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El Madrid se deja llevar al segundo puesto
Fútbol | Liga de Campeones

El Madrid se deja llevar al segundo puesto

La habitual relajación de los blancos, después de adelantarse 2-0, con doblete de Benzema, evita que tengan ventaja de campo en octavos

Amador Gómez

Miércoles, 7 de diciembre 2016, 01:40

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El Real Madrid afronta el último partido de la fase de grupos de la Champions ante el Borussia Dortmund en pleno debate sobre si debe ganar para ser primero de grupo o si por el contrario debe empatar o perder para ser segundo y evitar a rivales en teoría más complicados en los octavos de final. Pero esta discusión está más entre los aficionados, porque dentro del club y en el equipo no existe: «No hay que hacer cálculos. Tenemos un partido importante y nuestro objetivo es ser primero de grupos. Es una final», dejaba claro Zinedine Zidane en la previa.

El técnico francés y sus jugadores no van a entrar en ese debate de ser primeros o segundos y sólo piensan en ganar al equipo alemán porque tienen mejor plantilla, porque juegan en casa, porque ganar supone 1,5 millones para las arcas del club, porque quieren ampliar a 34 los partidos sin perder y porque en la filosofía del club blanco no está la opción de ser segundo. Zidane y sus chicos tienen claro que hay que vencer al Dortmund y que luego el sorteo o la suerte será quien decida el rival en los octavos, donde ellos serán el equipo que todo el mundo quiera evitar en el bombo.

Los números también parecen zanjar este debate porque las tres últimas veces que el Real Madrid se proclamó campeón de la Champions tras pasar una fase de grupos (2016, 2014 y 2002), quedó primero en su grupo. Además, ser segundos siempre ha significado una mal presagio para el equipo, ya que nunca ha ganado una Champions tras haber quedado segundo de su grupo y los años en los que no se pasaba de octavos fue, porque el cruce era más complicado tras haber terminado la liguilla por detrás del líder. «Jugamos en casa y lo que queremos es hacer un gran partido. No vamos a calcular, no vamos a pensar en nada, vamos a intentar quedar primeros de grupos», insistía Zidane, centrado sólo en el triunfo.

Una victoria que le permitiría además, en su partido 50 como entrenador del Real Madrid, igualar el récord de partidos consecutivos sin perder que está en poder del Real Madrid de la temporada 1988-89, cuando, con Leo Beenhakker como entrenador, enlazó 34 duelos oficiales sin conocer la derrota. «La racha quiere decir que el trabajo que hacemos es bueno y nuestro objetivo es siempre pensando en el final de la temporada y en conseguir todos los títulos en juego. Para ello tenemos que conseguir las máximas victorias posibles», decía con modestia este martes el entrenador del equipo blanco.

     

Todos menos Bale

Si la racha de resultados es magnífica, las buenas noticias se le acumulan a Zidane, que para el choque ante el equipo alemán recupera a todos sus jugadores salvo Bale. El que jugará de titular será Casemiro, al que tras el partido de Copa ante la Cultural y los 28 minutos en el clásico, Zidane quiere darle opciones para que llegue al Mundial de Clubes en perfectas condiciones. El francés ha dado descanso a Kovacic y ha recuperado a Kroos, que vuelve a la lista un mes después de su lesión, y a Morata, que esperarán su oportunidad desde el banquillo.

El que tendrá más problemas para presentar un equipo competitivo será el entrenador del Borussia Dortmund, Thomas Tuchel, ya que llega al Santiago Bernabéu cargado de bajas. La última, la de una de sus estrellas, Mario Götze, que no ha viajado a Madrid por problemas en su rodilla. Su baja se suma, entre otras, a la del portero titular Roman Bürki, a la del portugués Raphael Guerreiro, a la del japonés Shinji Kagawa y a la de Nuri Sahin.

Una situación que Zidane no quiere que suponga un mínimo de relajación: «Debemos meter concentración, intensidad y buscar rápidamente el gol», avisaba. El técnico francés sabe que el peligro del Dortmund reside en el ataque, como muestra los 19 goles que lleva el equipo alemán -aunque 15 los ha logrado ante el débil Legia- en cinco partidos disputados, y en dos nombres propios: Pierre-Emerick Aubameyang y Ousmane Dembelé. Además, Tuchel completará el tridente alemán con Marco Reus y alineará en el centro del campo al joven Julian Weigl, al que dio descanso en la reciente goleada (4-1) ante el Borussia Moenchengladbach en la Bundesliga.

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