Edición

Borrar
Los jugadores del Villarreal protestan a Gil Manzano.
La polémica arbitral que no cesa
análisis

La polémica arbitral que no cesa

Real Madrid y Barcelona se enzarzan a cuenta de las supuestas ayudas o perjuicios derivados de la actuación de los colegiados

Óscar Bellot

Lunes, 27 de febrero 2017, 19:05

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Es el cuento de nunca acabar. Temporada sí, temporada también, las polémicas arbitrales marcan el devenir de la competición, con acusaciones cruzadas sobre qué equipos resultan perjudicados y cuáles otros salen beneficiados. En los casos más graves, cuando entrenadores, jugadores y presidentes bajan al barro, acaban arrojando una poderosa sombra sobre la limpieza de la Liga. El último ejemplo lo dio la jornada 24, cuando una mano de Bruno Soriano fue interpretada como merecedora de penalti por Gil Manzano en el encuentro que enfrentó a Villarreal y Real Madrid en el Estadio de la Cerámica y que concluyó con victoria de los blancos por 2-3. Una decisión que indignó a Gerard Piqué, quien acudió a Twitter para denunciar lo que el central del Barça considera trato de favor hacia el club de Chamartín.

Para cuando Piqué publicó su tuit resonaban aún las declaraciones de Fran Escribá, quien apeló a las charlas que les dan los colegiados a los entrenadores sobre el reglamento para argumentar que los rebotes invalidan la voluntariedad de la mano y, en consecuencia, su castigo mediante penalti. Una interpretación errónea, atendiendo a la circular remitida por el Comité Técnico de Árbitros a comienzos de la campaña 2015-2016, que circunscribe esa consideración a los casos en los que el rebote proceda del mismo jugador. «El problema de las manos siempre ha sido la interpretación, y eso no dejará de existir», subraya Arturo Daudén Ibáñez, exárbitro perteneciente al Comité Aragonés. «Cuando el balón procede de un rebote o de cualquier otra parte del cuerpo y el jugador no tiene tiempo de reaccionar, es un indicio de no voluntariedad», agrega quien fuera colegiado internacional entre 1998 y 2005, puntualizando que ése es sólo un indicio que se le da al árbitro «para tratar de objetivizar la intencionalidad» de la acción. Una explicación con la que concuerda su excompañero Juan Andújar Oliver, quien indica que «si viene de un rechace, por regla general la mano es involuntaria», incidiendo en que la decisión «queda a criterio del árbitro». «Son acciones en las que el árbitro tiene que interpretar», apunta.

Fernández Marin era la persona que llevaba la bolsa

  • al irse del campo

  • Tras el partido, el presidente del Villarreal, Fernando Roig,

  • aseguró

  • que "Gil Manzano y sus asistentes" habían salido del estadio "con bolsas del Real Madrid. Eso no está bien, me parece a mí". Realmente ninguno de ellos las llevaban visibles, ya que los detalles de cortesía estaban dentro de sus maletas. Era Fernandez Marin, delegado arbitral y habitual desde hace muchos años en Vila-Real, quien la llevaba en el Estadio de la Cerámica y al que se refería Roig.

La furia del Villarreal por lo sucedido ante el Real Madrid alcanzó a su presidente, Fernando Roig, quien se abonó a la teoría de la conspiración. «El estamento arbitral ha salido del estadio con bolsas del Real Madrid. Eso no está bien, me parece a mí», espetó en declaraciones efectuadas a 'Tiempo de Juego' de la Cadena Cope. Unas palabras que han creado un profundo malestar no sólo en el Real Madrid sino en el colectivo arbitral. La entidad blanca asegura que la bolsa en cuestión llevaba pins, llaveros, bolígrafos y otros productos de 'merchandising' que el club entrega a los colegiados como acto de cortesía. Una costumbre, la de dar presentes a los colegiados, que tienen otros muchos clubes de Primera cuando actúan como anfitriones. El Real Madrid también lo hace cuando ostenta la condición de visitante, al igual que el Barcelona y el Espanyol.

