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Claudio Bravo, durante el partido contra el Betis.
La marcha de Bravo impide la felicidad total en el Barça

La marcha de Bravo impide la felicidad total en el Barça

Gran inicio de Liga de Messi y Suárez, regreso feliz del oro olímpico Neymar, pero doloroso adiós al portero chileno, que se va al Manchester City a la espera de Jasper Cillessen

P. ríos

Domingo, 21 de agosto 2016, 20:15

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Luis Enrique comienza la Liga regalando dos días de fiesta a sus jugadores, quienes tras hacer un entrenamiento de recuperación este domingo no volverán al trabajo hasta el miércoles. Es el premio a la actitud mostrada por la plantilla tanto en los dos partidos de la Supercopa de España ante el Sevilla (5-0 de global) como en el estreno ante el Camp Nou contra el Betis (6-2).

«Ha sido un partido casi perfecto por las alturas a las que estamos de campeonato. Un partido completísimo, he visto a todos los jugadores especialmente activos en ataque y en defensa", comentó en rueda de prensa, casi alarmado por el nivel alcanzado en el arranque cuando su Barça suele ir de menos a más en el transcurso de las temporadas.

Que Luis Suárez y Messi, quienes se repartieron cinco de los seis goles, hayan podido completar una pretemporada casi completa (el argentino incluso se reincorporó antes de lo que le tocaba) se nota de forma positiva, así como la resurrección de Arda Turan y la rápida adaptación de los fichajes: Umtiti, Digne y Denis porque André Gomes no pudo jugar por una sanción de su etapa en el Valencia. Entre todos lograron que las bajas de Ter Stegen, Mascherano, Mathieu, Iniesta, André Gomes, Rafinha y Neymar pasaran desapercibidas.

La felicidad azulgrana incluso continuó por la noche con el oro olímpico de Neymar y Rafinha en los JJ.OO. de Río, con protagonismo para el delantero, con golazo de falta en el 1-1 de los 120' y transformación del penalti decisivo. Tampoco falló el centrocampista en la tanda. Esta semana se espera el regreso del crack brasileño, aunque quizás descanse todavía el próximo domingo en San Mamés ante el Athletic.

Pero en el Barça la tranquilidad nunca es completa y en estos días se acabará de concretar la marcha de Claudio Bravo al Manchester City, una baja de un portero titular en las dos Ligas conquistadas que no todo el mundo entiende por su calidad y carácter, pero que era inevitable para aliviar la tensión de una portería que pasa a manos de Ter Stegen y, casi seguro, de Jasper Cillessen, guardameta que llegará desde el Ajax. Bravo ya no se entrenó ayer y se despidió de sus compañeros después de que Robert Fernández, secretario técnico, confirmara el sábado el principio de acuerdo con el City de Pep Guardiola. Tentó a los dos, uno después del otro, y ambos pidieron salir para jugarlo todo, pero el Barça solo ha dejado marchar al más veterano.

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