fuera en una pobre 15ª plaza, es para estar satisfechos. Alonso había entrado 16º, pero horas después de la carrera la FIA excluyó a Felipe Massa, que había sido octavo, porque las presiones de sus neumáticos estaban por debajo del mínimo marcado por la FIA en la salida de la carrera.

El balance de Brasil para Alonso han sido dos motores rotos, una carrera en la que tuvo problemas con la caja de cambios y haberse convertido en carne de 'meme' en las redes sociales. Por eso prometió que, si abandona en Abu Dabi, pensará algo gracioso para ponerle un broche humorístico a su temporada más complicada en la Fórmula 1. No obstante, en carrera sí fue muy crítico con su equipo: cuando le hicieron entrar en boxes a hacer su tercera parada, nada más ser doblado, no se mordió la lengua. "No sé si estábais esperando a que perdiera más tiempo o qué", se quejó.

La maravilla de Verstappen

En una carrera en la que no hubo prácticamente emoción, ni siquiera en boxes, Max Verstappen tuvo uno de sus ya habituales destellos de calidad que levantó de los asientos a todos los que empezaban a sestear con la tele puesta. El holandés estaba peleando con Sergio Pérez por la décima posición cuando, sin pensárselo, adelantó al mexicano por donde sólo los elegidos son capaces de hacerlo: por la trazada exterior de las S de Senna. La primera y segunda curva del Autódromo Jose Carlos Pace fue el escenario de una maravillosa acción, que ya ha quedado en las retinas de los espectadores de este 2015.

Fue lo más destacado de una prueba en la que la Fórmula 1 volvió a adolecer de los problemas intrínsecos de esta normativa. El exceso de peso de la aerodinámica en los monoplazas hizo que muchos pilotos no se atreviesen a intentar acercarse para hacer adelantamientos. Prueba de ello fue Lewis Hamilton, que se quedó atascado tras su compañero hasta que los neumáticos le privaron de poder hacer algo más. Y cuando pidió hacer un cambio de estrategia, desde el equipo le dijeron que no podían porque Vettel lo podría aprovechar. Lo dicho: un despropósito.

Al final, Nico Rosberg se llevó su quinta victoria de la temporada, 13ª de su carrera deportiva, y se convierte en el gran segundón de la historia reciente de la Fórmula 1. Sin quitarle mérito al piloto alemán, lo cierto es que la estadística habla por sí sola: desde este domingo es el segundo piloto con más victorias, empatado con David Coulthard, sin haber ganado el título mundial. Sólo le supera Stirling Moss, que fue subcampeón cuatro años consecutivos entre 1955 y 1958. Lo bueno para el espectáculo, sobre el papel, es que en Abu Dhabi no se juegan nada, así que tanto Rosberg como Hamilton podrán disputarse la victoria sin ningún tipo de presión.

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