Los regalos, una vieja costumbre

Aclara Daudén Ibáñez que los regalos son una vieja costumbre y también se daban cuando él estaba en activo. Consisten en «productos de merchandising, hasta alguna camiseta», pero «sin valor alguno». «Alrededor del 70% de los equipos lo hacen», precisa. A su juicio, las declaraciones de Roig son «una auténtica chorrada». «Si el presidente del Villarreal cree que por una bolsa el árbitro puede decidir pitar o no un penalti, se está autoengañando», resalta el excolegiado, quien considera «inaceptable» poner en tela de juicio al estamento. «Arrojar sombras de duda sobre la intencionalidad de los árbitros es cuestionar la competición entera», valora Daudén Ibáñez. «Si quiere ser más valiente que diga que la competición está adulterada», comenta sobre el tuit del zaguero azulgrana en el que comparaba los puntos que, a su entender, habían restado los árbitros al Barça y sumado al Real Madrid ante idénticos rivales, Málaga y Villarreal. «No puede ser que de forma reincidente se esté poniendo en duda la competición», recalca. Para evitarlo, reclama la actuación de las autoridades. «La propia competición debería velar porque no se produzcan este tipo de declaraciones. La Premier League lo lleva aplicando desde hace muchos años», apunta, lamentando que «aquí no se atreven a implantar algo de ese tipo». Y va más lejos, al señalar que cuando de forma repetida se cuestiona la neutralidad de los árbitros se debería poder actuar incluso «por la vía penal».

Por el momento, el Comité Técnico de Árbitros ha decidido denunciar ante el Comité de Competición las manifestaciones del presidente del Villarreal. Idéntico proceder ha adoptado con Piqué por su tuit sobre la actuación de Gil Manzano. Al internacional del Barça ya le abrió Competición dos expedientes por sus críticas a los colegiados: uno por las declaraciones al término del choque de ida de los octavos de final de la Copa del Rey quejándose de que Fernández Borbalán no señalase un penalti sobre Neymar -«ya sabemos cómo funciona esto», apuntó- y otro por ratificarse, al finalizar el partido de Liga ante el Villarreal, en su fustigamiento al colectivo y al Comité Técnico de Árbitros.

Entre los errores de que se quejan los azulgrana figura el tanto no concedido por el colegiado Hernández Hernández en el encuentro disputado frente al Betis y correspondiente a la 20ª jornada, pese a que el balón rebasó con claridad la línea de gol, un penalti por mano de Bruno Soriano en el partido de la 17ª jornada ante el Villarreal que el colegiado no estimó como tal o la anulación de un tanto de Piqué en la 12ª jornada por fuera de juego en el choque frente al Málaga que finalizó con empate a cero. Recuerdan los madridistas, por el contrario, que en lo que va de Liga, se le han señalado a su equipo tres penaltis en contra, mientras que al Barça no se le ha pitado ninguno. En el conjunto de las dos últimas campañas, el balance para el Barcelona es de 22 a favor y uno en contra, mientras que el Real Madrid ha lanzado trece y le han señalado siete en contra.

En defensa de los colegiados salió este lunes el seleccionador español. «Tenemos los mejores árbitros del mundo en España. Se pueden equivocar", indicó Julen Lopetegui. «No tengo mucho que decir en el tema de los tweets. Cuando están con la selección, todos sienten la camiseta y se identifican con el equipo. No hay que darle demasiada importancia. Los tweets y las redes sociales adquieren mucha dimensión», atajó sobre el central azulgrana.

También entró en el tema el presidente del Atlético de Madrid. «A veces se usan excusas para justificar el resultado», señaló Enrique Cerezo. «Al final de la temporada, lo que te dan por lo que te quitan», añadió el dirigente. «No va a cambiar nada salvo que pongan máquinas especiales o árbitros especiales», remachó.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios