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Messi (d), en el primer entrenamiento del Barcelona.
Messi renuncia a sus vacaciones extra
Barcelona

Messi renuncia a sus vacaciones extra

El delantero acude a la pretemporada azulgrana una semana antes que los compañeros que disputaron la Copa Centenario y la Eurocopa

P. Ríos

Lunes, 25 de julio 2016, 19:08

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Cuenta el biógrafo de Lionel Messi, Leonardo Faccio, que la estrella del Barcelona emplea mucho tiempo en dormir para mitigar su aburrimiento. Que el ariete no es un gran lector ni sigue las series de televisión o contempla las películas porque le falta la posibilidad interactuar. Así, el verano del rosarino suele potenciar el carácter remolón que le señalan sus allegados porque sin un balón en los pies o sin un mando para los videojuegos las horas pasan tan lentas que prefiere acostarse.

El delantero argentino ha renunciado a parte de esos problemas con los momentos de ocio al renunciar a la semana extra que el Barcelona le concedió de vacaciones después de disputar con Argentina la final de la Copa Centenario en Nueva York. El zurdo debía regresar el día 1 de agosto a las órdenes de Luis Enrique, pero eligió acudir con una parte de la plantilla a la preparación en Reino Unido, donde ya está junto a su amigo Luis Suárez.

No obstante, el nuevo tinte plateado en el pelo del argentino podría ser considerado la única novedad. Acortar el verano sin patear la pelota ha sido una opción habitualmente abrazada por Messi. Durante 2012 y 2013 participó en una gira de partidos benéficos por Sudamérica (con posteriores dolores de cabeza porque la Agencia Antidroga de Estados Unidos investigó a varios empresarios que participaron en la organización por posible blanqueo de dinero). En 2014, el Mundial de Brasil ocupó varias fechas de las potencialmente dedicadas al descanso porque la final se disputó el 13 de julio y el ariete vivió el subcampeonato en el campo de Río de Janeiro. Un año después la Copa América su temporada se alargó hasta el 4 de julio porque participó en la final en Chile y también sufrió la sensación del subcampeón. La racha no varió en su última oportunidad porque en la Copa Centenario Argentina perdió también contra el mismo rival el 27 de junio y aprovechó para anunciar la despedida de su selección después de derramar lágrimas por la derrota.

Ilusión brutal

«Llegará con una ilusión brutal, en la misma línea que las últimas temporadas», anticipó Luis Enrique unos días antes de acudir a los campos británicos. El entrenador sabía que Messi había vivido un verano inquieto a pesar de desplazarse con su familia a Rosario y a Ibiza. El julio, la Audiencia Provincial de Barcelona le condenó junto a su padre, Jorge Horacio, a 21 meses de prisión por tres delitos fiscales (principalmente por defraudar 4,1 millones de euros). Después, las críticas se sucedieron por su renuncia a seguir con Argentina hasta el punto de que Diego Armando Maradona salió en su defensa. «Messi nos está diciendo que le dejemos de hinchar las pelotas. Messi dijo: 'Me voy de vacaciones, déjenme tranquilo y cuando me llamen, lo voy a pensar. Ahora no quiero hablar más del tema'. Y me parece fantástico», argumentó quien fue su seleccionador en Sudáfrica 2010.

En el club azulgrana están muy contentos con la actitud del goleador de recortar esas vacaciones. Tranquiliza en los despachos porque sus campaña de apoyo al futbolista después de ser condenado por fraude recibió numerosas críticas. De hecho, el presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, vigila cada gesto del rosarino porque su objetivo principal es ampliar su contrato hasta el año 2021 -actualmente caduca en 2018 y tiene una cláusula de rescisión de 250 millones de euros- y el jugador había mostrado su incomodidad con la institución después del juicio. Además, aunque en octubre de 2015 sufrió una lesión de ligamentos en la rodilla que le apartó del balón durante varias semanas el problema de la exigencia será menor en la próxima temporada porque no tendrá viajes transoceánicos para las eliminatorias sudamericanas por el Mundial.

Messi ya no está de vacaciones. Entrena en Saint Georges Park, a diferencia de Javier Mascherano, Claudio Bravo, Gerard Piqué y Andrés Iniesta, quienes prefirieron aprovechar los días concedidos por el club. Tampoco podrá jugar con Neymar en Reino Unido, pero por un caso especial: el brasileño renunció a la Copa Centenario para adelantar sus vacaciones porque competirá en los Juegos Olímpicos de Río. Pero Messi es diferente. No quería veranear más. Ni quería aburrirse. Echaba de menos a la pelota que no tocaba con sus compañeros del Barcelona desde la final de la Copa del Rey contra el Sevilla el 22 de mayo. Ya está contento y sin ganas de dormir.

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