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Marcelo, autor de un doblete ante el Chelsea
El Madrid sentencia por la izquierda
pretemporada

El Madrid sentencia por la izquierda

Marcelo decidió con velocidad y ambición en el primer tiempo, aunque con un once plagado de jóvenes los blancos se arriesgaron al final al empate

Amador Gómez

Sábado, 30 de julio 2016, 00:40

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Tras el debut en la pretemporada saldado con una derrota ante el París Saint-Germain Zinedine Zidane reclamó un Real Madrid «más fuerte y con mayor ritmo» y su equipo respondió a los deseos del técnico en una primera parte en la que los blancos dejaron sentenciado a un decepcionante e inofensivo Chelsea en ese período que resultó decisivo. Relanzado desde la banda izquierda por la velocidad y el remate de Marcelo y por la clase y precisión de Marco Asensio, titular tras convencer a Zidane, el Real Madrid arrolló al conjunto inglés en un primer tiempo en el que los blancos mostraron no sólo la fortaleza e intensidad que requería su técnico, sino también una ambición que les permitió asegurarse la victoria. Lo consiguieron con un once inicial sin estrellas y plagado de suplentes en el que también tuvo cabida el delantero hispano-dominicano Mariano, que logró el tercero con un latigazo desde fuera del área. La reacción del Chelsea, certificada por Hazard, que se aprovechó de las dudas de Rubén Yáñez, llegó demasiado tarde, aunque el Madrid se arriesgó al final al empate.

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La segunda prueba del verano para el Real Madrid, también de nivel por la entidad del rival, aunque Antonio Conte aún está encajando las piezas y tiene mucho trabajo por hacer, resultó en principio relativamente cómoda para el campeón de Europa, esforzado, equilibrado, combinativo y vertical en el primer tiempo. Sin embargo, jugó bastante más relajado tras el descanso después de haberse asegurado el triunfo y, con un equipo repleto de chavales, el triunfo sí que corrió peligro. La victoria la labró el Madrid gracias a un incansable Marcelo, que en siete minutos hizo doblete, y con ambas piernas, aunque su gol con la derecha desde el borde de la media luna que abrió el marcador se vio favorecido por pegar en Oscar y despistar a Begovic. En los partidos de pretemporada en los que es tan importante el fisico Marcelo quiso exhibir estado de forma y lo ratificó en la jugada del segundo tanto, en la que robó, hizo una pared con Asensio, voló hacia la portería contraria y volvió a batir al meta del Chelsea, esta vez con su zurda.

También participó Marcelo en la jugada del tercer gol de Mariano, que formó pareja de ataque con Morata en un 4-4-2 en el que, a la espera de que vuelva la BBC y regrese el habitual 4-3-3 de Zidane, el Real Madrid desplegó un fútbol de recuperación, presión y ataque durante casi toda la primera mitad, en la que apenas permitió al Chelsea enlazar una jugada. Después de haber pasado por encima del conjunto inglés, el Madrid se tranquilizó e intentó aguantar más el balón en su propio campo, mientras el Chelsea se vio obligado a ser más incisivo y sacrificado en la recuperación y entonces sí que puso en más de un apuro a los porteros madridistas. A Kiko Casilla lo salvó Nacho del gol en el inicio de la segunda parte cuando el suplente de Keylor Navas cometió un error en una salida alocada. El segundo y grave fallo del guardameta del Real Madrid, sin embargo, sí que costó un gol. Rubén Yáñez no midió bien al salir frente a Hazard y sin embargo ese error no lo pudo arreglar nadie. El centrocampista belga del Chelsea desbordó al tercer guardameta blanco en el 3-1 y repitió ante el inseguro Yáñez cuando el choque ya languidecía.

Pasada la hora del partido, y ya que el Chelsea, pese a alguna intentona esporádica no logró entonces reducir distancias, llegó el momento de comenzar a retirar a los mejores, entre ellos a Asensio, Casemiro y Marcelo, y empezaron a salir al campo numerosos jóvenes madridistas. El Chelsea se rebeló en el segundo tiempo y exhibió entonces orgullo, aunque, excepto Hazard, siempre tuvo demasiadas limitaciones. Con un once totalmente diferente al que comenzó el partido, con tantísimos jóvenes, el Madrid desapareció en ataque y aguantó como pudo ante el empuje y la mayor consistencia de un Chelsea al que le faltó más puntería en el remate.

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