Las asignaturas pendientes de dos superdotados

Pese a que los dos jugadores, ganadores del premio al Balón de Oro en las últimas seis temporadas (Messi en 2009, 2010, 2011 y 2012 y Cristiano Ronaldo en 2008 y 2013), rechazan que este encuentro se reduzca a un duelo personal entre ambos, su enfrentamiento es el atractivo principal del partido.

«Si fuese para el Mundial sería especial, pero es amistoso, no cuenta para nada. Lo que será especial es volver a Old Trafford», dijo el portugués a la televisión de su país.

Por su parte, Leo Messi tampoco quiere entrar en polémicas y afirma que este enfrentamiento entre estrellas no hace a este partido más importante que los otros. «Jugar contra Cristiano Ronaldo es un partido más», señaló el argentino. «Estoy agradecido a la gente que nos sigue por Inglaterra. No fue sólo conmigo sino con toda la selección», añadió.

Los dos astros acumulan éxitos a nivel individual y con sus clubes, pero no acaban de brillar completamente en sus selecciones, donde les huye un gran triunfo.

En este sentido, Messi le saca una amplia ventaja a Cristiano, ya que fue campeón mundial sub-20 con Argentina en 2005, oro olímpico en 2008 y finalista del pasado Mundial de Brasil 2014 y de la Copa América de 2007, pero se le resiste un título con la selección mayor.

Ronaldo, por su parte, tampoco acaba de brillar con Portugal, pese a algunas grandes actuaciones individuales, como cuando marcó los cuatro goles en los dos partidos de repesca contra Suecia, que clasificaron a la selección lusa a Brasil 2014, donde, sin embargo, cayeron en la primera fase.

El jugador del Real Madrid fue subcampeón con su país en la Eurocopa de 2004 y semifinalista en la de 2012 y en el Mundial de 2006.

Ambos se vieron las caras con Argentina y Portugal en un amistoso disputado en Ginebra (Suiza) en 2011, que terminó con victoria albiceleste por 2-1, con el tanto de la victoria marcado por Messi de penalti en el 90. Cristiano había anotado el empate en el 21.

A este último enfrentamiento entre ambos en 2014, Cristiano Ronaldo llega mejor colocado en la lucha que ambos mantienen desde hace siete años por el Balón de Oro. El portugués ganó dos veces el trofeo y el argentino cuatro.

«Con el número de goles y asistencias que tengo, estoy bien lanzado para ganar el Balón de Oro, pero no estoy obcecado con eso», afirmó el pasado viernes Cristiano Ronaldo.

Tras marcar el tanto de la victoria el viernes contra Armenia (1-0), en las eliminatorias a la Eurocopa 2016, CR7 se convirtió en el máximo goleador de fases finales y de clasificación en el torneo continental de selecciones, con 23 tantos, superando al danés Jon Dahl Tomasson y al turco Hakan Sukur (22).

En fases finales de la Eurocopa, Cristiano Ronaldo lleva seis tantos y solo es superado el inglés Alan Shearer (siete) y por el francés Michel Platini (nueve).

Promedios muy diferentes

Pero en 117 partidos internacionales, Cristiano Ronaldo lleva 52 goles, mientras que Messi tiene 45 en 96 compromisos con Argentina. El portugués tiene una media de 0,44 tantos por encuentro, mientras que el argentino lleva 0,47.

Esos promedios se alejan de los que consiguen con sus clubes. En el Real Madrid, Cristiano Ronaldo ha logrado 275 goles en 263 partidos (1,05 tantos por encuentro). Messi acumula en el Barcelona 365 goles en 440 partidos oficiales (0,83 por encuentro).

Cristiano Ronaldo firmó unos promedios en el Real Madrid de 0,94, 0,98, 1.09, 1,00 y 1,09 en las cinco pasadas temporadas. En la presente lleva 23 goles en 17 partidos (1,38 de media).

También es verdad que sus cifras en el Real Madrid son muy superiores a las logradas en el Manchester United, donde en sus dos últimas temporadas consiguió unos promedios de 0,86 y 0,49.

Messi, por su parte, en la presente temporada lleva la peor con el Barcelona (0,73) de sus siete últimas campañas. En la selección argentina, con un promedio de 0,62 en 2014, tiene la peor media de los últimos tres años con la albiceleste (1,33 en 2012 y 0,86 en 2013).

Tanto en Portugal como en Argentina a Cristiano Ronaldo y a Messi se les reprocha que no acaben de darle un título a sus selecciones y en eso pierden en las comparaciones con Eusebio y Diego Maradona, que brillaron respectivamente en los Mundiales de 1966 y 1986.