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Nico Rosberg rodando en Silverstone.
Alonso se va de rallies en Silverstone
GP de gran bretaña

Alonso se va de rallies en Silverstone

Rosberg le gana la partida a un nervioso Hamilton en los dos libres, en los que el español tuvo un susto en forma de excursión por la grava

David Sánchez de Castro

Viernes, 3 de julio 2015, 18:00

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Nico Rosberg quiere la tercera victoria consecutiva como sea, y Silverstone se presenta como un escenario idóneo. Como ocurriera el año pasado, el alemán ha sabido subir su rendimiento justo en el momento en el que Lewis Hamilton se muestra más dubitativo. En la primera jornada de trabajo del fin de semana, el alemán fue más rápido que el inglés en las dos tandas de libres del GP de Gran Bretaña, y eso que su comienzo no fue nada prometedor. Rosberg comenzó el día con una inoportuna fuga en el sistema hidráulico, que dio al traste con casi toda la labor prevista para la primera sesión, pero en los últimos instantes se sacó dos grandes vueltas que privaron del primer puesto a Hamilton.

En la segunda tanda del día, hubo bastante menos emoción por ver cuál de los dos Mercedes iba a llevarse el gato al agua. Con los neumáticos medios calzados, el germano marcó el mejor tiempo con una autoridad impropia de él, con más de medio segundo sobre Hamilton y dejando claro que está en condiciones inmejorables. Hamilton, que este fin de semana reestrena el sistema de cambio de 2014, no estuvo fino durante todo el día e incluso se quejó de que el balance del coche no le parecía el correcto. El líder del campeonato está empezando a notar la presión sobre él, y poco a poco parece estar haciendo mella.

Quien no nota la presión, porque ya ni la tiene ni la espera es Fernando Alonso. El piloto asturiano dividió su jornada entre el ahorro de kilómetros de los primeros entrenamientos libres -él y su compañero vieron casi toda la sesión en la cabina de comunicación de McLaren- y una excursión por la grava en la que dejó patente que en la actual parrilla de la Fórmula 1 aún hay clases, y que aunque las comparaciones son odiosas, muchas veces se hacen inevitables. La escapatoria de la curva 8, Luffield, vivió este viernes tres momentos de tensión serios, en forma de salidas de pista. El primero protagonista fue Romain Grosjean. El galo se salía de pista con su Lotus tras notar «algo raro» en la parte trasera del monoplaza, justo cuando encaraba esta compleja curva rápida a derechas. La escapatoria de grava le permitió reducir la velocidad lo suficiente como para no estrellarse, pero cuando iba a volver al asfalto, lo hizo con demasiado ímpetu: sus acelerones no hicieron más que hundirle sin remedio en la tierra, y tuvo que ser una grúa quien le devolviera a pista.

Minutos después, Fernando Alonso demostró cómo había que hacerlo: con ligeros golpes al acelerador, sin llegar a empanzarse, pudo pilotar su McLaren de vuelta a pista y de ahí a boxes. Mientras Grosjean, avergonzado, se encargó de pasar el trapo él mismo para limpiar su monoplaza, Alonso pudo salir sin problemas a los pocos minutos del garaje y completar el trabajo previsto. El anecdótico paseo de rallies del español no le causó ningún problema serio en el coche, pero no pasó del 15º puesto de la jornada.

El mejor piloto español, de nuevo, fue Carlos Sainz. El madrileño considera Silverstone como su segunda casa, y es un circuito que se le da especialmente bien. Aunque en ambas tandas le superó su compañero Verstappen, Sainz, con su noveno crono final, ha demostrado que está en condiciones de ser uno de los pilotos que luchen por los puntos el domingo, siempre que en la clasificación no tenga ningún problema. El top ten no debería escapársele al hijo del bicampeón del mundo de rallies, que este fin de semana acompaña a su vástago junto a su esposa. «Creo que ha sido un primer día decente para nosotros», destacaba Sainz después de bajarse del coche. Nuestro ritmo no es muy malo, y aunque sólo es viernes y debemos ser cautelosos, volver a la Q3 y al top 10 en carrera deberían ser nuestros objetivos este fin de semana», destacó.

Algo más complicada tuvo la jornada Roberto Merhi. El castellonense, con un Manor que estrena decoración gracias a un nuevo patrocinador, no pasó de la última posición de la tabla de tiempos, y bastante lejos de su compañero Will Stevens: más de un segundo. No fue un día sencillo para Merhi, que además fue protagonista negativo cuando, pasada la curva donde se salieron Grosjean y Alonso, tuvo un trompo que provocó una segunda bandera roja. Aunque tiene claro que no fue su mejor viernes, espera dar un pequeño salto de cara a este sábado y, sobre todo, al domingo. Al fin y al cabo, como él mismo admite, Silverstone es uno de esos trazados donde más se notan las manos del piloto.

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