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Deportistas y periodistas pagan sus comidas en un restaurante de Río.
Llamar desde Río 2016: «Oferta exclusiva para extranjeros»

Llamar desde Río 2016: «Oferta exclusiva para extranjeros»

A 2,8 euros el minuto a través del patrocinador de telefonía de los Juegos, se recomienda comprar tarjetas prepago en la competencia

Amador Gómez

Jueves, 4 de agosto 2016, 08:22

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Quien no esté dispuesto a arruinarse llamando por teléfono a España siempre tiene la posibilidad de comprar una tarjeta sim del proveedor oficial de los Juegos de Río, aunque también puede ir rascándose el bolsillo. Diez minutos de llamadas internacionales a cambio de 100 reales brasileños. Es decir, a 2,8 euros el minuto y, por supuesto, no se puede garantizar que la tarjeta de recarga dure el tiempo prometido. En el stand de la empresa Claro cercana al Centro Principal de Prensa (MPC) se llega a recomendar a los periodistas, lo que siempre es de agradecer, que compren tarjetas de la competencia, "de Vivo, por ejemplo, que se pueden adquirir en cualquier supermercado y las llamadas salen más baratas".

Tarjetas tan 'económicas' del que es el patrocinador oficial de telecomunicaciones de Río 2016 permiten, además de 10 minutos de llamadas a otro país, 4 gigas de datos, y en la publicidad se anuncia que WhatsApp, Facebook y Twitter están "libres de carga". Sin embargo, dado que el wifi puede funcionar relativamente bien tanto en el MPC, en la Villa Olímpica o los hoteles y apartamentos destinados a los periodistas, quien desea comprar dicha tarjeta lo que pretende, sobre todo, es llamar por móvil. Y ahí está el negocio. "Oferta exclusiva para teléfonos móviles de prepago para extranjeros con pasaporte válido", reza la publicidad del folleto de Claro como señuelo para caer en la trampa.

Ya antes de viajar a Río, desde Movistar se informaba que lo ideal sería comprar una tarjeta en Brasil para comunicarse con España, ya que desde un móvil nacional, dado que según informaban no existía Roaming, se fijaba un coste de 1,5 euros por minuto para una llamada realizada o recibida en el país sudamericano. Sin embargo, en la madrugada del viernes se recibía a través de esta compañía un SMS que anunciaba una sorpresa a sus clientes. "Roaming info: Llamadas a España, locales y recibidas, 3,03 euros/minuto más 1,94 euros de establecimiento". Una hora y media antes se había mandado un SMS en el que se decía que para informarse sobre el Roaming se podía contactar a través de un móvil, "con precio de llamada a España". Pero entonces no se desvelaba que el coste por dicha llamada iba a ascender, como mínimo, a cinco euros. Y eso, siempre que la tan odiada maquinita de voz no te deje colgado al móvil durante al menos un cuarto de hora, como es habitual.

Grapando el suelo

Si en el MPC se tienen dificultades con el wifi también se puede comprar un cable directo de internet por 175 dólares (unos 157 euros), que según se informa en la guía de medios, permite acceder a 15 megas. Mejor seguir confiando en el wifi que, raro es, de momento funciona para unos Juegos que están cogidos con pinzas, todavía intentando completar las obras por aquí y por allá.

En el restaurante destinado a la prensa, después de aguantar una cola de casi media hora para pedir y recoger una hamburguesa, porque sólo hay tres trabajadores para atender sendas cajas y otros tantos para preparar la comida y no dan abasto, en la puerta de la carpa te encuentras todavía a un par de operarios grapando el inestable suelo. Cuando después de haber comprado una hamburguesa -que esta vez para la prensa no es de McDonalds- a 25 reales (siete euros) y que no permite elegir ingredientes (todas llevan lechuga, tomate, cebolla y pepinillos), estás deseando huir de allí porque el aire acondicionado está a pleno rendimiento. En esa carpa hace aún más frío que en el centro de prensa. Más de uno sigue maldiciendo haberse olvidado un jersey para no sucumbir a un ambiente tan gélido y quedar paralizado. Típico también en todos los Juegos Olímpicos. Como todo el negocio que rodea a tal evento.

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