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Fernando Alonso, en los entrenamientos.
Alonso, más rápido que nunca
500 MILLAS DE INDIAnÁPOLIS

Alonso, más rápido que nunca

El piloto asturiano se gana la condición a candidato a victoria en un ‘Fast Friday’ trepidante: alcanzó los 372 km/h en sus primeros intentos y se coló en el ‘top 10’ tanto con rebufo como sin él

DAVID SÁNCHEZ DE CASTRO

Viernes, 19 de mayo 2017, 21:37

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El sentido del espectáculo estadounidense hace que, para darle más emoción a la clasificación de las 500 Millas de Indianápolis, se permiten el lujo de guardarse un día para que los coches alcancen las mayores velocidades de todo el mes. Ni siquiera en carrera se alcanzan las cifras que marcan los velocímetros de los monoplazas durante el conocido como Fast Friday, en el que los coches gozan de potencia extra gracias a que se otorga más presión a los turbos de todos.

Ahí, Alonso descubrió una nueva sensación. Nunca antes había alcanzado la velocidad que marcó su McLaren Andretti motorizado por Honda. En los primeros giros de una jornada en la que se preveía que la lluvia iba a hacer su aparición, el piloto español exprimió a lo que daba su monoplaza hasta alcanzar una velocidad impensable hace unos meses para él: 231,549 millas por hora, que traducido a magnitudes más conocidas en estos lares son 372,641 km/h. Ni siquiera en los tiempos de los V10 de la Fórmula 1 en el circuito más rápido del calendario, Monza, se alcanzaba esa velocidad. Se puede decir que Alonso, a sus casi 36 años, ha logrado la mayor velocidad de su carrera deportiva.

Las sensaciones que dejó fueron muy positivas. Siempre entre los mejores, tanto con rebufo (importante para la carrera) como sin él (importante para la clasificación). El coche que le ha dado el equipo Andretti funciona a las mil maravillas, y la adaptación ya es plena. Además, Alonso va ganando confianza a cada giro que da. Este viernes, pese a gozar de una potencia que no había experimentado hasta el momento, se arriesgó más y más, hasta el punto de rozar en algún momento los muros. Como decía Ayrton Senna: si ves un hueco y no vas a por él, no eres un piloto de carreras. Alonso sabe que tiene ante sí una oportunidad única, y si no gana, no será por cobardía.

La jornada de trabajo, no obstante, fue más corta de lo habitual, aunque no la actividad en pista. Las tormentas que amenazaron durante los días previos a la cita de este Fast Friday cayeron con fuerza sobre el trazado norteamericano nada más pasar la marca de las dos horas. Esto obligó a la organización a avisar a todos los presentes, tanto público como pilotos y miembros de los equipos, que encontraran refugio de los rayos que cayeron con fuerza sobre el circuito.

Los encargados del circuito se apresuraron a secar la pista, ya que a las altísimas velocidades a las que se rueda en Indianápolis, la mínima presencia de agua impide que se dispute la carrera. No hay opción de frenar e ir más despacio: hay que parar y esperar. Otra lección más que puede llevar Alonso al paddock del gran circo

Los Honda también rompen en Indy

Aunque parece una pesadilla propia de la Fórmula 1, y en el campeonato de IndyCar son los grandes dominadores, en Honda hay cierta preocupación por su fiabilidad. En una semana han roto cinco motores, a falta de lo que ocurra en las clasificatorias de este fin de semana. No es un problema serio, ni la estadística es alta teniendo en cuenta que de los 33 coches inscritos en las 500 Millas, 17 van con un propulsor del fabricante nipón, pero no quieren que una avería les aparte del éxito.

Sebastian Bourdais, que fue el primero en cruzar la barrera de las 233 mph este viernes, rompía el jueves y se mostraba ciertamente preocupado. «No sabemos bien qué es lo que ocurre, pero lo están investigando», afirmaba. Visto que este viernes pudo rodar sin problemas, todo apunta a que son fallos puntuales, pero Alonso anda ya con la mosca detrás de la oreja. La palabra fiabilidad ya le apartó de la línea de meta en las cuatro primeras carreras del mundial de Fórmula 1, y no está dispuesto a que su gran sueño de Indianápolis torne en pesadilla.

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